1. 1.¿Por qué el polo norte negativo es el polo sur geográfico?
El patrón de las líneas es como si existiese un imán de barra imaginario en el
interior de la Tierra. Como el polo norte de una brújula apunta hacia el norte, el
polo magnético de la tierra que está en el norte geográfico es magnéticamente
polo sur como se ve en la imagen. Es importante recordar que el polo norte de un
imán es atraído hacia el polo sur de otro imán. No obstante, el polo de la Tierra en
el norte todavía con frecuencia se llama “polo norte magnético” o “norte
geomagnético”, simplemente porque está en el norte. De manera similar, el polo
magnético sur de la Tierra, que está cerca del polo sur geográfico, es
magnéticamente un polo norte. La respuesta en si es que los polos magnéticos de
la tierra no coinciden con los polos geográficos, que están en el eje de rotación de
nuestro planeta, este fenómeno se llama declinación magnética.
2. Cómo se producen las auroras boreales y que nombre tienen en el norte y en el
sur.
El sol desprende partículas cargadas de mucha energía, iones, principalmente
protones, y electrones, los cuales viajan por el espacio a velocidades entre 320 y
704 kilómetros por segundo, es decir, necesitan tan solo entre 130 y 60 horas en
llegar a la Tierra. Al conjunto de partículas que vienen del Sol se les conoce como
viento solar. Cuando éste interactúa con los bordes del campo magnético
terrestre, que está originado por el movimiento del núcleo terrestre en estado
semilíquido con abundante hierro y animado por la rotación de nuestro planeta,
algunas de las partículas quedan atrapadas por él y siguen el curso de las líneas
de fuerza magnética en dirección a la ionosfera.
Ionosfera es la parte de la atmósfera terrestre que se extiende hasta unos 60 o
100 kilómetros desde la superficie de la tierra. Cuando las mencionadas partículas
chocan con los gases en la ionosfera, empiezan a brillar, produciendo el
espectáculo que conocemos como aurora boreal y austral. La variedad de colores,
2. rojo, verde, azul y violeta que aparecen en el cielo se deben a los diferentes gases
que componen la ionosfera.
La Aurora Boreal está en constante cambio debido a la variación de la interacción
entre las ráfagas de viento solar y el campo magnético de la tierra. El viento solar
genera normalmente más de 100.000 megavatios de electricidad (la producción de
una central nuclear convencional es de 1000 MW diarios) produciendo una aurora,
lo que puede causar interferencias con las líneas eléctricas, emisiones
radiofónicas o televisivas y comunicaciones por satélite.
Esta es llamada de diferentes maneras como lo son Aurora boreal, austral, polar o
las luces del norte.
3. Mito o realidad, si la tierra cambia su eje de rotación y polaridad ¿Qué pasa?
Cambio de polaridad
Cuando hablamos de un desplazamiento del polo, en realidad, estamos
expresando mal el asunto. No es que el polo o lugar geográfico donde se
interceptan la corteza y el eje de giro vaya a cambiar de lugar en el espacio. Lo
que sucede es que como se dijo anteriormente, la corteza de la tierra puede
desplazarse libremente con respecto al núcleo y desplazarse a un nuevo lugar
donde las fuerzas en equilibrio produzcan una situación más estable. Las fuerzas
que intervienen en este proceso son calculables en cierta forma. Dependen
principalmente del equilibrio de las masas de hielo en ambos polos.
En estos días tenemos un desequilibrio evidente, por la mayor intensidad del
invierno en el hemisferio norte, donde se deposita en la actualidad una gran
cantidad de hielo contra un verano intenso en el hemisferio sur, que reforzado por
el agujero en la capa de ozono ha permitido el deshielo de grandes zonas de la
Antártida. Este fenómeno se ha dado ya varias veces en la anterioridad y es
estudiado por una ciencia que se denomina paleomagnetismo. Mediante el estudio
de muestras de lava de volcanes que se encuentran en erupción en el momento
del desplazamiento del polo, es posible determinar mediante la dirección de
cristalización de las partículas magnéticas, donde se encontraba el polo magnético
antes, en y después de la erupción.
Cambio del eje de rotación
Si bien se define la rotación como un movimiento de rotación alrededor de un eje,
debe tenerse presente que dicho eje de rotación puede ir cambiando su inclinación
a lo largo del tiempo. Así sucede con eje de rotación terrestre y en general el eje
de rotación de cualquier sólido en rotación que no presente simetría esférica. Para
un planeta, o en general cualquier sólido en rotación, sobre el que no actúa un par
de fuerza el momento angular se mantiene constante, aunque eso no implica que
su eje de rotación sea fijo. Para una peonza simétrica, es decir, un sólido tal que
dos de sus momentos de inercia principales sean iguales y el tercero diferente, el
3. eje de rotación gira alrededor de la dirección del momento angular. Los planetas
con muy buena aproximación son esferoides achatados en los polos, lo cual los
convierte en una peonza simétrica, por esa razón su eje de giro experimenta una
rotación conocida como precesión.
La Tierra es un elipsoide de forma irregular, aplastado por los polos y deformado
por la atracción gravitacional del Sol, la Luna y, en menor medida, de los planetas.
Esto provoca una especie de lentísimo balanceo en la Tierra durante su
movimiento de traslación llamado "precesión de los equinoccios", que se efectúa
en sentido inverso al de rotación, es decir en sentido retrógrado (sentido de las
agujas del reloj).
Bajo la influencia de dichas atracciones, el eje va describiendo un doble cono de
47º de abertura, cuyo vértice está en el centro de la Tierra. Debido a la precesión
de los equinoccios, la posición del polo celeste va cambiando a través de los
siglos. Actualmente la estrella Polar no coincide exactamente con el Polo Norte
Celeste.
Hay otro movimiento que se superpone con la precesión, es la nutación, un
pequeño vaivén del eje de la Tierra. Como la Tierra no es esférica, la atracción de
la Luna sobre el abultamiento ecuatorial de la Tierra provoca el fenómeno de
nutación. Para hacernos una idea de este movimiento, imaginemos que, mientras
el eje de rotación describe el movimiento cónico de precesión, recorre a su vez
una pequeña elipse o bucle en un periodo de 18,6 años.