SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 8
Descargar para leer sin conexión
El gato negro
Por Edgar Allan Poe




N
                      o espero ni pido que alguien crea en el
                      extraño aunque simple relato que me
                      dispongo a escribir. Loco estaría si lo
                      esperara, cuando mis sentidos recha-
                      zan su propia evidencia. Pero no estoy
                      loco y sé muy bien que esto no es un
                      sueño. Mañana voy a morir y quisiera
 aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en
 poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comenta-
 rios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias
 de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado
 y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos.
 Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos
 espantosos que barrocos. Más adelante, tal vez, aparecerá
 alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares
 comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho
 menos excitable que la mía, capaz de ver en las circunstan-
 cias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de
 causas y efectos naturales.

 Desde la infancia me destaqué por la docilidad y bon-
ño hacia un perro fiel y sagaz
                                no necesitan que me moles-
                                te en explicarles la naturale-
                                za o la intensidad de la retri-
                                bución que recibía. Hay algo
                                en el generoso y abnegado
                                amor de un animal que llega
                                directamente al corazón de
                                aquel que con frecuencia ha
                                probado la falsa amistad y la
                                frágil fidelidad del hombre.
dad de mi carácter. La ternu-
                                Me casé joven y tuve la alegría
ra que abrigaba mi corazón
                                de que mi esposa compartie-
era tan grande que llegaba
                                ra mis preferencias. Al obser-
a convertirme en objeto de
                                var mi gusto por los animales
burla para mis compañeros.
                                domésticos, no perdía oportu-
Me gustaban especialmente
                                nidad de procurarme los más
los animales, y mis padres
                                agradables de entre ellos. Te-
me permitían tener una gran
                                níamos pájaros, peces de colo-
variedad. Pasaba a su lado la
                                res, un hermoso perro, cone-
mayor parte del tiempo, y ja-
                                jos, un monito y un gato.
más me sentía más feliz que
cuando les daba de comer y
                                    Este último era un animal
los acariciaba. Este rasgo de
                                de notable tamaño y hermosu-
mi carácter creció conmigo
                                ra, completamente negro y de
y, cuando llegué a la virili-
                                una sagacidad asombrosa. Al
dad, se convirtió en una de
                                referirse a su inteligencia, mi
mis principales fuentes de
                                mujer, que en el fondo era no
placer. Aquellos que alguna
                                poco supersticiosa, aludía con
vez han experimentado cari-
frecuencia a la antigua creen- todas partes en casa. Me cos- ferente hacia los sentimientos
cia popular de que todos los taba mucho impedir que an- ajenos. Llegué, incluso, a ha-
gatos negros son brujas meta- duviera tras de mí en la calle. blar descomedidamente a mi
morfoseadas. No quiero de-                                    mujer y terminé por infligirle
cir que lo creyera seriamen-        Nuestra amistad duró      violencias personales. Mis
te, y sólo menciono la cosa así varios años, en el curso      favoritos, claro está, sintieron
porque acabo de recordarla. de los cuales (enrojezco al       igualmente el cambio de mi
                               confesarlo) mi temperamen-     carácter. No sólo los descui-
    Plutón -tal era el nom- to y mi carácter se alteraron     daba, sino que llegué a hacer-
bre del gato- se había con- radicalmente por culpa del        les daño. Hacia Plutón, sin
vertido en mi favorito y mi demonio. Intemperancia. Día       embargo, conservé suficiente
camarada. Sólo yo le daba a día me fui volviendo más          consideración como para
de comer y él me seguía por melancólico, irritable e indi-    abstenerme de maltratarlo,




