La niña le prestó su cuaderno a su amiga, pero el perro de la amiga rompió el cuaderno debido al descuido de la amiga. Como resultado, la niña ya no quiso prestarle nada a su amiga. Años más tarde, la niña le advirtió a su hija que no prestara sus cosas. Sin embargo, la niña se disculpó con su amiga hasta que la perdonó, y luego volvieron a ser mejores amigas.