El documento habla sobre la oración y la humildad. Explica que Dios escucha la oración de los humildes y los oprimidos, y que la oración del humilde alcanza el cielo. Luego presenta una parábola de Jesús sobre un fariseo y un publicano orando, donde el publicano se humilla ante Dios y regresa a casa reconciliado, mientras que el fariseo se enaltece a sí mismo.
2. Sir 35:12-4, 16-18
Cuando las lágrimas de la viuda corren por sus mejillas,Cuando las lágrimas de la viuda corren por sus mejillas,
¿no acusa su clamor a quien las provoca?¿no acusa su clamor a quien las provoca?
Dios escucha al que sirve de buen grado, su plegariaDios escucha al que sirve de buen grado, su plegaria
llega hasta las nubes.llega hasta las nubes.
La oración del humilde atraviesa las nubes, y no paraLa oración del humilde atraviesa las nubes, y no para
hasta alcanzar su destino.hasta alcanzar su destino.
No desiste hasta que el Altísimo la escucha, juzga a losNo desiste hasta que el Altísimo la escucha, juzga a los
justos y los hace justicia.justos y los hace justicia.
El Señor no se hará esperar, ni tendrá paciencia con losEl Señor no se hará esperar, ni tendrá paciencia con los
impíos,impíos,
hasta quebrar la fuerza de los despiadados, y tomarhasta quebrar la fuerza de los despiadados, y tomar
venganza de las naciones;venganza de las naciones;
hasta exterminar a la multitud de los soberbios, yhasta exterminar a la multitud de los soberbios, y
destrozar el cetro de los malvados; hasta pagar a cadadestrozar el cetro de los malvados; hasta pagar a cada
cual según sus acciones.cual según sus acciones.
El Señor escucha la oración de los oprimidosEl Señor escucha la oración de los oprimidos
3. Salmo 33
Bendigo al SeBendigo al Seññor continuamente,or continuamente,
su alabanza estsu alabanza estáá siempre en mi boca.siempre en mi boca.
Mi alma se glorMi alma se gloríía en el Sea en el Seññor,or,
que los humildes lo oigan y se alegren.que los humildes lo oigan y se alegren.
Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha.
4. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha.
Cuando uno grita,Cuando uno grita,
el Señor lo escucha,el Señor lo escucha,
y lo libra de todas sus angustias.y lo libra de todas sus angustias.
5. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha.Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha.
El Señor está cerca de los que sufrenEl Señor está cerca de los que sufren
y salva a los que están abatidos.y salva a los que están abatidos.
Porque el Señor redime a sus siervos,Porque el Señor redime a sus siervos,
y no serán castigados los que se acogen a él.y no serán castigados los que se acogen a él.
6. 2Tm 4:6-8, 16-18
Yo ya estoy a punto de ser derramado en libación, yYo ya estoy a punto de ser derramado en libación, y
el momento de mi partida es inminente. Heel momento de mi partida es inminente. He
combatido el buen combate, he concluido mi carrera,combatido el buen combate, he concluido mi carrera,
he guardado la fe. Sólo me queda recibir la corona dehe guardado la fe. Sólo me queda recibir la corona de
salvación, que aquel día me dará el Señor, juez justo,salvación, que aquel día me dará el Señor, juez justo,
y no sólo a mí, sino también a todos los que esperany no sólo a mí, sino también a todos los que esperan
con amor su venida gloriosa.con amor su venida gloriosa.
En mi primera defensa nadie me asistió; todos meEn mi primera defensa nadie me asistió; todos me
abandonaron. ¡Que Dios los perdone! El Señor meabandonaron. ¡Que Dios los perdone! El Señor me
asistió y me confortó, para que el mensaje fueraasistió y me confortó, para que el mensaje fuera
plenamente anunciado por mí y lo escucharan todosplenamente anunciado por mí y lo escucharan todos
los paganos. Fui librado de la boca del león. El Señorlos paganos. Fui librado de la boca del león. El Señor
me librará de todo mal y me dará la salvación en sume librará de todo mal y me dará la salvación en su
reino celestial. A él la gloria por los siglos de losreino celestial. A él la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.siglos. Amén.
Me ha llegado el momento de soltar las amarras y dejar el puerto.
7. Aleluya 2C 5:19
Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo,Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliacióny a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación
8. (Del evangelio según san Lucas) Lc 18: 9-14
También a unos, que presumían de ser hombres de bienTambién a unos, que presumían de ser hombres de bien
y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola:y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola:
–Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y–Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y
el otro publicano. El fariseo, erguido, hacía interiormenteel otro publicano. El fariseo, erguido, hacía interiormente
esta oración: «Dios mío, te doy gracias porque no soy comoesta oración: «Dios mío, te doy gracias porque no soy como
el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros; niel resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni
como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pagocomo ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago
los diezmos de todo lo que poseo». Por su parte, ellos diezmos de todo lo que poseo». Por su parte, el
publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía nipublicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni
siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba elsiquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el
pecho, diciendo: «Dios mío, ten compasión de mí, que soypecho, diciendo: «Dios mío, ten compasión de mí, que soy
un pecador». Os digo que éste bajó a su casa reconciliadoun pecador». Os digo que éste bajó a su casa reconciliado
con Dios, y el otro no. Porque el que se ensalza serácon Dios, y el otro no. Porque el que se ensalza será
humillado, y el que se humilla será ensalzado.humillado, y el que se humilla será ensalzado.
Orando en el Muro del Templo. Jerusalén.
9. Tu, Cristo de toda compasión, nos
concedes que nos volvamos hacia Ti …
entonces una luz interior se levanta en
nuestros corazones. Y para orar son
suficientes estas palabras: Jesús, gozo
mío, esperanza mía y vida mía.
Roger de Taizé
10. Tu, Cristo de toda compasión, nos
concedes que nos volvamos hacia Ti …
entonces una luz interior se levanta en
nuestros corazones. Y para orar son
suficientes estas palabras: Jesús, gozo
mío, esperanza mía y vida mía.
Roger de Taizé