El cobre es el único mineral capaz de eliminar eficientemente las bacterias y un elemento esencial para el buen funcionamiento del organismo humano. Entérate de sus beneficios. Fuente: El Comercio. El cobre y sus aleaciones destruyen el norovirus causante de la gastroenteritis Las superficies recubiertas con este metal muestran su acción antimicrobiana, ideal para los entornos hospitalarios. El consumo d e bebidas o alimentos contaminados puede causar enfermedades digestivas para las que no existe vacuna, pero que se podrían prevenir si mantenemos entornos esterilizados. Para ello es útil el cobre, que destruye varios patógenos. Científicos de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, descubrieron que las superficies de cobre y sus aleaciones destruyen rápidamente el norovirus, el responsable del 50% de los casos de gastroenteritis. La infección es altamente contagiosa y sus síntomas se manifiestan con severas diarreas y vómitos entre Ias 24 a 48 horas luego de la exposición. La gastroenteritis se adquiere por la ingesta de alimentos o agua contaminados, llevarse a la boca los dedos que tocaron una superficie contaminada; así como por el contacto cercano con personas infectadas. Muerte por contacto No existen vacunas ni tratamientos para los norovirus, por ello, la desinfección y asepsia son primordiales, en especial en ambientes cerrados y con gran afluencia de personas. Antes de descubrirse su sensitilidad al cobre, el cloro demostró efectividad en la eliminación de los norovirus, a diferencia de la inmunidad que tienen a la mayoría de alcoholes y detergentes comerciales. En el estudio, publicado en la revista 'Plus One", los Científicos utilizaron superficies de cobre que fueron tocadas con dedos infectados con norovirus y su destrucción fue casi inmediata. La acción antiviral también se demostró en aleaciones con más de 60% de cobre. "El uso de superficies que contienen cobre como manijas de puerta, grifos de agua y pasamanos en entornos clínicos, cruceros y centros de salud, podría ayudar a reducir la propagación de patógenos infecciosos", indica la doctora Sarah Warnes, del Centro de Ciencias Biológicas de la Universidad de Southampton, autora principal de estudio.