SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 11
LAS OTRAS INFANCIAS DESDE
UN ENFOQUE DE DERECHOS
INFANCIA
TRABAJADORA
MODULO III
INFANCIA TRABAJADORA
3.1 DEFINICIONES.
Plantear la cuestión del trabajo infantil resulta difícil intentar dar una única definición, ya que
en el término hay múltiples connotaciones, intenciones y significados. A partir de 1989, la
Convención sobre los Derechos del Niño (UNICEF, 2006:11), en su artículo 1 define como
niño o niña a toda persona menor de 18 años, a menos que las leyes de un determinado
país reconozcan antes la mayoría de edad. En algunos casos, los Estados tienen que ser
coherentes a la hora de definir las edades para trabajar y para ser parte del sistema
educativo. Los niños y niñas no se consideran propiedad de sus familiares ni beneficiarios
indefensos de una obra de caridad, son considerados seres humanos y titulares de sus
propios derechos.
Según UNICEF (Alarcón, 1994), el concepto de trabajo infantil puede ser contemplado desde
diferentes niveles: Un primer nivel que considera al trabajo infantil como toda actividad que
realizan los niños y niñas en el campo de la producción, comercialización y servicios,
incluyendo todas las ocupaciones realizadas en el sector informal, en las empresas formales,
en el campo, además de las tareas domésticas y el ejercicio de la prostitución. En esta
aproximación, la mendicidad y el robo, a pesar de ser conductas de subsistencia,
permanecen al margen del sistema económico, pudiéndose utilizar para ellas la categoría de
“actividades marginales de ingreso”. Un segundo nivel, de carácter más restrictivo, define
trabajo infantil como toda actividad lícita que realizada por niños y niñas tenga las siguientes
características: Participación directa en procesos de producción, comercialización o
prestación de servicios .Dichos bienes o servicios han de ser consumidos principalmente
fuera del hogar del niño o la niña. Por tales actividades se puede recibir o no una retribución,
la cual no es necesariamente en dinero. Dicha participación supone regularidad temporal,
según ciertas horas al día o días a la semana. El trabajo infantil es un concepto que se
emplea como término genérico para referirse a los trabajos que realizan los niños y las niñas
y que no tienen necesariamente consecuencias negativas para éstos. UNICEF (1997: 24-25)
además, reconoce que existe una gran variedad de actividades cuyo desempeño no implica
un efecto negativo en el desarrollo de estos niños y niñas. El trabajo infantil pasa a ser
explotación laboral infantil cuando las condiciones en las que se encuentran estos niños y
niñas dificultan su acceso a la escuela, cuando conllevan un peligro en su realización o son
de algún modo perjudiciales para su bienestar físico, mental, moral o social. UNICEF explica
que para que el trabajo infantil sea explotación, se deben dar las siguientes características:
 Trabajo a tiempo completo a una edad demasiado temprana
 Horario laboral prolongado trabajos que producen tensiones indebidas de carácter
físico, social o psicológico.
 Trabajo y vida en la calle en malas condiciones.
 Remuneración inadecuada.
 Demasiada responsabilidad.
 Trabajos que obstaculizan el acceso a la educación
 Trabajos que socavan la dignidad y autoestima de los niños y niñas, tales como la
esclavitud o el trabajo servil y la explotación sexual.
 Trabajos que perjudican el pleno desarrollo social y psicológico. En sus formas más
extremas, el trabajo infantil implica a niños y niñas que son esclavizados, separados
de sus familias, expuestos a graves riesgos y enfermedades y/o abandonados a
valerse por sí mismos en las calles de las grandes ciudades, a menudo a muy
temprana edad.
El que una forma particular de “trabajo” pueda ser llamada “trabajo infantil” depende de
la edad del niño o la niña, el tipo y horas de trabajo desempeñado, las condiciones bajo
las que se efectúa y los objetivos perseguidos por cada país. La respuesta varía de país
a país, así como entre sectores dentro de los propios países. Sin embargo, hay otros
planteamientos teóricos (Liebel, 2003) que prefieren no limitar la definición a aspectos
estadísticos, a valoraciones morales o a términos económicos o hacer equivalente el
término a actividades concretas, ni siquiera a calificar de trabajo infantil aquello que está
dentro del “entender común” ya que éste no existe a nivel mundial y abogan más por una
definición que tenga en cuenta los supuestos específicos de cada cultura, entendiendo
de manera amplia el mayor número de actividades que resulten objetivas y/o subjetivas
para la reproducción individual y social, considerando un amplio espectro de formas de
trabajo, aunque pueda parecer una definición demasiado amplia, que sirva para
3.2 FORMAS DE TRABAJO INFANTIL
3.2.1 EXPLOTACION SEXUAL COMERCIAL
Las niñas, niños y adolescentes víctimas de la explotación sexual sufren un fuerte
rechazo social, son estigmatizados y padecen daños psicológicos muchas veces
irreversibles. Tienen muy bajos niveles de autoestima y viven un desencuentro con su
propio cuerpo, pues han sido tratados como objeto sexual, mercancía y bien de
intercambio
3.2.2 NIÑOS Y NIÑAS EN CONFLICTOS ARMADOS
Se estima que por lo menos medio millón de niños, niñas y adolescentes son utilizados
en conflictos armados en diferentes lugares del mundo. Los niños son secuestrados y
obligados a entrar en combate en unidades militares rebeldes o en fuerzas
gubernamentales.
El trabajo efectivo que desempeñan incluye manejar armamento sofisticado a muy
temprana edad y con poco entrenamiento; muchas veces son obligados a cometer
actos de salvajismo bajo efecto de las drogas y algunas actividades menos horrorosas
como servir de vigías de avanzada o guardas en controles de carreteras, los llevan a
la muerte, pues son generalmente las primeras víctimas.
Las niñas son utilizadas como cocineras y a la vez como trabajadoras sexuales; viven
con las unidades y a menudo se ven forzadas a servir a las necesidades sexuales de
gran número de combatientes hombres. Algunas también se ven también involucradas
en combates armados.
La categoría de trabajo infantil peligroso abarca a niños y niñas menores de 18 años.
3.2.3 TRABAJO INFANTIL EN MINAS Y CANTERAS
En América Latina más de nueve millones de personas dependen de la actividad
minera artesanal y una parte importante de ellas son mujeres y lamentablemente niños.
Retirar a los niños de esta actividad, es parte del esfuerzo por convertir a la minería
artesanal en una verdadera fuente de bienestar y desarrollo duradero.
Ser un niño en estas familias mineras es aprender desde pequeño a soportar las
inclemencias de la vida en zonas desérticas, a grandes altitudes o en medio de la selva,
apartados de servicios elementales, muchas veces sin acceso a la escuela ni lugares
de recreo.
Los niños, niñas y adolescentes comienzan ayudando a sus madres en tareas
"sencillas" de selección de desmonte minero o bateando en el río durante largas horas
a la intemperie. A partir de los 12 años pasan a apoyar en la extracción del mineral en
los túneles, el transporte a la superficie y su procesamiento, exponiéndose al peligro
de explosiones, derrumbes, asfixia, cargas pesadas, y sustancias tóxicas como el
mercurio, cianuro, ácidos y otros químicos.
La exposición temprana a estos riesgos afecta a los niños debido a la inmadurez de su
organismo, sus mayores necesidades, menor resistencia, su alta capacidad de
absorción y vulnerabilidad psicológica.
Según la OIT, nueve de cada diez niños que trabajan en el campo lo hacen en la
agricultura, actividad que concentra cerca del 70% de la niñez trabajadora.
En la agricultura de subsistencia los niños y niñas trabajan durante muchas horas, se
exponen a cambios climáticos, realizan trabajos pesados, manipulan herramientas
filosas, operan maquinarias sin preparación ni protección, y están expuestos a
envenenamiento en la preparación y aplicación de pesticidas, por lo general, sin contar
con protección. Las largas jornadas en el campo les impiden acudir a la escuela o les
afecta seriamente su rendimiento educativo.
Es importante comprender que muchas formas de trabajo desempeñado por niños,
