El documento discute si el castigo por los pecados es el tormento eterno o la aniquilación. Examina varios pasajes bíblicos para argumentar que la Biblia enseña que el alma y el espíritu humanos son eternos e inmortales, y que los inicuos serán castigados en un lago de fuego eterno, mientras que los justos disfrutarán de la vida eterna con Cristo. También analiza el significado de palabras como "alma", "espíritu" y "muerte" para concluir que la Biblia no apoya la
1. ¿Habrá un castigo de tormento eterno, o sólo aniquilación?
Hay grupos religiosos que enseñan que los muertos inicuos sólo
experimentarán una destrucción o aniquilación del alma, que el lago de
fuego es figurativo solamente, y que de ninguna manera será eterno.
Conviene que busquemos en el registro eterno nosotros mismos, como lo
hicieron los de Berea (Hechos 17:11). Así pues, veamos primeramente la
enseñanza bíblica acerca de:
El Cuerpo, la Vida, el Alma y el Espíritu
Los grupos que no creen en el castigo eterno generalmente citan pasajes
donde aparentemente se muestra que “el alma” es sencillamente el hálito
de vida que Dios ha puesto tanto en humanos como en animales, y que
por lo tanto, puede dejar de existir. En primer lugar, veamos que aunque
eso fuera cierto, la Biblia sí hace una gran distinción entre el alma y
espíritu humanos, y el alma y espíritu animales, como se ven en 1a
Corintios 15:44: “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.
Hay cuerpo animal y hay cuerpo espiritual”. Estos pasajes nos enseñan
claramente que aunque Dios ha puesto soplo de vida tanto en animales
como en hombres, el alma y el espíritu que Él ha puesto en los hombres
difiere bastante de los animales. Nosotros como humanos podemos tener
un cuerpo espiritual, que gozará con Cristo, o sufrirá eternamente en un
lago de fuego sin jamás llegar a ser destruido. El mismo hecho de que
tenemos libre albedrío, razonamiento, inteligencia, y conocimiento del
bien y del mal, además de tener instintos animales, muestra que Dios
escogió darnos un soplo de vida que constituiría nuestro “yo” y que sería
capaz de obedecerle o desobedecerle, y que también sería inmortal.
Veamos también que la Biblia sí hace una distinción entre alma y espíritu
en 1a Tesalonicenses 5:23. Analicemos ahora las palabras desde su origen:
la palabra “espíritu”, es “ruakj” en hebreo y significa: “viento, brisa,
corriente de aire, exhalación de vida, respiración, ímpetu, hálito, principio
vital.” La palabra “alma” en hebreo es “néfesh”, y significa: “respirar,
soplar, vitalidad, persona, pez, olor, ánimo, antojo, deseo, estomago,
gusto, lujuria, íntimo, interior, criatura que respira.” La palabra “espíritu”
en griego es “pneuma”, que significa: “etéreo, sobrenatural, corriente de
aire o soplo, espíritu racional vital, disposición, no físico, cosa inmortal.”
La palabra “alma” en griego es “psujé”, que significa: “el principio
sensitivo del animal, aliento de vida, etc.” Además de esto, está la palabra
“zoé”, que significa sencillamente “la mera vitalidad de cualquier cosa,
2. desde las plantas hasta los animales y los humanos.” Esto podría
representarse por medio de una tabla como la siguiente:
Antiguo
Testamento
(Palabra
hebrea)
Nuevo
Testamento
(Palabra
griega)
Significado en Español
Néfesh
Psujé
Respirar, criatura que respira, soplar, vitalidad, pez,
olor, ánimo, antojo, deseo, estomago, gusto, lujuria,
intimo, interior, apetito.
Kjai Zoé Con vida, fuerte, cosa viva, sustento, vigor, ser,
silvestre, crudo, vida, vivir, vitalidad, incluso de la
plantas, viviente.
Ruakj Pneuma Soplar, oler, percibir, aliento, viento, brisa, corriente
de aire, exhalación de vida, etéreo, sobrenatural,
soplo, espíritu o principio racional vital, disposición,
no físico, cosa inmortal.
Con base en esto podemos ver claramente que todos, las plantas (y ahora
con conocimientos científicos sabemos que también hongos, bacterias y
protozoarios), así como animales y humanos poseen kjai o zoé, o sea,
están vivos, tienen vigor, fuerza, y se encuentran vivientes. El alma, o
nefésh y psujé, es la parte que también es aliento de vida que Dios dio
tanto a animales como a hombres, en donde sentimos los antojos, las
emociones, las pasiones y los deseos carnales, de allí que se use también
para referirse a la lujuria, al estomago y a los antojos. En el ser humano,
sin embargo, el alma constituye la fusión del espíritu y el cuerpo; por eso
tenemos voluntad. Finalmente, el espíritu (ruajk o pneuma) es un soplo
de vida de Dios, que, en el caso de los humanos, como se ve por la palabra
griega en el Nuevo Testamento, es una parte no física e inmortal. No sólo
se ve por la palabra original; también se observa en muchas partes de la
Biblia, cómo se verá a continuación:
¿Son su espíritu y su alma eternos?
