2. La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al
control y manipulación de la materia a una escala menor que
un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas (nano materiales).
Lo más habitual es que tal manipulación se produzca en un rango de entre
uno y cien nanómetros. Se tiene una idea de lo pequeño que puede ser
un nanobot sabiendo que un nanobot de unos 50 nm tiene el tamaño de 5
capas de moléculas o átomos -depende de qué esté hecho el nanobot.
Nano es un prefijo griego que indica una medida (10-9 = 0,000 000
001), no un objeto; de manera que la nanotecnología se caracteriza por
ser un campo esencialmente multidisciplinar, y cohesionado
exclusivamente por la escala de la materia con la que trabaja.
3. Según un informe de un grupo de investigadores de la Universidad
de Toronto, en Canada, las quince aplicaciones más prometedoras de la
nanotecnología son:
Almacenamiento, producción y conversión de energia.
Armamento y sistemas de defensa.
Producción agricola.
Tratamiento y remediación de aguas.
Diagnóstico y cribaje de enfermedades.
Sistemas de administración de farmacos.
Procesamiento de alimentos.
4. Materiales plásticos inteligentes
Nuevos materiales plásticos capaces de imitar a los dispositivos y funciones de los
seres vivos. Entre ellos, los músculos moleculares, lenguas y narices electrónicas
capaces de diferenciar vinos
Televisores en prendas de vestir
Fabricación de nuevos tipos de pantallas planas y flexibles, de tal manera que
podemos llevar en una camisa o en un vestido una pantalla de televisión o de
ordenador.
Salud en ropa
Fabricar vestidos inteligentes, capaces de integrar sensores y actuadores que nos
indiquen en todo momento nuestro estado de salud en relación con la
contaminación ambiental o la temperatura o humedad.
Moderno almacenamiento de datos
Nuevas moléculas magnéticas capaces de almacenar información como lo hacen hoy las
cintas magnetofónicas o los DVD pero con una densidad de información almacenada millones
de veces superior.
5. Un sensor de masa nanomecánicos con la resolución yoctogram
Todos estos experimentos se basan en la capacidad de los sensores de masa nanomecánicos para resolver
pequeñas masas. Aquí, se presenta experimentos de detección de masas con una resolución de 1,7 YG (YG
= 1 10-24 g), que corresponde a la masa de un protón. El resonador es un nanotubo de carbono de longitud
de ~ 150 nm que vibra a una frecuencia de casi 2 GHz. Este nivel sin precedentes de sensibilidad permite
detectar eventos de adsorción de moléculas de naftaleno (C10H8), y para medir la energía de enlace de un
átomo de xenón en la superficie del nanotubo. Estos resonadores de nanotubos ultrasensibles podrían tener
aplicaciones en espectrometría de masas, magnetometría y la ciencia de superficies.
Las “computadoras químicas” serán capaces de imitar comportamientos propios de las neuronas.
El objetivo del proyecto, explica Klaus-Peter Zauner, de la Universidad de Southampton, no es hacer un
ordenador más potente o veloz que los convencionales. La idea es disponer de un nuevo tipo de máquina, una
clase de computador que pueda funcionar en nuevos ambientes.“Si queremos construir equipos con un poder
y complejidad similares a las del cerebro humano, mi consejo es que utilicemos algún tipo de informática
química o molecular ”, dice Frantisek Stepanek, otro participante del proyecto proveniente del Instituto de
Tecnología Química de Praga.
6. De alta frecuencia de resonadores mecánicos de nanotubos
Se presenta en un método simple para fabricar alta frecuencia resonadores mecánicos nanotubos
reproducible. Nosotros medimos las frecuencias de resonancia de hasta 4,2 GHz para el modo propio
fundamental y 11 GHz para los modos propios de orden superior. Las resonancias de alta frecuencia se logran
utilizando nanotubos cortos en suspensión y mediante la introducción de la tensión de tracción en el nanotubo.
Estos dispositivos nos permiten determinar el coeficiente de la expansión térmica de un nanotubo individual, lo
que es negativo y se trata de -0,7 · 10-51 / K a temperatura ambiente. Resonadores de alta frecuencia hechos
de nanotubos son prometedores para la detección de masas y experimentos en el límite cuántico.