niñas y adolescentes en la agricultura son peligrosas, y deben ser clasificadas como
“peores formas de trabajo infantil”.
3.2.5 TRABAJO INFANTIL DOMESTICO
Cerca de 10 millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo, muchos de
ellos con apenas 10 años o incluso menos, trabajan "ocultos" en las viviendas de sus
empleadores sin que sus actividades puedan, en la mayoría de los casos, ser
controladas.
El trabajo infantil doméstico abarca a todas las niñas y niños que trabajan en el servicio
doméstico que no han cumplido la edad mínima legal de admisión al empleo y a los
que superan esa edad pero que son menores de 18 años y trabajan en condiciones
peligrosas o de explotación.
La explotación es económica cuando la niña o niño debe trabajar durante horarios
prolongados sin disponer de tiempo libre y recibe un salario bajo o ninguna
remuneración. A los trabajadores infantiles domésticos se los explota porque
normalmente carecen de protección social y jurídica y se los somete a duras
condiciones de trabajo y a realizar tareas peligrosas como la manipulación de
sustancias tóxicas.
A estas personas menores de edad se les niegan los derechos que, como niñas y niños,
les concede el derecho internacional, a estudiar, a jugar, a la salud y a estar a salvo del
abuso y el acoso sexual; a visitar a su familia o ser visitados por ella, a reunirse con
amigos, a un alojamiento digno y a la protección contra el maltrato físico y mental.
3.2.6 TRABAJO INFANTIL EN BASUREROS
El trabajo en los basurales es una labor muy extendida, generalmente realizada por
familias en situación de extrema pobreza, en las que los adultos no tienen una
ocupación fija e incorporan a los niños, niñas y adolescentes en esta actividad.
La segregación de basura consiste en la recuperación de una gama de materiales que
luego son comercializados para su reutilización o reciclaje a través de empresas en su
mayoría clandestinas.
Algunos de los niños y niñas son llevados por sus propios padres, vecinos y en algunos
casos por amigos. Muchas veces se ven involucrados en la recolección y segregación
de basura sin mayor consulta o a partir de la incorporación de la madre o del padre en
la actividad.
Los riesgos del trabajo infantil en los basurales son muchos, y más si se toma en cuenta
que la mayoría de las veces estos niños y niñas viven con sus familias en esos
entornos, en condiciones infrahumanas, siendo víctimas de infecciones, enfermedades
digestivas, malnutrición, cortes con vidrios, contacto con jeringas y desechos
hospitalarios, mordeduras de animales, picaduras de insectos, atropellos y acoso.
3.2.7 TRABAJO INFANTIL EN LA PESCA Y EXTRACCIÓN DE MOLUSCOS
La extracción de moluscos es una actividad que se realiza en los humedales de las
zonas costeras. Las personas menores de edad que desempeñan este trabajo
permanecen durante horas dentro del fango poniendo en peligro su integridad física y
psicológica, ya que están mucho tiempo sumergidos en los manglares; sufren de
picaduras de insectos, subdesarrollo físico y malnutrición.
Además, muchas veces ingieren estimulantes para soportar el ritmo de trabajo y en
algunos casos se observa que fuman puros o ingieren ansiolíticos para disminuir su
sensibilidad a las picaduras y para ahuyentar a los insectos.
3.2.8 TRABAJO INFANTIL EN MERCADOS
Cada día, en los mercados de América Latina y el Caribe miles de niños y niñas
compiten con los adultos en múltiples tareas y jornadas que van desde las cuatro de la
mañana hasta las seis de la tarde.
Trabajan con sus familias, generalmente de origen provinciano, quienes tienen un
puesto en el mercado o son carretilleros. Tener el mercado y la calle como espacio de
socialización, trae grandes riesgos para su integridad física y moral.
De acuerdo a su edad, trabajan descargando mercancía de los camiones;
transportándola al puesto de venta; vendiendo alimentos y especias; trasladando las
compras de los clientes. Acarrean y cargan a diario costales de entre 40 y 50 Kg.,
vigilan los puestos, cuidan autos o revenden productos.
3.2.9 TRABAJO INFANTIL EN LAS COHETERÍAS
El trabajo en la fabricación de fuegos artificiales es muy peligroso debido a la
manipulación de pólvora y a las precarias condiciones técnicas y de seguridad del
proceso.
Está considerada como una de las peores formas de trabajo infantil ya que la pólvora
utilizada en la producción de cohetillos es altamente explosiva, tóxica e inflamable, y la
producción se lleva a cabo en hogares o talleres carentes de medidas de seguridad e
higiene que ponen en grave riesgo la integridad de los niños.
Entre los riesgos más frecuentes están las quemaduras y amputaciones a causa de las
explosiones y el abandono escolar de los niños, niñas y adolescentes que participan
en esta actividad.
3.3 TRABAJO INFANTIL EN EL SECTOR INFORMAL
El "sector informal" es la parte de la economía que incluye las actividades generadoras de
ingresos llevadas a cabo por la mayoría de los pobres urbanos.
Su trabajo no es "oficial"; no hay ninguna entidad gubernamental o autoridad tributaria que
sepa que están trabajando, porque no están oficialmente empleados. En muchos casos, las
personas para las que trabajan no están registradas como empleadores.
El sector informal es un término genérico para actividades que van desde las que generan
los menores ingresos (limpiar zapatos o cuidar carros) hasta empresas más productivas con
varios empleados (pesca a pequeña escala, minería, explotación de canteras, actividades
agrícolas y comercial, talleres, entre otros).
3.4 TRABAJO INFANTIL EN PUEBLOS INDIGENAS
El trabajo infantil por abolir en que se encuentran atrapados los niños, niñas y adolescentes
indígenas corresponde en su práctica totalidad a actividades económicas que son ajenas a
las prácticas productivas o culturales tradicionales. La pesca industrial de la langosta, o el
trabajo como jornaleros en las fincas agrícolas no son en absoluto parte del modo de vida
tradicional indígena, sino todo lo contrario. Se trata de respuestas extremas de supervivencia
ante la marginación y falta de opciones a las que se ven abocados.
Se ha identificado una mayor vulnerabilidad de pueblos indígenas por la marginalidad de la
que son objeto en trabajo.
3.5 TRABAJO INFANTIL PELIGROSO
Trabajo que pone en riesgo la salud, seguridad de los niños y niñas debido a la naturaleza
o el número de horas trabajadas
Consiste en un trabajo que expone a los niños y niñas a abuso físico, psicológico o sexual,
trabajo bajo la superficie, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios confinados;
trabajo con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que involucre el manejo
manual o transporte de cargas pesadas; trabajo en un entorno insalubre que puede, por
ejemplo, exponer a los niños y niñas a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o a
temperaturas, niveles de ruido o vibraciones que dañen su salud; trabajo bajo condiciones
particularmente difíciles tales como trabajo durante horarios prolongados o durante la
noche, o trabajo donde el niño o niña esté irrazonablemente confinado dentro de los locales
el empleador.
3.6 TRABAJO INFANTIL SUBSISTENCIA O PERDIDA
Es dominante la idea de que el trabajo infantil constituye mayoritariamente una estrategia
básica de subsistencia para el grupo familiar. Hacer este tipo de generalizaciones constituye
un error que suele operar como uno de los elementos prioritarios a la hora de la inercia
prevalente para enfrentar el problema. Cabe aclarar sin embargo, que para aquellas
ocupaciones que generan ingresos que representan apoyo a la subsistencia familiar,
ponderar el grado de contribución económica a la familia debe considerarse a la hora de
sustituciones de ingresos en los programas sociales de inclusión y desarrollo. El análisis de
los ingresos que perciben los niños y niñas que trabajan debe enmarcarse en una
perspectiva de derechos, y aquí el punto no es cuánto se gana sino cuánto se pierde por
trabajar a corta edad. Hay que considerar cuál es el costo que pagan niños y adolescentes
por tal contribución en términos de su bienestar inmediato y futuro, principalmente en
términos de riesgos en salud y pérdida del capital educativo. Los costos debieran visualizarse