Sí, de acuerdo con vario pasajes: Primero, el espíritu es diferente del
cuerpo, o la carne: no es como el alma, que le d vitalidad a la carne, sino
que se contrapone con la carne. De hecho, es posible que haya un espíritu
sin cuerpo, como se ve en Mateo 26:41: “el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil;” en Juan 6:63: “el espíritu es el que da
vida; la carne para nada aprovecha;” en Lucas 24:39: “Porque un
espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo;”En 1a Pedro
3:18: “siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en el
espíritu;” y en muchos más, como en Romanos 2:29, 1a Corintios 2:4, 5:5,
3. 14:15, 6:20, 7:1, Filipenses 3:3, y otros más. El apóstol Pablo resume la
vida cristiana como una unión con Dios, y dice que “el que se une con el
Señor, un espíritu es con Él.” De hecho, la Biblia dice en Juan 4:24 que
“Dios es Espíritu.” Sí el espíritu fuera solamente un soplo de energía vital,
entonces Dios ería exactamente eso. Pero la Biblia presenta a Dios como
una Persona, no como una energía. Esto significa que nuestro espíritu en
fusión con nuestra alma es lo que somos nosotros, nuestra persona, que es
eterna, como se ve claramente en Eclesiastés 3:11, hablando de los hijos
de los hombres, sólo por mencionar un ejemplo: “Todo lo hizo hermoso a
su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance
a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.”La
palabra “eternamente” es “olam”, que en hebreo significa: 2siempre,
eternamente, eternidad, perdurable, eterno, largo, sempiterno,
perseverar, pasar, continuo.” De hecho, en 2a Corintios 12, el apóstol
Pablo cuenta que fue arrebatado hasta el tercer cielo y dice: “sí en el
cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe.” En esa misma
epístola, hablando de juicio final, dice: “Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno
reciba según lo que haya hecho mientas estaba en el cuerpo, sea bueno o
sea malo.”(2a Corintios 5:10). Y dice más, en 5:6-8: “Así que vivimos
confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo,
estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero
confiamos y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al
Señor.” Todos estos versículos nos enseñan que nuestro cuerpo sólo es un
aparato que nos contiene, puesto que nosotros somos espíritus y almas
que habitan en un cuerpo, pero sabemos también por medio de estos
versículos, que esas almas y espíritus que somos, sí salen del cuerpo,
estarán entonces presentes al Señor, y viceversa. Seremos juzgados según
lo que hayamos hecho mientras estábamos en el cuerpo, lo cual significa
que nuestro espíritu y nuestra alma seguirán existiendo hasta el día del
juicio, y después de él.
Sabiendo esto, podemos entonces entender versículos como Ezequiel
18:4: “el alma que pecare, esa morirá.” Y romanos 6:23: “Porque la paga
del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús, Señor nuestro.” Primero necesitamos entender que la palabra
“muerte” NO significa “el fin;” significa “separación.” Hay por lo menos
cuatro clases de muerte en la Biblia: A) La muerte primera o física, la cual
todos sufriremos como resultado del pecado de Adán y nuestro, siendo
que la muerte pasó a todos los hombres, y de la cual se nos habla en
Hebreos 9:27. Esta muerte es una separación del alma y el espíritu del
4. cuerpo: estos salen (se separan) del cuerpo. B) La muerte a nuestra
voluntad, de la cual Pablo habla en Gálatas 2:20 y 8:14, y de la cual el
Señor habló bastante, llamándonos a tomar nuestra cruz. Esa es una
separación de los que nosotros queremos, para seguir lo que Cristo quiere.
C) La muerte espiritual, de la que nos habla Efesios 2, diciendo que
estábamos “muertos en nuestros delitos y pecados” o “ajenos de la vida de
Dios” en un estado de desobediencia y pecado, sin la vida divina”. Y D) La
muerte segunda, o muerte eterna, que Apocalipsis dice ser equivalente al
“lago de fuego.” Esta será una separación eterna de Dios, en un lugar de
tormento. Para saber a qué clase de muerte Ezequiel y Pablo en Romanos,
podemos examinar las cuatro clases de muerte: No puede referirse a la
muerte física, puesto que santos y animales mueren físicamente, pero no
experimentan la paga del pecado. Tampoco se puede referir a la segunda,
porque la paga del pecado no puede ser el morir al pecado. Ni tampoco se
puede referir a la tercera, porque sería absurdo castigar a alguien que
peca, concediéndole que se aleje más de Dios y peque indefinidamente. Se
tiene que referir a la cuarta clase de muerte, pues se contrapone con “vida
eterna,” lo cual significa “una vida digna de ser vivida por la eternidad.”
Se refiere a la muerte segunda, es decir, al lago de fuego eterno.