cosa que hacía con los conejos, el               la ciudad, me pareció que el gato
mono y hasta el perro cuando, por                evitaba mi presencia. Lo alcé en
casualidad o movidos por el afec-                brazos, pero, asustado por mi
to, se cruzaban en mi camino. Mi                 violencia, me mordió ligera-
enfermedad, empero, se agravaba                  mente en la mano. Al punto se
-pues, ¿qué enfermedad es compa-                 apoderó de mí una furia demo-
rable al alcohol?-, y finalmente el              níaca y ya no supe lo que hacía.
mismo Plutón, que ya estaba viejo                Fue como si la raíz de mi alma
y, por tanto, algo enojadizo, empe-              se separara de golpe de mi cuer-
zó a sufrir las consecuencias de mi              po; una maldad más que diabó-
mal humor.                                       lica, alimentada por la ginebra,
                                                 estremeció cada fibra de mi ser.
  Una noche en que volvía a casa                 Sacando del bolsillo del chaleco
  completamente embriagado, des-                 un cortaplumas, lo abrí mientras
  pués de una de mis correrías por               sujetaba al pobre animal por el
hube disipado en
pescuezo y, delibe-   escribo tan conde-
                                            el sueño los vapo-
radamente, le hice    nable atrocidad.
                                            res de la orgía noc-
saltar un ojo. En-                          turna, sentí que el
rojezco, me abraso,   Cuando la ra-
                                            horror se mezcla-
tiemblo mientras      zón retornó con la
                                            ba con el remor-
                      mañana, cuando




dimiento ante el      al alma. Una vez
crimen cometido;      más me hundí en        El gato, entre-
pero mi sentimien-    los excesos y muy     tanto, mejoraba
to era débil y am-    pronto ahogué en      poco a poco. Cier-
biguo, no alcan-      vino los recuer-      to que la órbita
zaba a interesar      dos de lo sucedido.   donde faltaba el
ojo presentaba un horrible aspecto, pero el animal no parecía su-
frir ya. Se paseaba, como de costumbre, por la casa, aunque, como
es de imaginar, huía aterrorizado al verme. Me quedaba aún bas-
tante de mi antigua manera de ser para sentirme agraviado por la
evidente antipatía de un animal que alguna vez me había querido
tanto. Pero ese sentimiento no tardó en ceder paso a la irritación.
Y entonces, para mi caída final e irrevocable, se presentó el espí-
ritu de la perversidad. La filosofía no tiene en cuenta a este espí-
ritu; y, sin embargo, tan seguro estoy de que mi alma existe como
de que la perversidad es uno de los impulsos primordiales del




corazón humano, una de                   o malvada por la simple
las facultades primarias                 razón de que no debía co-
indivisibles, uno de esos                meterla? ¿No hay en no-
sentimientos que dirigen                 sotros una tendencia per-
el carácter del hombre.                  manente, que enfrenta
¿Quién no se ha sorpren-                 descaradamente al buen
dido a sí mismo cien ve-                 sentido, una tendencia a
ces en momentos en que                   transgredir lo que cons-
cometía una acción tonta                 tituye la Ley por el solo
hecho de ser-      no me había dado        do. Con gran
 lo? Este espíritu de   motivo para ma-         dificultad pudi-
perversidad se pre-     tarlo; lo ahorqué       mos escapar de la
sentó, como he di-      porque sabía que,       conflagración mi
cho, en mi caída fi-    al hacerlo, cometía     mujer, un sirviente
nal. Y el insondable    un pecado, un peca-     y yo. Todo quedó
anhelo que tenía mi     do mortal que com-      destruido. Mis bie-
alma de vejarse a sí    prometería mi alma      nes terrenales se
misma, de violentar     hasta llevarla -si      perdieron y desde
su propia natura-       ello fuera posible-     ese momento tuve
leza, de hacer mal      más allá del alcan-     que resignarme a
por el mal mismo,       ce de la infinita mi-   la desesperanza.
me incitó a conti-
nuar y, finalmente,                               No incurriré en
a consumar el su-                                la debilidad de
plicio que había in-                             establecer una
fligido a la inocente                            relación de cau-
bestia. Una maña-                                sa y efecto entre
na, obrando a san-                               el desastre y mi
gre fría, le pasé un                             criminal acción.
lazo por el pescuezo    sericordia del Dios      Pero estoy deta-
y lo ahorqué en la      más misericordioso       llando una cade-
rama de un árbol;          y más terrible.       na de hechos y
lo ahorqué mien-                                 no quiero dejar
tras las lágrimas        La noche de aquel       ningún eslabón
manaban de mis          mismo día en que         incompleto. Al
ojos y el más amar-     cometí tan cruel         día siguiente del
go remordimiento        acción me des-           incendio acudí a
me apretaba el co-      pertaron gritos          visitar las ruinas.
razón; lo ahorqué       de: “¡Incendio!”         Salvo una, las
porque recordaba        Las cortinas de          paredes se habían
que me había que-       mi cama eran una         desplomado. La
rido y porque esta-     llama viva y toda la     que quedaba en
ba seguro de que        casa estaba ardien-      pie era un tabi-
Al aproximar-
                           me vi que en la
                             blanca super-
                             ficie, grabada
                             como un bajo-
                             rrelieve, apa-
                           recía la imagen
                               de un gigan-
                            tesco gato. El
                              contorno te-
  que divisorio de poco    nía una nitidez
espesor, situado en el     verdaderamen-
    centro de la casa, y   te maravillosa.
contra el cual se apo-     Había una soga
 yaba antes la cabece-      alrededor del
 ra de mi lecho. El en-       pescuezo del
  lucido había quedado              animal.
    a salvo de la acción
    del fuego, cosa que       Al descubrir
  atribuí a su reciente          esta apari-
 aplicación. Una densa          ción -ya que
   muchedumbre había-         no podía con-
   se reunido frente a      siderarla otra
 la pared y varias per-      cosa- me sentí
 sonas parecían exami-        dominado por
 nar parte de la misma     el asombro y el
    con gran atención y       terror. Pero
 detalle. Las palabras         la reflexión
  “¡extraño!, ¡curioso!”     vino luego en
   y otras similares ex-      mi ayuda. Re-
 citaron mi curiosidad.      cordé que ha-

