2. Biografía
Nació en Leeuwarden, Países Bajos, el 17 de junio de 1898. Murió en Hilversum, Países Bajos el 27 de
marzo de 1972. Fue un artista holandés conocido por sus grabados xilográficos y litográficos que tratan
sobre figuras imposibles, teselados y mundos imaginarios. No fue precisamente un estudiante brillante, y
solo llegó a destacar en las clases de dibujo.
Viajó a España, y en particular a Granada. Visito la Alhambra, de forma detenida, copiando numerosos
motivos ornamentales. Lo que aprendió allí tendría fuertes influencias en muchos de sus trabajos,
especialmente en los relacionados con la partición regular del plano y el uso de patrones que rellenan el
espacio sin dejar ningún hueco.
Vivió básicamente dependiendo económicamente de sus padres. A partir de entonces fue cuando comenzó
a vender sus grabados y obtener un buen dinero por ellos. Su produccion fue tan fructífera y regular, y sólo
se verá interrumpida por la operación que sufrió en 1962, consecuencia de su debilitada salud. En 1969,
con 71 años, realiza su grabado Serpientes donde demuestra sus facultades a pesar de su avanzada
edad.
En 1970 se traslada a la Casa Rosa Spier de Laren, al norte de los Países Bajos, donde murió dos años
más tarde, el 27 de marzo de 1972 a la edad de 74 años, y fue enterrado en el cementerio de Baarn.
3. Surrealismo
Considerado uno de los estilos artísticos más representativos del siglo XX, el surrealismo surgió en la
década de 1920. Como parte del avance de las vanguardias artísticas que buscaban representar ideales
diferentes a los academicistas, quebrando las leyes de la pintura tradicional y logrando por tanto, llamar
la atención del espectador de manera directa. Intentando buscar y representar una creación y realidad
subconsciente, onírica, imaginaria e irracional más allá de la realidad física.
En el caso del surrealismo, se puede señalar la presencia de imágenes no realistas y en muchos casos ni
siquiera figurativas, que tenían como objetivo seguir los designios de los sentimientos más que los de la
razón. Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en
la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o
figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el
mundo de los sueños. Para lo que utilizan recursos como: animación de lo inanimado, aislamiento de
fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas fantásticas, etc.
4. OBRAS
- Arriba y abajo: Escher ofrece en
Arriba y Abajo la posibilidad de
abordar una escena desde dos
puntos de vista relacionados pero
distintos entre; por un lado el
personaje sentado en la escalera,
por otro el asomado en la ventana.
Esto se logra fijando la perspectiva a
nivel del suelo y a nivel del techo.
Llama la atención en esta imagen la
aparición frecuente en muchas de
las obras de Escher de la escalera.
Estas escaleras son símbolo de la
aspiración de mejora del artista, y
que bajo la peculiar visión de Escher
se convierte en un ascenso incierto,
esto, en un caso particular de cinta
Möebius.
5. - Casa de escaleras: Es uno de sus
mejores juegos con la perspectiva,
una partición cúbica del espacio en
el que tres zonas distintas se
combinan de manera increíble para
producir un cubo/casa con escaleras
imposibles. Dividida la imagen en
tres franjas horizontales, cada una
es completamente consistente por sí
misma. Un detalle curioso es el
bicho-insecto que deambula por el
edificio. Estos bichos tienen tres
pares de patas, extrañamente
humanas, ojos saltones y se
enrollan formando una suerte de
rueda.
6. - Manos dibujando: Este es uno de
los trabajos con el que Escher
quería mostrar los engaños del
dibujo ya que, en este trabajo, cada
mano pinta la otra, estando ambas
además en un papel clavado con
chinchetas que a su vez forma parte
de la superficie plana que contiene
el conjunto de la obra. La mano
derecha está pintando la manga de
una camisa. Hay también una mano
izquierda que ya ha sido terminada
con tal lujo de detalles que se
levantó de la superficie y como una
mano real dibuja a su vez la manga
de la cual sale la mano derecha que
al igual que la izquierda parece
tener vida
7. - Mano con esfera reflectante: En
esta obra vuelve a combinar el
mundo imaginado del dibujo con el
mundo real. Se dibuja a sí mismo
sosteniendo una esfera, pero ese
dibujo tridimensional que incluye su
mano y la esfera-espejo es
únicamente tinta sobre un papel
plano en realidad. Aunque la esfera
parece reflejar a Escher y a la
habitación que le rodea con todo lujo
de detalles, en realidad no muestra
a Escher dibujando, porque su mano
izquierda está apartada. Tal vez
Escher está sugiriendo sutilmente
que la realidad no es tal y como
parece percibirse, y que el mundo
que nos rodea está a veces entre lo
imaginado y lo real