como uno de los mecanismos más influyentes en la transmisión intergeneracional de la
pobreza. La importancia de conocer los montos que perciben los niños, las niñas y los
adolescentes cobra importancia al momento de determinar los apoyos económicos a las
familias en los distintos programas de desarrollo familiar así como también los programas de
becas escolares; sin embargo, esta es una condición necesaria pero no suficiente. No todas
las familias en contextos de pobreza utilizan la mano de obra de sus hijos. Modificar
determinadas actuaciones familiares sin culpabilizar a aquellas familias que por múltiples
razones tienden a promover el trabajo de sus hijos a edades tempranas requerirá de un
trabajo con ellas específico, sistemático y efectivo. No puede obviarse que entre las razones
por las cuales muchas familias optan por este camino son los fracasos educativos reiterados
de sus hijos. En los estudios que ponderan los costos del abandono temprano de la
educación se estiman las relaciones entre cantidad de años de estudio e ingresos en la vida
activa de los jóvenes. Los resultados muestran una relación directamente proporcional: a
más años de estudio, más posibilidades de percibir mayores ingresos. En este sentido
completar doce años de estudio redundaría en aumentos de los ingresos laborales en un
promedio que ronda el 19% para los hombres y un 23% para los mujeres -en países en
donde la deserción se da más fuertemente en el nivel secundario.
En aquellos países en donde el abandono es más fuerte en los primeros años de la primaria,
suponiendo la finalización de este nivel, los aumentos de ingreso se estiman en el orden del
36% para los varones y del 44% para las mujeres. En diversos estudios se establece que los
niveles de ingreso de los que acceden al mercado de trabajo, indican que quienes
completaron la educación media alcanzan el umbral que asegura una alta probabilidad de
obtener un salario que les permitirá mantenerse por encima de la línea de pobreza.
3.7 TRABAJO INFANTIL Y EDUCACION
La educación y el trabajo infantil no son siempre excluyentes a primera vista. Muchos de los
niños y niñas que acceden al sistema educativo están ocupados fundamentalmente en los
primeros años del nivel básico. Abordar la problemática del fracaso escolar de manera global
y definitiva implica necesariamente la gestión de políticas de prevención y erradicación del
trabajo infantil en sus distintas modalidades. A pesar de la valoración positiva que la
educación aún mantiene en los hogares y en los niños y adolescentes, quienes la siguen
percibiendo como la mejor alternativa para el desarrollo personal y para la posibilidad de
construcción de proyectos a futuro, los magros resultados que éstos niños y adolescentes
alcanzan en sus trayectorias educativas sumados a los altos costos privados que ocasiona
en los hogares el envío de los niños a la escuela no pueden dejar de ser considerados como
otra hipótesis de la emergencia del trabajo en la infancia. Una perversa combinación entre
servicios educativos deficitarios, escuelas que no retienen a la población más desaventajada
y magros logros de aprendizaje unido a una demanda poco calificada que pueda exigir mejor
educación acentúa y perpetúa el problema; familias con pobreza material y simbólica
asumen, con gran esfuerzo, los costos de la educación; pero muchas aceptan el fracaso de
sus hijos como una profecía auto-cumplida. Por otro lado, escuelas no retentivas de las
poblaciones más desaventajadas dan cuenta de la necesidad de implementar acciones y
mecanismos de protección y políticas educativas que promuevan la igualdad de
oportunidades y que prioricen la inclusión, la retención y la calidad educativa para toda la
infancia. Una de las manifestaciones más básicas de la relación entre educación y trabajo
infantil es la asistencia a la escuela. Los chicos que trabajan asisten a la escuela en una
proporción menor respecto de aquellos que no lo hacen. Los estudios son determinantes al
momento de plasmar que dentro de la población infantil ocupada hay tendencia hacia la
deserción y la sobre edad. Resulta relevante resaltar que el rezago escolar es una
manifestación de la desigualdad de oportunidades. Ya sea por repitencia o por ingreso tardío,
el rezago coloca al alumno en una situación de desventaja.
Analizar el problema del trabajo infantil desde una perspectiva que enfatice su tensión con la
educación no persigue evitar la complejidad del problema, sino que posiciona el derecho a
la educación como la alternativa a garantizar ante la violación de derechos sobre la infancia
que trabaja. Es el acceso y la permanencia en un servicio educativo de calidad lo que
posibilitará a la infancia más desaventajada verdaderas oportunidades equitativas de
desarrollo individual y social. Esto exige cambios institucionales, articulación de políticas
públicas en distintos niveles, trabajo sistemático con las familias y apoyos específicos.
Interrogarnos sobre la equidad que se requiere para alcanzar no solo una buena educación
sino otros derechos básicos es un llamado a repensar las políticas públicas y la competencia
del Estado ante las desigualdades vigentes y cabe destacar que la deuda en este sentido es
de enorme magnitud. Retomamos interrogantes ¿puede la escuela cubrir esta gama de
déficits sociales que impactan en la infancia e inhiben o impiden su educación?, ¿se pierde
especificidad pedagógica si a la escuela se le adicionan compromisos de naturaleza
asistencial?, ¿es ésta la escuela que necesita la infancia más desaventajada o la escuela es
una institución pensada para sectores medios?, y ¿una educación integral no debe
contemplar la dimensión social que impacta en la infancia?
El problema del trabajo infantil exige cambios y nuevos planteos: ¿qué debe modificar la
escuela para promover mejoras de aprendizaje en el conjunto de la población escolar? y
¿qué políticas públicas se necesitan para que la escuela pueda cumplir con su rol? Esta
orientación modifica el paradigma imperante otorgando elementos superadores desde un
enfoque de protección integral de derechos de infancia y, por otro lado, es un modo de
abrirse de la visión pasiva dominante – como hemos visto en el apartado sobre percepciones
y dinámicas institucionales. El paradigma vigente sostiene: “en contextos de pobreza,
inexorablemente emerge el trabajo infantil. La pobreza es causa del trabajo infantil”, el nuevo
paradigma que proponemos: “el trabajo infantil impide superar la pobreza, la perpetúa e
intensifica. Priorizar la educación y las políticas públicas en torno a este derecho, es el
camino para revertir la situación vigente de explotación y exclusión de la infancia que
trabaja”. Esta posición hace que el problema traspase las historias de vida, las miradas
compasivas, las posturas inactivas, el velo impuesto ante el déficit sistemático de la
educación pública en las poblaciones más desaventajadas y la “ajenidad” que imprimen para
enfrentar este flagelo los reclamos válidos de reformas estructurales. Hay una deuda que
requiere prontas soluciones y una cadena de responsabilidades incumplidas que requieren
ser retomadas con nuevos compromisos.
Una mirada integral del problema exige renovados y mayores esfuerzos de articulación del
marco normativo y de los diferentes sectores de las políticas públicas de manera de sostener
simultáneamente acciones de protección especial que erradiquen en lo inmediato las peores
formas pero también políticas universales de prevención y erradicación que alcancen a la
infancia trabajadora y a sus familias para efectivizar los derechos hoy vulnerados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 ALARCÓN,Walter1994 Ser niño.Una nuevamiradade la infanciaenel Perú.Lima:
UNICEF-IEP.
 ALARCÓN, Walter 1996 “Enfoques de Política en torno al trabajo de niños y
adolescentes en América Latina” Revista Realidad y Utopía, 1 (1): 134-156.
 UNICEF 1997 Estado Mundial de la Infancia. Tema: Trabajo Infantil. Ginebra:
UNICEF.
 UNICEF 2006 Convención sobre los Derechos del Niño. Madrid: UNICEF Comité
Español.
 MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCION DEL EMPLEO (PERU) 2014 “Estrategia
Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2012-2021”