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negroJulia
 
Narraciones extraordinarias
Narraciones extraordinariasNarraciones extraordinarias
Narraciones extraordinariasNelida Mendoza
 
Poe, edgar allan el gato negro
Poe, edgar allan   el gato negroPoe, edgar allan   el gato negro
Poe, edgar allan el gato negrosiranonymus93
 
El Gato Negro de Edgar Allan Poe
El Gato Negro de Edgar Allan PoeEl Gato Negro de Edgar Allan Poe
El Gato Negro de Edgar Allan PoeChinita Hans
 
Edgard Allan Poe El gato negro
Edgard Allan Poe   El gato negroEdgard Allan Poe   El gato negro
Edgard Allan Poe El gato negroAntonio Villodres
 
El gato negro----
El gato negro----El gato negro----
El gato negro----adelapoma
 
Narraciones extraordinarias 1 ctp
Narraciones extraordinarias 1 ctpNarraciones extraordinarias 1 ctp
Narraciones extraordinarias 1 ctpEnzo Loh Peshoh
 
Carta de una vida de Alexa
Carta de una vida de AlexaCarta de una vida de Alexa
Carta de una vida de AlexaCruella Devil
 
Lenguaje & literatura - El gato negro
Lenguaje & literatura - El gato negroLenguaje & literatura - El gato negro
Lenguaje & literatura - El gato negrokwhammett
 

La actualidad más candente (19)

El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
Narraciones extraordinarias
Narraciones extraordinariasNarraciones extraordinarias
Narraciones extraordinarias
 
Poe, edgar allan el gato negro
Poe, edgar allan   el gato negroPoe, edgar allan   el gato negro
Poe, edgar allan el gato negro
 
El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
El Gato Negro de Edgar Allan Poe
El Gato Negro de Edgar Allan PoeEl Gato Negro de Edgar Allan Poe
El Gato Negro de Edgar Allan Poe
 
El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
Edgard Allan Poe El gato negro
Edgard Allan Poe   El gato negroEdgard Allan Poe   El gato negro
Edgard Allan Poe El gato negro
 
El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
El gato negro----
El gato negro----El gato negro----
El gato negro----
 
1° año plan lector 3- comun.pmd
1° año   plan lector 3- comun.pmd1° año   plan lector 3- comun.pmd
1° año plan lector 3- comun.pmd
 
2° año plan lector 3- comun.pmd
2° año   plan lector 3- comun.pmd2° año   plan lector 3- comun.pmd
2° año plan lector 3- comun.pmd
 
