3. El futurismo nace en 1909, en que el escritor italiano Marinetti publica su
primer manifiesto, vital y ferozmente iconoclasta frente a la tradición.
-Antirromántico: "Matemos el claro de luna"
-Exalta la civilización mecánica y las conquistas de la técnica: "Un
automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia."
-Los temas literarios son: La máquina, el avión, la energía eléctrica, el
deporte...
-Estilo: Supresión de adjetivos y adverbios, en aras del dinamismo y la
rapidez verbal, hasta la destrucción de la sintaxis para "dejar las palabras
en libertad".
-Su función en la historia de la literatura fue abrir las puertas a temas
inéditos y a nuevas posibilidades de lenguaje poético.
4. Marinetti, Ciudad carnal, 1908
Canción del automóvil
(Fragmento)
¡Dios vehemente de una raza de acero, automóvil
ebrio de espacio, que piafas de angustia, con el
freno en los dientes estridentes!
¡Oh formidable monstruo japonés de ojos de
fragua,
nutrido de llamas y aceites minerales,
hambriento de horizontes y presas siderales
tu corazón se expande en su taf-taf diabólico
y tus recios neumáticos se hinchan para las danzas
que bailen por las blancas carreteras del mundo.
Suelto, por fin, tus bridas metálicas.., ¡Te lanzas
con embriaguez el Infinito liberador!
Al estrépito del aullar de tu voz...
he aquí que el Sol poniente va imitando
tu andar veloz, acelerando su palpitación
sanguinolento a ras del horizonte...
¡Míralo galopar al fondo de los bosques!...
¡¡Qué importa, hermoso Demonio!
A tu merced me encuentro... ¡Tómame!
5. Maiakovski, Poemas, 1917-1930 ADOLESCENTE
La juventud tiene mil ocupaciones
Estudiamos gramática hasta atontarnos.
A mí,
Me echaron del quinto año,
Y fui apolillar a las cárceles de Moscú.
En nuestro pequeño mundo doméstico,
Para las camas aparecen poetas de pelo
rizado.
¿Qué saben estos líricos anémicos?
A mí, pues,
Me enseñaron a amar en la cárcel.
¿Qué vale comparado con esto,
La tristeza del bosque de Boulogne?
¿Qué valen comparados con esto,
Los suspiros ante un paisaje de mar?
Yo, pues,
Me enamoré de la celda 103.
Hay gente que mira al sol todos los días
“no valen mucho sus rayos” –dicen.
Pero yo,
Entonces, por un rayito de sol amarillo,
Reflejado sobre mi pared,
Hubiera dado todo un mundo.
6. AMOR
tal vez,
quizá,
alguna vez,
por el camino de una alameda del zoológico,
entrará también ella.
ella,
ella también amaba a los animales,
y sonriendo llegará,
así como está,
en la foto de la
mesa.
ella es tan hermosa,
a ella con seguridad la resucitarán.
vuestro siglo xxx
vencerá,
al corazón destrozado por las pequeñeces.
ahora,
trataremos de terminar,
todo lo que no hemos podido amar en la vida,
en innumerables noches estrelladas.
¡resucitadme,
aunque solo sea,
porque soy poeta
y esperaba el futuro,
luchando contra las mezquindades de la vida cotidiana!
¡resucitadme,
aunque sólo sea por eso!
maldiciendo la cama,
dejando el sofá,
alzaré por el mundo,
un amor universal.
para que el día,
que el dolor degrada,
cambie,
y no implorar más,
mendigando,
y al primer llamado de:
¡camarada!
se dé vuelta toda la tierra.
para no vivir,
sacrificándose por una casa, por un agujero.
para que la familia,
desde hoy,
cambie,
y el padre,
sea por lo menos el universo,
y la madre
sea por lo menos la madre tierra.
7. Pedro Salinas, Fábula y signo, 1931 UNDERWOOD GIRLS
Quietas, dormidas están,
las treinta, redondas, blancas.
Entre todas
sostienen el mundo.
Míralas, aquí en su sueño,
como nubes,
redondas, blancas, y dentro
destinos de trueno y rayo,
destinos de lluvia lenta,
de nieve, de viento, signos.