Más contenido relacionado

Similar a Infancia trabajadora

Trabajo infantil.
Trabajo infantil.Trabajo infantil.
Trabajo infantil.memjao
 
Día Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo InfantilDía Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo Infantilsaraml.s8
 
Trabajo infantil en el ecuador
Trabajo infantil en el ecuadorTrabajo infantil en el ecuador
Trabajo infantil en el ecuadoralfredthiago92
 
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo Infantil
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo InfantilCampaña de Marketing Social contra el Trabajo Infantil
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo InfantilWiliam Alexander Hernández
 
Trabajo infantil
Trabajo infantilTrabajo infantil
Trabajo infantilJhon Chamba
 
Fact sheet child_labour_sp
Fact sheet child_labour_spFact sheet child_labour_sp
Fact sheet child_labour_spwffaulas
 
O BLOG NOSO
O BLOG NOSOO BLOG NOSO
O BLOG NOSOwffaulas
 
Día Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo InfantilDía Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo Infantilsaraml.s8
 
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptx
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptxTRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptx
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptxRaulTicllacuri1
 
Trabajo infantil power point - tic Blog Bloggers
Trabajo infantil   power point  - tic Blog BloggersTrabajo infantil   power point  - tic Blog Bloggers
Trabajo infantil power point - tic Blog Bloggersmelondar
 
Trabajo y explotación infantil
Trabajo y explotación infantilTrabajo y explotación infantil
Trabajo y explotación infantilMundoViajante
 
Qué se entiende por trabajo infantil
Qué se entiende por trabajo infantilQué se entiende por trabajo infantil
Qué se entiende por trabajo infantilCinthiTefita
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantildul02
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantildul02
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantildulce02
 
trabajo infantil,boletín informativo
trabajo infantil,boletín informativotrabajo infantil,boletín informativo
trabajo infantil,boletín informativofyaluis
 
explotación laboral en menores de edad
explotación laboral en menores de edad explotación laboral en menores de edad
explotación laboral en menores de edad tlvnaysha
 
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICOEL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICOROMAN_70A
 

Similar a Infancia trabajadora (20)

Trabajo infantil.
Trabajo infantil.Trabajo infantil.
Trabajo infantil.
 