Ficha aplicativa romanticismo
Ficha aplicativa   romanticismoFicha aplicativa   romanticismo
Ficha aplicativa romanticismo
 
Narraciones extraordinarias 1 ctp
Narraciones extraordinarias 1 ctpNarraciones extraordinarias 1 ctp
Narraciones extraordinarias 1 ctp
 
Carta de una vida de Alexa
Carta de una vida de AlexaCarta de una vida de Alexa
Carta de una vida de Alexa
 
Dark of the moon
Dark of the moonDark of the moon
Dark of the moon
 
Lenguaje & literatura - El gato negro
Lenguaje & literatura - El gato negroLenguaje & literatura - El gato negro
Lenguaje & literatura - El gato negro
 
Compendio de Lecturas grupo 23
Compendio de Lecturas grupo 23Compendio de Lecturas grupo 23
Compendio de Lecturas grupo 23
 
Va3
 Va3 Va3
Va3
 

Destacado

Procesos Cognitivos
Procesos CognitivosProcesos Cognitivos
Procesos Cognitivosfanny
 
Mandala 005
Mandala 005Mandala 005
Mandala 005JFrog
 
Examen De Descartes
Examen De DescartesExamen De Descartes
Examen De Descartesguest532cc1b
 
Los falsos alimentos
Los falsos alimentosLos falsos alimentos
Los falsos alimentosrlizandro0225
 
el arbol p.p
el arbol p.pel arbol p.p
el arbol p.pjeissonmo
 
Sostre 091113
Sostre 091113Sostre 091113
Sostre 091113xyu21
 
Romyreal1 22
Romyreal1 22Romyreal1 22
Romyreal1 22janett
 
Preguntas de tics de observacion
Preguntas de tics  de observacionPreguntas de tics  de observacion
Preguntas de tics de observacionlopsan150
 
Laboratorio christian garcia
Laboratorio christian garciaLaboratorio christian garcia
Laboratorio christian garciachristian_98
 
Multisociograma
MultisociogramaMultisociograma
Multisociogramajavdue
 
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15Educación gva
 
Cartas a los gobiernos; Local, Regional y Nacional
Cartas a los gobiernos; Local, Regional  y NacionalCartas a los gobiernos; Local, Regional  y Nacional
Cartas a los gobiernos; Local, Regional y NacionalSegundo Moncada Ortega
 
Arbol del canto
Arbol del cantoArbol del canto
Arbol del cantoERAplace
 
No Culpes A Nadie
No Culpes A NadieNo Culpes A Nadie
No Culpes A NadieHebert
 
Preguntas segun las lecturas
Preguntas  segun las lecturasPreguntas  segun las lecturas
Preguntas segun las lecturaslopsan150
 

Destacado (20)

Procesos Cognitivos
Procesos CognitivosProcesos Cognitivos
Procesos Cognitivos
 
Mandala 005
Mandala 005Mandala 005
Mandala 005
 
Examen De Descartes
Examen De DescartesExamen De Descartes
Examen De Descartes
 
Los falsos alimentos
Los falsos alimentosLos falsos alimentos
Los falsos alimentos
 
el arbol p.p
el arbol p.pel arbol p.p
el arbol p.p
 
Sostre 091113
Sostre 091113Sostre 091113
Sostre 091113
 
Romyreal1 22
Romyreal1 22Romyreal1 22
Romyreal1 22
 
Preguntas de tics de observacion
Preguntas de tics  de observacionPreguntas de tics  de observacion
Preguntas de tics de observacion
 
DARWIN
DARWINDARWIN
DARWIN
 
Laboratorio christian garcia
Laboratorio christian garciaLaboratorio christian garcia
Laboratorio christian garcia
 
Multisociograma
MultisociogramaMultisociograma
Multisociograma
 
Conicas
ConicasConicas
Conicas
 
Situacion 6
Situacion 6Situacion 6
Situacion 6
 
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15
Javier. Auto-Descripción. 3r B CURS 2014-15
 