Despiértalas,
con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
como a músicas antiguas.
Ellas suenan otra música:
fantasías de metal
valses duros, al dictado.
Que se alcen desde siglos
todas iguales, distintas
como las olas del mar
y una gran alma secreta.
Que se crean que es la carta,
la fórmula, como siempre.
Tú alócate
bien los dedos, y las
raptas y las lanzas,
a las treinta, eternas ninfas
contra el gran mundo vacío,
blanco en blanco.
Por fin a la hazaña pura,
sin palabras, sin sentido,
ese, zeda, jota, i...
9. El Dadaísmo surge en Zurich durante la I Guerra Mundial, en 1916, por el
poeta Tristan Tzara.
Su nombre responde a un balbuceo infantil: da-dá.
Su máxima es la rebeldía pura: contra la lógica, contra las convenciones
estéticas o sociales, contra el sentido común.
Nace contra la racionalidad humana que ha conducido al absurdo de la
guerra.
Propugna la liberación de la fantasía, la superación de las inhibiciones y
los tabúes, y la creación de un lenguaje incoherente: Libertad, Dadá, Dadá,
Dadá, aullido de los colores crispados, enlace de los contrarios y de todas
las contradicciones, de lo grotesco, de lo incoherente: LA VIDA."
Su función en la historia de la literatura fue preparar el camino a la
revolución surrealista.
11. Pedro Salinas, Presagios, 1923
Poema dadaísta
La niña llama a su padre:
"Tatá, dadá".
La niña llama a su madre:
"Tatá, dadá".
Al ver las sopas,
la niña dijo:
"Tatá, dadá".
Igual al ir en tren,
cuando vio la verde montaña
y el fino mar.
"Todo lo confunde", dijo
su madre. Y era verdad.
Porque cuando yo la oía
decir: "Tatá, dadá",
veía la bola del mundo
rodar, rodar,
el mundo todo una bola,
y en ella papá, mamá,
el mar, las montañas, todo
hecho una bola confusa;
el mundo: "Tatá, dadá".
13. El Ultraísmo tiene como principal representante a Guillermo de
Torre, que lo crea en 1923.
Está en línea de los movimientos anteriores:
antisentimentalismo, deshumanización y supresión de lo
anecdótico, inclusión de temas maquinistas y deportivos.
En el estilo busca imágenes nuevas, extraordinarias metáforas y
rechaza el lenguaje meramente ornamental. Utilizan las
innovaciones tipográficas del cubismo, como el CALIGRAMA.
El Creacionismo lo inicia Vicente Huidobro en 1918.
Muy afín en sus temas al ultraísmo, se diferencia de él en que se
basa en la creencia de que el poema no parte de la realidad,
sino que crea su propia realidad poética al ser escrito por el
autor.
19. El Surrealismo ha sido el vanguardismo literario más trascendente de todos, porque supone un
cambio radical en la concepción del papel del arte y del artista.
No solo es una revolución estética, sino una revolución integral, pretende "transformar la vida"
(Rimbaud).
Propugna una liberación total del hombre:
-liberación de los impulsos reprimidos en el subconsciente (según Freud) por la mente
sumisa a las convenciones morales y sociales;
-liberación de la esclavitud que (según Marx) impone al hombre la sociedad burguesa.
Lo que llamamos vida es solo la parte gris de la realidad, hay que acceder a la vida "verdadera"
que se encuentra amordazada en lo más hondo de la conciencia humana.
Todo esto en el estilo literario se traduce en:
-Liberar el poder creador del hombre, para lo cual la poesía es el instrumento ideal,
siempre y cuando se usen ciertas técnicas para conseguir zafarse de la conciencia que reprime:
escritura automática, unir palabras azarosamente, collage de recortes de publicaciones
periódicas, hacer reseñas de los sueños, o tener experiencias extra racionales.
-Liberar el lenguaje de los límites de la expresión lógica, mezclando elementos, conceptos
y sentimientos que la razón mantiene separados.
-No se trata de la libertad del lenguaje gratuita, como en el lenguaje dadaísta o
creacionista, sino de un lenguaje que despierte en el lector reacciones también inconscientes,
tiene que ser un lenguaje lleno de una densa carga humana.
