2. Síntesis biográfica
Nació el 2 de abril de 1927 en Budapest (Hungría).
Puskas falleció en Budapest el viernes 17 de noviembre de 2006 a los 79 años de edad
tras haber padecido Alzheimer durante sus últimos seis años de vida.
Considerado el mejor jugador húngaro de todos los tiempos y uno de los más grandes
futbolistas que ha participado en la Copa Mundial de la FIFA, fue la principal figura del
innovador equipo húngaro que dominó el fútbol mundial a principios de los años ‘50.
Lamentablemente, el gran premio de campeón del mundo eludió siempre a este
magnífico delantero, especialmente en la final de la Copa Mundial de la FIFA disputada en
Berna, en la que, la durante mucho tiempo invicta, selección húngara sufrió una histórica
derrota ante Alemania por 3-2.
3. Trayectoria
Inició su carrera futbolística a una temprana edad en el equipo del que su padre fue
jugador y entrenador, el Kispest de Budapest. Jugó en el filial con una identidad falsa -
Miklos Kovacs- hasta los 12 años, puesto que aún era demasiado joven para poder fichar
por el equipo. Sin embargo, no pasaría mucho tiempo hasta que su nombre estuviese en
boca de todos en el fútbol húngaro. A los 16 años, el pequeño delantero se había
convertido en un habitual en la alineación del primer equipo y, a pesar de su juventud, ya
había dejado patentes su ambición y su férrea voluntad.
Su debut se produjo en 1943 con el Kispest de Budapest, donde años mas tarde fue
tomado por el Ministerio húngaro de Defensa en 1948, convirtiéndose en el equipo del
Ejército húngaro y cambiando su nombre por el de Budapest Honvéd. Como resultado,
a los jugadores de fútbol se les dio filas militares. Con el tiempo, Puskás se convirtió en
comandante, lo que llevó al apodo de "El Comandante Galopante"
4. Cuando estalló en 1956 la Revolución húngara tuvo que abandonar su país. En 1958
fue contratado por el Real Madrid. Con este equipo ganó la Copa de Europa, la quinta
del Real, cuatro Ligas (1961-1964) y una Copa de España (1962), Se nacionalizó en
España, adquiriendo el nombre de Pancho Puskas. Dejó el fútbol en 1966, pero se
dedicó de pleno a su carrera como entrenador.
Un futbolista atípico
Puskas era un futbolista fuera de lo normal en muchos aspectos: bajito, regordete,
no demasiado bueno en el juego aéreo y exclusivamente zurdo. Sin embargo,
nadie podía negar sus dotes innatas, como demuestran las estadísticas. En 84
partidos con Hungría, Puskas marcó 83 goles, un promedio sin parangón.