Cartas a los gobiernos; Local, Regional y Nacional
Cartas a los gobiernos; Local, Regional  y NacionalCartas a los gobiernos; Local, Regional  y Nacional
Cartas a los gobiernos; Local, Regional y Nacional
 
Arbol del canto
Arbol del cantoArbol del canto
Arbol del canto
 
Produccion agricola y_minera
Produccion agricola y_mineraProduccion agricola y_minera
Produccion agricola y_minera
 
No Culpes A Nadie
No Culpes A NadieNo Culpes A Nadie
No Culpes A Nadie
 
Zonas climaticas22
Zonas climaticas22Zonas climaticas22
Zonas climaticas22
 
Preguntas segun las lecturas
Preguntas  segun las lecturasPreguntas  segun las lecturas
Preguntas segun las lecturas
 

Similar a Exercici6_Torres Leon, Roser

Similar a Exercici6_Torres Leon, Roser (14)

El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 
COMPENDIO ESCRITURA 1.docx
COMPENDIO ESCRITURA 1.docxCOMPENDIO ESCRITURA 1.docx
COMPENDIO ESCRITURA 1.docx
 
Poe, Edgar Allan - El gato negro.pdf
Poe, Edgar Allan - El gato negro.pdfPoe, Edgar Allan - El gato negro.pdf
Poe, Edgar Allan - El gato negro.pdf
 
narraciones-extraordinarias
narraciones-extraordinariasnarraciones-extraordinarias
narraciones-extraordinarias
 
Narraciones extraordinarias
Narraciones extraordinariasNarraciones extraordinarias
Narraciones extraordinarias
 
El gato negro edgar allan poe
El gato negro edgar allan poeEl gato negro edgar allan poe
El gato negro edgar allan poe
 
Terror 2 cap
Terror 2 capTerror 2 cap
Terror 2 cap
 
Cuento de terror
Cuento de terrorCuento de terror
Cuento de terror
 
Lunes
LunesLunes
Lunes
 
El gatonegro
El gatonegroEl gatonegro
El gatonegro
 
Lenguaje el gato negro
Lenguaje el gato negroLenguaje el gato negro
Lenguaje el gato negro
 
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poeNarraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
 
Loco.pdf
Loco.pdfLoco.pdf
Loco.pdf
 
El gato negro
El gato negroEl gato negro
El gato negro
 

Último

DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfcoloncopias5
 
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdfBIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdfCESARMALAGA4
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOweislaco
 
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfTarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfCarol Andrea Eraso Guerrero
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxdanalikcruz2000
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdfEstrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdfAlfredoRamirez953210
 
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfluisantoniocruzcorte1
 
CIENCIAS NATURALES 4 TO ambientes .docx
CIENCIAS NATURALES 4 TO  ambientes .docxCIENCIAS NATURALES 4 TO  ambientes .docx
CIENCIAS NATURALES 4 TO ambientes .docxAgustinaNuez21
 
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)veganet
 
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdf
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdfTEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdf
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdfDannyTola1
 
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIATRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIAAbelardoVelaAlbrecht1
 
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfLA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfNataliaMalky1
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024gharce
 

Último (20)

Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión  La luz brilla en la oscuridad.pdfSesión  La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
 
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
 
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdfBIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
 
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdfTarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
Tarea 5-Selección de herramientas digitales-Carol Eraso.pdf
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdfEstrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
 
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL _
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL                  _VISITA À PROTEÇÃO CIVIL                  _
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL _
 
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdfÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
 
DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS .
DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS         .DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS         .
DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS .
 
CIENCIAS NATURALES 4 TO ambientes .docx
CIENCIAS NATURALES 4 TO  ambientes .docxCIENCIAS NATURALES 4 TO  ambientes .docx
CIENCIAS NATURALES 4 TO ambientes .docx
 
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
 
Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversaryEarth Day Everyday 2024 54th anniversary
Earth Day Everyday 2024 54th anniversary
 
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdf
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdfTEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdf
TEST DE RAVEN es un test conocido para la personalidad.pdf
 
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIATRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
TRIPTICO-SISTEMA-MUSCULAR. PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdfLA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR CUENTO INFANTIL.pdf
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
 