Eso significa que el Surrealismo no solo crea una nueva forma de escribir, sino también una
nueva forma de leer.
20. Juan Larrea, Oscuro dominio, 1935
Montoncitos de desnudez
Islotes de soledad puños de paraíso
cerrado
el azul del cielo alumbra mejor que ningún
otro síntoma
las relaciones que existen entre mis ojos y
los brotes de mujer
cuando la sombra desella el ave que cifra la
esperanza del mundo
Pero tú controversia en el verdor
provisto de brazos para vencer la
repugnancia de los soñadores
reloj que dosifica el viento de las aventuras
separada de mi cuerpo por una antigua
victoria
coronada de rosas iniciativas
por qué piensas que nunca es demasiado
tarde
cuando las playas vacilan entre el cielo y
sus menudos quehaceres
21. Rafael Alberti, Sobre los ángeles, (1927-1928)
El ángel superviviente
Acordaos.
La nieve traía gotas de lacre, de plomo
derretido
y disimulo de niña que ha dado
muerte a un cisne.
Una mano enguantada, la dispersión
de la luz y el lento asesinato.
La derrota del cielo, un amigo.
Acordaos de aquel día, acordaos
y no olvidéis que la sorpresa paralizó
el pulso y el color de los astros.
En el frío, murieron dos fantasmas.
Por un ave, tres anillos de oro
fueron hallados y enterrados en la
escarcha.
La última voz de un hombre
ensangrentó el viento.
Todos los ángeles perdieron la vida.
menos uno, herido, alicortado.
22. Federico García Lorca, Poeta en
Nueva York, (1929-1930)
La aurora
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza
posible:
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con
sus huesos
que no habrá paraíso ni amores
deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencias sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan
insomnes
como recién salidas de un naufragio de
sangre.
23. EL REY DE HARLEM
Con una cuchara
arrancaba los ojos a los cocodrilos
y golpeaba el trasero de los monos.
Con una cuchara.
Fuego de siempre dormía en los
pedernales,
y los escarabajos borrachos de anís
olvidaban el musgo de las aldeas.
Aquel viejo cubierto de setas
iba al sitio donde lloraban los negros
mientras crujía la cuchara del rey
y llegaban los tanques de agua
podrida.
Las rosas huían por los filos
de las últimas curvas del aire,
y en los montones de azafrán
los niños machacaban pequeñas
ardillas
con un rubor de frenesí manchado.
Es preciso cruzar los puentes
y llegar al rubor negro
para que el perfume de pulmón
nos golpee las sienes con su vestido
de caliente piña.
24. Vicente Aleixandre, La destrucción
o el amor, (1935)
MAÑANA NO VIVIRÉ
Así besándote despacio ahogo un pájaro,
ciego olvido sin dientes que no me ama,
casi humo en silencio que pronto es lágrima
cuando tú como lago quieto tendida estás sin
día.
Así besándote tu humedad no es pensamiento,
no alta montaña o carne,
porque nunca al borde del precipicio cuesta
más el abrazo.
Así te tengo casi filo,
riesgo amoroso, botón, equilibrio,
te tengo entre el cielo y el fondo
al borde como ser o al borde amada.
Tus alas como brazos,
amorosa insistencia en este aire que es mío,
casi mejillas crean o plumón o arribada,
batiendo mientras me olvido de los dientes bajo
tus labios.
No me esperéis mañana -olvido, olvido-;
no, sol, no me esperéis cuando la forma
asciende al negro día creciente;
panteras ignoradas -un cadáver o un beso-,
sólo sonido extinto o sombra, el día me
encuentra.
25. SE QUERÍAN
Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en
la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad
noche, mitad luz.
Se querían como las flores a las espinas
hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran
melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel
beso.
Se querían de noche, cuando los perros
hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten
repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y
toca.
Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la
noche,
duras como los cuerpos helados por las
horas,
duras como los besos de diente a diente
solo.
Se querían de día, playa que va
creciendo,
ondas que por los pies acarician los
muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y
flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el
cielo.
Mediodía perfecto, se querían tan
íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad
cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a
ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla
oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin
música.
Día, noche, ponientes, madrugadas,
espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas,
perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían,
sabedlo.