El documento describe la evolución de los estadios a través de los siglos, comenzando con el Coliseo Romano del siglo I que albergaba eventos masivos para 50,000 espectadores. Los estadios modernos se han vuelto más grandes y complejos, con asientos numerados, pantallas gigantes, estacionamientos cercanos y comodidades como asientos cómodos sin puntos ciegos para mejorar la experiencia de los espectadores.