Exercici6_Torres Leon, Roser

  • 1. El gato negro Por Edgar Allan Poe N o espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos recha- zan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comenta- rios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos espantosos que barrocos. Más adelante, tal vez, aparecerá alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía, capaz de ver en las circunstan- cias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de causas y efectos naturales. Desde la infancia me destaqué por la docilidad y bon-
  • 2. ño hacia un perro fiel y sagaz no necesitan que me moles- te en explicarles la naturale- za o la intensidad de la retri- bución que recibía. Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre. dad de mi carácter. La ternu- Me casé joven y tuve la alegría ra que abrigaba mi corazón de que mi esposa compartie- era tan grande que llegaba ra mis preferencias. Al obser- a convertirme en objeto de var mi gusto por los animales burla para mis compañeros. domésticos, no perdía oportu- Me gustaban especialmente nidad de procurarme los más los animales, y mis padres agradables de entre ellos. Te- me permitían tener una gran níamos pájaros, peces de colo- variedad. Pasaba a su lado la res, un hermoso perro, cone- mayor parte del tiempo, y ja- jos, un monito y un gato. más me sentía más feliz que cuando les daba de comer y Este último era un animal los acariciaba. Este rasgo de de notable tamaño y hermosu- mi carácter creció conmigo ra, completamente negro y de y, cuando llegué a la virili- una sagacidad asombrosa. Al dad, se convirtió en una de referirse a su inteligencia, mi mis principales fuentes de mujer, que en el fondo era no placer. Aquellos que alguna poco supersticiosa, aludía con vez han experimentado cari-
  • 3.
  • 4. frecuencia a la antigua creen- todas partes en casa. Me cos- ferente hacia los sentimientos cia popular de que todos los taba mucho impedir que an- ajenos. Llegué, incluso, a ha- gatos negros son brujas meta- duviera tras de mí en la calle. blar descomedidamente a mi morfoseadas. No quiero de- mujer y terminé por infligirle cir que lo creyera seriamen- Nuestra amistad duró violencias personales. Mis te, y sólo menciono la cosa así varios años, en el curso favoritos, claro está, sintieron porque acabo de recordarla. de los cuales (enrojezco al igualmente el cambio de mi confesarlo) mi temperamen- carácter. No sólo los descui- Plutón -tal era el nom- to y mi carácter se alteraron daba, sino que llegué a hacer- bre del gato- se había con- radicalmente por culpa del les daño. Hacia Plutón, sin vertido en mi favorito y mi demonio. Intemperancia. Día embargo, conservé suficiente camarada. Sólo yo le daba a día me fui volviendo más consideración como para de comer y él me seguía por melancólico, irritable e indi- abstenerme de maltratarlo, cosa que hacía con los conejos, el la ciudad, me pareció que el gato mono y hasta el perro cuando, por evitaba mi presencia. Lo alcé en casualidad o movidos por el afec- brazos, pero, asustado por mi to, se cruzaban en mi camino. Mi violencia, me mordió ligera- enfermedad, empero, se agravaba mente en la mano. Al punto se -pues, ¿qué enfermedad es compa- apoderó de mí una furia demo- rable al alcohol?-, y finalmente el níaca y ya no supe lo que hacía. mismo Plutón, que ya estaba viejo Fue como si la raíz de mi alma y, por tanto, algo enojadizo, empe- se separara de golpe de mi cuer- zó a sufrir las consecuencias de mi po; una maldad más que diabó- mal humor. lica, alimentada por la ginebra, estremeció cada fibra de mi ser. Una noche en que volvía a casa Sacando del bolsillo del chaleco completamente embriagado, des- un cortaplumas, lo abrí mientras pués de una de mis correrías por sujetaba al pobre animal por el
