2. Ya no os llamaré siervos, porque
el siervo no sabe lo que hace su
señor; pero os he llamado amigos,
porque todas las cosas que oí de
mi Padre, os las he dado a
conocer
Juan 15:15
3. La Biblia nos expresa claramente
que podemos ser hijos de Dios:
Mas a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios
Juan 1:12
4. Pero, ¿podremos ser amigos de
Dios?
La Biblia nos dice que
Abraham era considerado
amigo de Dios
5. Dios quiere no solo ser nuestro
padre, pues tambien quiere ser
nuestro amigo
Para esto debemos saber como
desarrollar nuestra amistad con
Dios
6. Como desarrollamos una amistad con
otra persona es como debemos
desarrollar nuestra amistad con Dios:
Comunicandonos
Conociendonos
Confiando uno en el otro
7. Si en una amistad no hay
relacion entre las partes, esa
amistad se estanca y finalemente
se muere
Con Dios ocurre lo mismo
8. Este esquema es el que
desarrollamos, o deberiamos
desarrollar en nuestra amistad
con Dios
10. La Oracion > Filipenses 4.6-7
La Biblia > 2 Timoteo 3.16-17
La Obediencia > Mateo 7.24-28
11. “Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús”
Filipenses 4.6-7
12. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena
obra”
2 Timoteo 3.16-17
13. “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras,
y las hace, le compararé a un hombre
prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y golpearon contra aquella casa; y
no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
14. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no
las hace, le compararé a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre la arena;
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y dieron con ímpetu contra aquella
casa; y cayó, y fue grande su ruina.”
Mateo 7.24-28