Este poema describe el amor perfecto que el autor sentiría por su amada si fuese Dios. Detalla cómo la crearía idéntica a ella para poder besarla y repetir el mismo acto de amor una y otra vez sin cansarse. Expresa su deseo de ser como el autor del poema, Ángel González, para poder quererla de la manera en que la quiere y disfrutar de su compañía cada día.