  • 5. hube disipado en pescuezo y, delibe- escribo tan conde- el sueño los vapo- radamente, le hice nable atrocidad. res de la orgía noc- saltar un ojo. En- turna, sentí que el rojezco, me abraso, Cuando la ra- horror se mezcla- tiemblo mientras zón retornó con la ba con el remor- mañana, cuando dimiento ante el al alma. Una vez crimen cometido; más me hundí en El gato, entre- pero mi sentimien- los excesos y muy tanto, mejoraba to era débil y am- pronto ahogué en poco a poco. Cier- biguo, no alcan- vino los recuer- to que la órbita zaba a interesar dos de lo sucedido. donde faltaba el
  • 6. ojo presentaba un horrible aspecto, pero el animal no parecía su- frir ya. Se paseaba, como de costumbre, por la casa, aunque, como es de imaginar, huía aterrorizado al verme. Me quedaba aún bas- tante de mi antigua manera de ser para sentirme agraviado por la evidente antipatía de un animal que alguna vez me había querido tanto. Pero ese sentimiento no tardó en ceder paso a la irritación. Y entonces, para mi caída final e irrevocable, se presentó el espí- ritu de la perversidad. La filosofía no tiene en cuenta a este espí- ritu; y, sin embargo, tan seguro estoy de que mi alma existe como de que la perversidad es uno de los impulsos primordiales del corazón humano, una de o malvada por la simple las facultades primarias razón de que no debía co- indivisibles, uno de esos meterla? ¿No hay en no- sentimientos que dirigen sotros una tendencia per- el carácter del hombre. manente, que enfrenta ¿Quién no se ha sorpren- descaradamente al buen dido a sí mismo cien ve- sentido, una tendencia a ces en momentos en que transgredir lo que cons- cometía una acción tonta tituye la Ley por el solo
  • 7. hecho de ser- no me había dado do. Con gran lo? Este espíritu de motivo para ma- dificultad pudi- perversidad se pre- tarlo; lo ahorqué mos escapar de la sentó, como he di- porque sabía que, conflagración mi cho, en mi caída fi- al hacerlo, cometía mujer, un sirviente nal. Y el insondable un pecado, un peca- y yo. Todo quedó anhelo que tenía mi do mortal que com- destruido. Mis bie- alma de vejarse a sí prometería mi alma nes terrenales se misma, de violentar hasta llevarla -si perdieron y desde su propia natura- ello fuera posible- ese momento tuve leza, de hacer mal más allá del alcan- que resignarme a por el mal mismo, ce de la infinita mi- la desesperanza. me incitó a conti- nuar y, finalmente, No incurriré en a consumar el su- la debilidad de plicio que había in- establecer una fligido a la inocente relación de cau- bestia. Una maña- sa y efecto entre na, obrando a san- el desastre y mi gre fría, le pasé un criminal acción. lazo por el pescuezo sericordia del Dios Pero estoy deta- y lo ahorqué en la más misericordioso llando una cade- rama de un árbol; y más terrible. na de hechos y lo ahorqué mien- no quiero dejar tras las lágrimas La noche de aquel ningún eslabón manaban de mis mismo día en que incompleto. Al ojos y el más amar- cometí tan cruel día siguiente del go remordimiento acción me des- incendio acudí a me apretaba el co- pertaron gritos visitar las ruinas. razón; lo ahorqué de: “¡Incendio!” Salvo una, las porque recordaba Las cortinas de paredes se habían que me había que- mi cama eran una desplomado. La rido y porque esta- llama viva y toda la que quedaba en ba seguro de que casa estaba ardien- pie era un tabi-
  • 8. Al aproximar- me vi que en la blanca super- ficie, grabada como un bajo- rrelieve, apa- recía la imagen de un gigan- tesco gato. El contorno te- que divisorio de poco nía una nitidez espesor, situado en el verdaderamen- centro de la casa, y te maravillosa. contra el cual se apo- Había una soga yaba antes la cabece- alrededor del ra de mi lecho. El en- pescuezo del lucido había quedado animal. a salvo de la acción del fuego, cosa que Al descubrir atribuí a su reciente esta apari- aplicación. Una densa ción -ya que muchedumbre había- no podía con- se reunido frente a siderarla otra la pared y varias per- cosa- me sentí sonas parecían exami- dominado por nar parte de la misma el asombro y el con gran atención y terror. Pero detalle. Las palabras la reflexión “¡extraño!, ¡curioso!” vino luego en y otras similares ex- mi ayuda. Re- citaron mi curiosidad. cordé que ha-