3. Algunos de los premios
el autor son los siguientes:
1935 - Primer tercer concurso de la revista Elite por el cuento La lluvia.
1949 - Primer premio concurso anual de cuentos del diario El Nacional
por El baile del tambor.
1950 - Premio Arístides Rojas por novela El camino de El Dorado.
1954 - Premio Nacional de Literatura (1952–1953) por Las nubes.
1981 - Premio Asociación de Escritores de Venezuela por La isla de
Robinsón.
1982 - Premio Nacional de Literatura por La isla de Robinsón.
1988 - Premio «José Vasconcelos», en México.
1990 - Premio Príncipe de Asturias de las Letras en España.
1991 - Premio Rómulo Gallegos por la novela La visita en el tiempo.
1998 - Premio Internacional Alfonso Reyes en México
4. SUS OBRAS
Novelas
1931 - Las lanzas coloradas.
1947 - El camino de El Dorado.
1962 - Un retrato en la geografía.
1964 - Estación de máscaras.
1976 - Oficio de difuntos.
1981 - La isla de Robinsón.
1990 - La visita en el tiempo.
Cuentos
1928 - Barrabás y otros relatos.
1936 - Red.
1946 - Pasos y pasajeros.
1949 - Treinta hombres y sus sombras
1967 - La lluvia y otros cuentos.
1969 - Treinta cuentos (Antología).
1978 - El prójimo y otros cuentos.
1980 - Los ganadores
5. Laslanzascoloradas(fragmento)
" La sangre chorrea de las lanzas, corre por las astas, se coagula en el labrado de las
manos, trepa por los brazos tensos, alcanza los cuerpos y baña la mitad del caballo.
(...)
Pero a la plaza no llegan sino potros desmontados, con la sangre fresca en la silla: la del
amo y la del enemigo, mezcladas. Si Boves vence, la República se pierde. La tierra es para
que los hombres guerreen sobre ella. !Boves está herido! !Boves está herido! El caballo
rueda en la caída, y el jinete queda tendido, en medio de la calle, inmóvil, con la lanza
apretada en el puño. El aire está lleno del grito de una corneta. "La Carvajala" lloraba. Las
mujeres no saben sino llorar. Debía estar cargando delante de La Victoria.
(...)
La avalancha irrumpe por todos lados y cierra sobre el cuadrángulo de la plaza. Y en medio
de la plaza, bajo las chispas amarillas de la bandera, el general Ribas disparaba sus
órdenes, y veía la acometida que llegaba acelerando. Los niños, asombrados, obedecían,
moviendo las armas con la torpeza de los brazos débiles.
(...)
con trajes de seminaristas, recibían de un hombre maldiciente una sumaria explicación del
manejo de las armas. Suavemente dejó resbalar la mano de la reja, y fue a desplomarse
sobre la tierra húmeda, la carne pesada de muerte, y teñidas de sangre en el ocaso, las
lanzas coloradas triunfantes en La Victoria, salvaron ese día la República. "
6. HUMO EN EL PAISAJE
" Al principio fue como una neblina de humedad, como un
vaho gris y amenazante que volaba en el aire manchando el
cielo, cerrando el horizonte, esfumando los árboles. Después
se acostumbraron a aquella gigantesca presencia del humo
de la fábrica en el cielo del campo, como se acostumbraron
al ambiente mecánico, al ruido de las máquinas, a las horas
sin forma y al angustioso quejido de la sirena. Pasaron del
olor del surco al del aceite, del movimiento de los bueyes al
de las bielas, de las señales profundas de la naturaleza a los
relojes y los manómetros. Tenían el aspecto de haber
contraído una enfermedad monótona y tediosa, habían
olvidado el idioma de los animales y el ritmo de las
cosechas. "