Día Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo InfantilDía Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo Infantil
 
Trabajo infantil en el ecuador
Trabajo infantil en el ecuadorTrabajo infantil en el ecuador
Trabajo infantil en el ecuador
 
Derechos
DerechosDerechos
Derechos
 
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo Infantil
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo InfantilCampaña de Marketing Social contra el Trabajo Infantil
Campaña de Marketing Social contra el Trabajo Infantil
 
Trabajo infantil
Trabajo infantilTrabajo infantil
Trabajo infantil
 
Fact sheet child_labour_sp
Fact sheet child_labour_spFact sheet child_labour_sp
Fact sheet child_labour_sp
 
O BLOG NOSO
O BLOG NOSOO BLOG NOSO
O BLOG NOSO
 
Día Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo InfantilDía Internacional del Trabajo Infantil
Día Internacional del Trabajo Infantil
 
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptx
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptxTRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptx
TRABAJO DE MENORES Y TRABAJO DOMESTICO.pptx
 
Trabajo infantil power point - tic Blog Bloggers
Trabajo infantil   power point  - tic Blog BloggersTrabajo infantil   power point  - tic Blog Bloggers
Trabajo infantil power point - tic Blog Bloggers
 
Trabajo infantil
Trabajo infantilTrabajo infantil
Trabajo infantil
 
Trabajo y explotación infantil
Trabajo y explotación infantilTrabajo y explotación infantil
Trabajo y explotación infantil
 
Qué se entiende por trabajo infantil
Qué se entiende por trabajo infantilQué se entiende por trabajo infantil
Qué se entiende por trabajo infantil
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantil
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantil
 
Explotacion Infantil
Explotacion InfantilExplotacion Infantil
Explotacion Infantil
 
trabajo infantil,boletín informativo
trabajo infantil,boletín informativotrabajo infantil,boletín informativo
trabajo infantil,boletín informativo
 
explotación laboral en menores de edad
explotación laboral en menores de edad explotación laboral en menores de edad
explotación laboral en menores de edad
 
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICOEL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO
EL TRABAJO INFANTIL EN MÉXICO
 

