Australia está llevando a cabo un ambicioso proyecto de construcción de edificios de gran tamaño, y es que han encontrado la manera de revestir todo el exterior de un rascacielos con células fotovoltaicas, que serán capaces de generar gran parte de la energía necesaria para la operación de este nuevo edificio. Lo que se pretende es dar el paso a un consumo de energía verde, en beneficio del medio ambiente y sobre todo porque se sabe que los combustibles fósiles no son para siempre.