Infancia trabajadora

  • 1. LAS OTRAS INFANCIAS DESDE UN ENFOQUE DE DERECHOS INFANCIA TRABAJADORA
  • 2. MODULO III INFANCIA TRABAJADORA 3.1 DEFINICIONES. Plantear la cuestión del trabajo infantil resulta difícil intentar dar una única definición, ya que en el término hay múltiples connotaciones, intenciones y significados. A partir de 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño (UNICEF, 2006:11), en su artículo 1 define como niño o niña a toda persona menor de 18 años, a menos que las leyes de un determinado país reconozcan antes la mayoría de edad. En algunos casos, los Estados tienen que ser coherentes a la hora de definir las edades para trabajar y para ser parte del sistema educativo. Los niños y niñas no se consideran propiedad de sus familiares ni beneficiarios indefensos de una obra de caridad, son considerados seres humanos y titulares de sus propios derechos. Según UNICEF (Alarcón, 1994), el concepto de trabajo infantil puede ser contemplado desde diferentes niveles: Un primer nivel que considera al trabajo infantil como toda actividad que realizan los niños y niñas en el campo de la producción, comercialización y servicios, incluyendo todas las ocupaciones realizadas en el sector informal, en las empresas formales, en el campo, además de las tareas domésticas y el ejercicio de la prostitución. En esta aproximación, la mendicidad y el robo, a pesar de ser conductas de subsistencia, permanecen al margen del sistema económico, pudiéndose utilizar para ellas la categoría de “actividades marginales de ingreso”. Un segundo nivel, de carácter más restrictivo, define trabajo infantil como toda actividad lícita que realizada por niños y niñas tenga las siguientes características: Participación directa en procesos de producción, comercialización o prestación de servicios .Dichos bienes o servicios han de ser consumidos principalmente fuera del hogar del niño o la niña. Por tales actividades se puede recibir o no una retribución, la cual no es necesariamente en dinero. Dicha participación supone regularidad temporal, según ciertas horas al día o días a la semana. El trabajo infantil es un concepto que se emplea como término genérico para referirse a los trabajos que realizan los niños y las niñas y que no tienen necesariamente consecuencias negativas para éstos. UNICEF (1997: 24-25) además, reconoce que existe una gran variedad de actividades cuyo desempeño no implica un efecto negativo en el desarrollo de estos niños y niñas. El trabajo infantil pasa a ser explotación laboral infantil cuando las condiciones en las que se encuentran estos niños y niñas dificultan su acceso a la escuela, cuando conllevan un peligro en su realización o son de algún modo perjudiciales para su bienestar físico, mental, moral o social. UNICEF explica que para que el trabajo infantil sea explotación, se deben dar las siguientes características:  Trabajo a tiempo completo a una edad demasiado temprana
  • 3.  Horario laboral prolongado trabajos que producen tensiones indebidas de carácter físico, social o psicológico.  Trabajo y vida en la calle en malas condiciones.  Remuneración inadecuada.  Demasiada responsabilidad.  Trabajos que obstaculizan el acceso a la educación  Trabajos que socavan la dignidad y autoestima de los niños y niñas, tales como la esclavitud o el trabajo servil y la explotación sexual.  Trabajos que perjudican el pleno desarrollo social y psicológico. En sus formas más extremas, el trabajo infantil implica a niños y niñas que son esclavizados, separados de sus familias, expuestos a graves riesgos y enfermedades y/o abandonados a valerse por sí mismos en las calles de las grandes ciudades, a menudo a muy temprana edad. El que una forma particular de “trabajo” pueda ser llamada “trabajo infantil” depende de la edad del niño o la niña, el tipo y horas de trabajo desempeñado, las condiciones bajo las que se efectúa y los objetivos perseguidos por cada país. La respuesta varía de país a país, así como entre sectores dentro de los propios países. Sin embargo, hay otros planteamientos teóricos (Liebel, 2003) que prefieren no limitar la definición a aspectos estadísticos, a valoraciones morales o a términos económicos o hacer equivalente el término a actividades concretas, ni siquiera a calificar de trabajo infantil aquello que está dentro del “entender común” ya que éste no existe a nivel mundial y abogan más por una definición que tenga en cuenta los supuestos específicos de cada cultura, entendiendo de manera amplia el mayor número de actividades que resulten objetivas y/o subjetivas para la reproducción individual y social, considerando un amplio espectro de formas de trabajo, aunque pueda parecer una definición demasiado amplia, que sirva para 3.2 FORMAS DE TRABAJO INFANTIL 3.2.1 EXPLOTACION SEXUAL COMERCIAL Las niñas, niños y adolescentes víctimas de la explotación sexual sufren un fuerte rechazo social, son estigmatizados y padecen daños psicológicos muchas veces irreversibles. Tienen muy bajos niveles de autoestima y viven un desencuentro con su propio cuerpo, pues han sido tratados como objeto sexual, mercancía y bien de intercambio 3.2.2 NIÑOS Y NIÑAS EN CONFLICTOS ARMADOS Se estima que por lo menos medio millón de niños, niñas y adolescentes son utilizados en conflictos armados en diferentes lugares del mundo. Los niños son secuestrados y obligados a entrar en combate en unidades militares rebeldes o en fuerzas gubernamentales.
  • 4. El trabajo efectivo que desempeñan incluye manejar armamento sofisticado a muy temprana edad y con poco entrenamiento; muchas veces son obligados a cometer actos de salvajismo bajo efecto de las drogas y algunas actividades menos horrorosas como servir de vigías de avanzada o guardas en controles de carreteras, los llevan a la muerte, pues son generalmente las primeras víctimas. Las niñas son utilizadas como cocineras y a la vez como trabajadoras sexuales; viven con las unidades y a menudo se ven forzadas a servir a las necesidades sexuales de gran número de combatientes hombres. Algunas también se ven también involucradas en combates armados. La categoría de trabajo infantil peligroso abarca a niños y niñas menores de 18 años. 3.2.3 TRABAJO INFANTIL EN MINAS Y CANTERAS En América Latina más de nueve millones de personas dependen de la actividad minera artesanal y una parte importante de ellas son mujeres y lamentablemente niños. Retirar a los niños de esta actividad, es parte del esfuerzo por convertir a la minería artesanal en una verdadera fuente de bienestar y desarrollo duradero. Ser un niño en estas familias mineras es aprender desde pequeño a soportar las inclemencias de la vida en zonas desérticas, a grandes altitudes o en medio de la selva, apartados de servicios elementales, muchas veces sin acceso a la escuela ni lugares de recreo. Los niños, niñas y adolescentes comienzan ayudando a sus madres en tareas "sencillas" de selección de desmonte minero o bateando en el río durante largas horas a la intemperie. A partir de los 12 años pasan a apoyar en la extracción del mineral en los túneles, el transporte a la superficie y su procesamiento, exponiéndose al peligro de explosiones, derrumbes, asfixia, cargas pesadas, y sustancias tóxicas como el mercurio, cianuro, ácidos y otros químicos. La exposición temprana a estos riesgos afecta a los niños debido a la inmadurez de su organismo, sus mayores necesidades, menor resistencia, su alta capacidad de absorción y vulnerabilidad psicológica. Según la OIT, nueve de cada diez niños que trabajan en el campo lo hacen en la agricultura, actividad que concentra cerca del 70% de la niñez trabajadora.
  • 5. En la agricultura de subsistencia los niños y niñas trabajan durante muchas horas, se exponen a cambios climáticos, realizan trabajos pesados, manipulan herramientas filosas, operan maquinarias sin preparación ni protección, y están expuestos a envenenamiento en la preparación y aplicación de pesticidas, por lo general, sin contar con protección. Las largas jornadas en el campo les impiden acudir a la escuela o les afecta seriamente su rendimiento educativo. Es importante comprender que muchas formas de trabajo desempeñado por niños, niñas y adolescentes en la agricultura son peligrosas, y deben ser clasificadas como “peores formas de trabajo infantil”. 3.2.5 TRABAJO INFANTIL DOMESTICO Cerca de 10 millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo, muchos de ellos con apenas 10 años o incluso menos, trabajan "ocultos" en las viviendas de sus empleadores sin que sus actividades puedan, en la mayoría de los casos, ser controladas. El trabajo infantil doméstico abarca a todas las niñas y niños que trabajan en el servicio doméstico que no han cumplido la edad mínima legal de admisión al empleo y a los que superan esa edad pero que son menores de 18 años y trabajan en condiciones peligrosas o de explotación. La explotación es económica cuando la niña o niño debe trabajar durante horarios prolongados sin disponer de tiempo libre y recibe un salario bajo o ninguna remuneración. A los trabajadores infantiles domésticos se los explota porque normalmente carecen de protección social y jurídica y se los somete a duras condiciones de trabajo y a realizar tareas peligrosas como la manipulación de sustancias tóxicas. A estas personas menores de edad se les niegan los derechos que, como niñas y niños, les concede el derecho internacional, a estudiar, a jugar, a la salud y a estar a salvo del abuso y el acoso sexual; a visitar a su familia o ser visitados por ella, a reunirse con amigos, a un alojamiento digno y a la protección contra el maltrato físico y mental. 3.2.6 TRABAJO INFANTIL EN BASUREROS El trabajo en los basurales es una labor muy extendida, generalmente realizada por familias en situación de extrema pobreza, en las que los adultos no tienen una ocupación fija e incorporan a los niños, niñas y adolescentes en esta actividad.
  • 6. La segregación de basura consiste en la recuperación de una gama de materiales que luego son comercializados para su reutilización o reciclaje a través de empresas en su mayoría clandestinas. Algunos de los niños y niñas son llevados por sus propios padres, vecinos y en algunos casos por amigos. Muchas veces se ven involucrados en la recolección y segregación de basura sin mayor consulta o a partir de la incorporación de la madre o del padre en la actividad. Los riesgos del trabajo infantil en los basurales son muchos, y más si se toma en cuenta que la mayoría de las veces estos niños y niñas viven con sus familias en esos entornos, en condiciones infrahumanas, siendo víctimas de infecciones, enfermedades digestivas, malnutrición, cortes con vidrios, contacto con jeringas y desechos hospitalarios, mordeduras de animales, picaduras de insectos, atropellos y acoso. 3.2.7 TRABAJO INFANTIL EN LA PESCA Y EXTRACCIÓN DE MOLUSCOS La extracción de moluscos es una actividad que se realiza en los humedales de las zonas costeras. Las personas menores de edad que desempeñan este trabajo permanecen durante horas dentro del fango poniendo en peligro su integridad física y psicológica, ya que están mucho tiempo sumergidos en los manglares; sufren de picaduras de insectos, subdesarrollo físico y malnutrición. Además, muchas veces ingieren estimulantes para soportar el ritmo de trabajo y en algunos casos se observa que fuman puros o ingieren ansiolíticos para disminuir su sensibilidad a las picaduras y para ahuyentar a los insectos. 3.2.8 TRABAJO INFANTIL EN MERCADOS Cada día, en los mercados de América Latina y el Caribe miles de niños y niñas compiten con los adultos en múltiples tareas y jornadas que van desde las cuatro de la mañana hasta las seis de la tarde. Trabajan con sus familias, generalmente de origen provinciano, quienes tienen un puesto en el mercado o son carretilleros. Tener el mercado y la calle como espacio de socialización, trae grandes riesgos para su integridad física y moral. De acuerdo a su edad, trabajan descargando mercancía de los camiones; transportándola al puesto de venta; vendiendo alimentos y especias; trasladando las compras de los clientes. Acarrean y cargan a diario costales de entre 40 y 50 Kg., vigilan los puestos, cuidan autos o revenden productos.
  • 7. 3.2.9 TRABAJO INFANTIL EN LAS COHETERÍAS El trabajo en la fabricación de fuegos artificiales es muy peligroso debido a la manipulación de pólvora y a las precarias condiciones técnicas y de seguridad del proceso. Está considerada como una de las peores formas de trabajo infantil ya que la pólvora utilizada en la producción de cohetillos es altamente explosiva, tóxica e inflamable, y la producción se lleva a cabo en hogares o talleres carentes de medidas de seguridad e higiene que ponen en grave riesgo la integridad de los niños. Entre los riesgos más frecuentes están las quemaduras y amputaciones a causa de las explosiones y el abandono escolar de los niños, niñas y adolescentes que participan en esta actividad. 3.3 TRABAJO INFANTIL EN EL SECTOR INFORMAL El "sector informal" es la parte de la economía que incluye las actividades generadoras de ingresos llevadas a cabo por la mayoría de los pobres urbanos. Su trabajo no es "oficial"; no hay ninguna entidad gubernamental o autoridad tributaria que sepa que están trabajando, porque no están oficialmente empleados. En muchos casos, las personas para las que trabajan no están registradas como empleadores. El sector informal es un término genérico para actividades que van desde las que generan los menores ingresos (limpiar zapatos o cuidar carros) hasta empresas más productivas con varios empleados (pesca a pequeña escala, minería, explotación de canteras, actividades agrícolas y comercial, talleres, entre otros). 3.4 TRABAJO INFANTIL EN PUEBLOS INDIGENAS El trabajo infantil por abolir en que se encuentran atrapados los niños, niñas y adolescentes indígenas corresponde en su práctica totalidad a actividades económicas que son ajenas a las prácticas productivas o culturales tradicionales. La pesca industrial de la langosta, o el trabajo como jornaleros en las fincas agrícolas no son en absoluto parte del modo de vida tradicional indígena, sino todo lo contrario. Se trata de respuestas extremas de supervivencia ante la marginación y falta de opciones a las que se ven abocados. Se ha identificado una mayor vulnerabilidad de pueblos indígenas por la marginalidad de la que son objeto en trabajo. 3.5 TRABAJO INFANTIL PELIGROSO Trabajo que pone en riesgo la salud, seguridad de los niños y niñas debido a la naturaleza o el número de horas trabajadas
  • 8. Consiste en un trabajo que expone a los niños y niñas a abuso físico, psicológico o sexual, trabajo bajo la superficie, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios confinados; trabajo con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que involucre el manejo manual o transporte de cargas pesadas; trabajo en un entorno insalubre que puede, por ejemplo, exponer a los niños y niñas a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o a temperaturas, niveles de ruido o vibraciones que dañen su salud; trabajo bajo condiciones particularmente difíciles tales como trabajo durante horarios prolongados o durante la noche, o trabajo donde el niño o niña esté irrazonablemente confinado dentro de los locales el empleador. 3.6 TRABAJO INFANTIL SUBSISTENCIA O PERDIDA Es dominante la idea de que el trabajo infantil constituye mayoritariamente una estrategia básica de subsistencia para el grupo familiar. Hacer este tipo de generalizaciones constituye un error que suele operar como uno de los elementos prioritarios a la hora de la inercia prevalente para enfrentar el problema. Cabe aclarar sin embargo, que para aquellas ocupaciones que generan ingresos que representan apoyo a la subsistencia familiar, ponderar el grado de contribución económica a la familia debe considerarse a la hora de sustituciones de ingresos en los programas sociales de inclusión y desarrollo. El análisis de los ingresos que perciben los niños y niñas que trabajan debe enmarcarse en una perspectiva de derechos, y aquí el punto no es cuánto se gana sino cuánto se pierde por trabajar a corta edad. Hay que considerar cuál es el costo que pagan niños y adolescentes por tal contribución en términos de su bienestar inmediato y futuro, principalmente en términos de riesgos en salud y pérdida del capital educativo. Los costos debieran visualizarse como uno de los mecanismos más influyentes en la transmisión intergeneracional de la pobreza. La importancia de conocer los montos que perciben los niños, las niñas y los adolescentes cobra importancia al momento de determinar los apoyos económicos a las familias en los distintos programas de desarrollo familiar así como también los programas de becas escolares; sin embargo, esta es una condición necesaria pero no suficiente. No todas las familias en contextos de pobreza utilizan la mano de obra de sus hijos. Modificar determinadas actuaciones familiares sin culpabilizar a aquellas familias que por múltiples razones tienden a promover el trabajo de sus hijos a edades tempranas requerirá de un trabajo con ellas específico, sistemático y efectivo. No puede obviarse que entre las razones por las cuales muchas familias optan por este camino son los fracasos educativos reiterados de sus hijos. En los estudios que ponderan los costos del abandono temprano de la educación se estiman las relaciones entre cantidad de años de estudio e ingresos en la vida activa de los jóvenes. Los resultados muestran una relación directamente proporcional: a más años de estudio, más posibilidades de percibir mayores ingresos. En este sentido completar doce años de estudio redundaría en aumentos de los ingresos laborales en un promedio que ronda el 19% para los hombres y un 23% para los mujeres -en países en donde la deserción se da más fuertemente en el nivel secundario.
  • 9. En aquellos países en donde el abandono es más fuerte en los primeros años de la primaria, suponiendo la finalización de este nivel, los aumentos de ingreso se estiman en el orden del 36% para los varones y del 44% para las mujeres. En diversos estudios se establece que los niveles de ingreso de los que acceden al mercado de trabajo, indican que quienes completaron la educación media alcanzan el umbral que asegura una alta probabilidad de obtener un salario que les permitirá mantenerse por encima de la línea de pobreza. 3.7 TRABAJO INFANTIL Y EDUCACION La educación y el trabajo infantil no son siempre excluyentes a primera vista. Muchos de los niños y niñas que acceden al sistema educativo están ocupados fundamentalmente en los primeros años del nivel básico. Abordar la problemática del fracaso escolar de manera global y definitiva implica necesariamente la gestión de políticas de prevención y erradicación del trabajo infantil en sus distintas modalidades. A pesar de la valoración positiva que la educación aún mantiene en los hogares y en los niños y adolescentes, quienes la siguen percibiendo como la mejor alternativa para el desarrollo personal y para la posibilidad de construcción de proyectos a futuro, los magros resultados que éstos niños y adolescentes alcanzan en sus trayectorias educativas sumados a los altos costos privados que ocasiona en los hogares el envío de los niños a la escuela no pueden dejar de ser considerados como otra hipótesis de la emergencia del trabajo en la infancia. Una perversa combinación entre servicios educativos deficitarios, escuelas que no retienen a la población más desaventajada y magros logros de aprendizaje unido a una demanda poco calificada que pueda exigir mejor educación acentúa y perpetúa el problema; familias con pobreza material y simbólica asumen, con gran esfuerzo, los costos de la educación; pero muchas aceptan el fracaso de sus hijos como una profecía auto-cumplida. Por otro lado, escuelas no retentivas de las poblaciones más desaventajadas dan cuenta de la necesidad de implementar acciones y mecanismos de protección y políticas educativas que promuevan la igualdad de oportunidades y que prioricen la inclusión, la retención y la calidad educativa para toda la infancia. Una de las manifestaciones más básicas de la relación entre educación y trabajo infantil es la asistencia a la escuela. Los chicos que trabajan asisten a la escuela en una proporción menor respecto de aquellos que no lo hacen. Los estudios son determinantes al momento de plasmar que dentro de la población infantil ocupada hay tendencia hacia la deserción y la sobre edad. Resulta relevante resaltar que el rezago escolar es una manifestación de la desigualdad de oportunidades. Ya sea por repitencia o por ingreso tardío, el rezago coloca al alumno en una situación de desventaja. Analizar el problema del trabajo infantil desde una perspectiva que enfatice su tensión con la educación no persigue evitar la complejidad del problema, sino que posiciona el derecho a la educación como la alternativa a garantizar ante la violación de derechos sobre la infancia que trabaja. Es el acceso y la permanencia en un servicio educativo de calidad lo que posibilitará a la infancia más desaventajada verdaderas oportunidades equitativas de
  • 10. desarrollo individual y social. Esto exige cambios institucionales, articulación de políticas públicas en distintos niveles, trabajo sistemático con las familias y apoyos específicos. Interrogarnos sobre la equidad que se requiere para alcanzar no solo una buena educación sino otros derechos básicos es un llamado a repensar las políticas públicas y la competencia del Estado ante las desigualdades vigentes y cabe destacar que la deuda en este sentido es de enorme magnitud. Retomamos interrogantes ¿puede la escuela cubrir esta gama de déficits sociales que impactan en la infancia e inhiben o impiden su educación?, ¿se pierde especificidad pedagógica si a la escuela se le adicionan compromisos de naturaleza asistencial?, ¿es ésta la escuela que necesita la infancia más desaventajada o la escuela es una institución pensada para sectores medios?, y ¿una educación integral no debe contemplar la dimensión social que impacta en la infancia? El problema del trabajo infantil exige cambios y nuevos planteos: ¿qué debe modificar la escuela para promover mejoras de aprendizaje en el conjunto de la población escolar? y ¿qué políticas públicas se necesitan para que la escuela pueda cumplir con su rol? Esta orientación modifica el paradigma imperante otorgando elementos superadores desde un enfoque de protección integral de derechos de infancia y, por otro lado, es un modo de abrirse de la visión pasiva dominante – como hemos visto en el apartado sobre percepciones y dinámicas institucionales. El paradigma vigente sostiene: “en contextos de pobreza, inexorablemente emerge el trabajo infantil. La pobreza es causa del trabajo infantil”, el nuevo paradigma que proponemos: “el trabajo infantil impide superar la pobreza, la perpetúa e intensifica. Priorizar la educación y las políticas públicas en torno a este derecho, es el camino para revertir la situación vigente de explotación y exclusión de la infancia que trabaja”. Esta posición hace que el problema traspase las historias de vida, las miradas compasivas, las posturas inactivas, el velo impuesto ante el déficit sistemático de la educación pública en las poblaciones más desaventajadas y la “ajenidad” que imprimen para enfrentar este flagelo los reclamos válidos de reformas estructurales. Hay una deuda que requiere prontas soluciones y una cadena de responsabilidades incumplidas que requieren ser retomadas con nuevos compromisos. Una mirada integral del problema exige renovados y mayores esfuerzos de articulación del marco normativo y de los diferentes sectores de las políticas públicas de manera de sostener simultáneamente acciones de protección especial que erradiquen en lo inmediato las peores formas pero también políticas universales de prevención y erradicación que alcancen a la infancia trabajadora y a sus familias para efectivizar los derechos hoy vulnerados. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS  ALARCÓN,Walter1994 Ser niño.Una nuevamiradade la infanciaenel Perú.Lima: UNICEF-IEP.
  • 11.  ALARCÓN, Walter 1996 “Enfoques de Política en torno al trabajo de niños y adolescentes en América Latina” Revista Realidad y Utopía, 1 (1): 134-156.  UNICEF 1997 Estado Mundial de la Infancia. Tema: Trabajo Infantil. Ginebra: UNICEF.  UNICEF 2006 Convención sobre los Derechos del Niño. Madrid: UNICEF Comité Español.  MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCION DEL EMPLEO (PERU) 2014 “Estrategia Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2012-2021”