Entonces…
¿Qué pasa con los muertos?
Los cuerpos de los muertos van a la tumba (quedor, en hebreo, y nemeion
en griego). Pero lo que ellos son (su alma y espíritu) van al “lugar de los
muertos” o “sepultura común”; es decir, tanto los justos como los inicuos
han descendido al Seol. De hecho, Jonás oró desde el Seol. Recuerde
también que Jonás estaba totalmente consiente cuando oraba a Dios
desde el Seol, (Jonás 2:2). Vemos ambas, vida y actividad en la oración
de Jonás a Dios (Jonás 2:1-9). También vemos tormento en 2:2: “Y dijo:
invoqué en mi angustia [Tsarah] a Jehová, y él me oyó; desde el seno del
seol clamé, y mi voz oíste.”La palabra hebrea traducida como aflicción se
define a continuación: “tsarah”: “aprieto, problema, un rival femenino,
adversario, adversidad, aflicción, angustia, malestar, tribulación,
dificultad.”.
Claramente, Jonás sufrió tormentosí sufrió lo mencionado arriba. Más
específicamente, la Escritura continua diciendo lo siguiente acerca de su
malestar dentro del gran pez: “Las aguas me rodearon hasta el alma,
rodeóme el abismo; el agua se enredó en mi cabeza. Descendí a los
cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para
5. siempre. Más tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová, Dios mío.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mí oración
llegó hasta ti en tu santo templo.” (2:5-7)
Seol es el equivalente al griego Hades del Nuevo Testamento. Sabemos
esto porque en Hechos 2:27 se cita el Salmo 16:10 y se utiliza Hades en
Hechos, pero Seolen los Salmos, para la misma palabra. Sí analizamos
Génesis 37:35, Salmo 9:17, Proverbios 7:27, y otros pasajes similares,
veremos que tanto justos como injustos van a ese mismo lugar (El Seol o
Hades). Asombrosamente, aún Jesús, después de Su muerte redentora y
antes de Su resurrección corporal, fue al Hades o Seol (Ver hechos 2:31).
Fue en ese momento cuando le predicó a los “espíritus encarcelados que
desobedecieron” en tiempos de Noé (1a Pedro 3:19-20). El hecho de que
Jesús predicara desde el Hades a los muertos inicuos contradice la idea
del “sueño del alma”, porque el predicarle hubiera sido imposible sí Jesús
y Su audiencia hubieran estado inconscientes en aquel momento.
Eclesiastés 9:5-10
Eclesiastés 9:5-10 ha sido erróneamente utilizado para sustentar el
concepto equivocado del “sueño del alma”. Desafortunadamente, estos
versículos han sido sacados del contexto correcto, creando confusión. Por
favor, observe los versículos 3-10:
“Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo
suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los
hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida;
y después de esto se van a los muertos. Aun hay esperanza para todo
aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león
muerto. Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos
nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más
tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Anda, y come tu pan
con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son
agradables a Dios. En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte
ungüento sobre tu cabeza. Goza de la vida con la mujer que amas, todos
los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, porque
esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Todo lo que te viniere a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en
el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, no ciencia, ni sabiduría.”
(Eclesiastés 9:3-10)
6. El “mismo suceso que acontece a todos,” y que todos, sin excepción,
experimentaremos “debajo del sol” es la muerte física. Ver también
hebreos 9:27. Esto explica el significado de que los muertos nada saben,
esto es, los físicamente muertos no saben lo que ocurre “debajo del sol”
don de los físicamente vivos están. No tienen nada que ver con los vivos
más, como una vez tuvieron. Además, allí ya no hay obra, ni trabajo, ni
ciencia, ni sabiduría, todas ellas tareas y deberes comunes a los vivos
“debajo del sol.” Otra vez, 1a Pedro 3:19 refuta claramente la idea del
sueño del alma. Jesucristo mismo, el Maestro, habló acerca del estado
intermedio entre la muerte y el juicio, como algo consiente. En Lucas
16:19-31, Jesús dio algunos detalles acerca del lugar de los muertos, con
sus dos compartimentos separados por un gran abismo insuperable,
cuando enseño acerca de dos personas que murieron y dónde estaban
después de su muerte. Aquí está el pasaje de Lázaro y el hombre rico que
fue al Hades:
El rico y Lázaro
“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía
cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado
Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba
saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros
venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue
llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue
sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de
lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo:
Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la
punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy
atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que
recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es
consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima
está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren
pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo:
Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo
cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos
también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los
profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham
le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán
aunque alguno se levantare de los muertos.” (Lucas 16:19-31)
Este pasaje no es una parábola
7. Más allá de la muerte física, Lázaro se reunió con Abraham en el lugar
agradable. Ya que Abraham fue un personaje real del Antiguo
Testamento, sabemos que esta historia no puede ser una parábola. Más
aún, este pasaje no aparece identificado como una parábola ni bajo la
descripción de parábolas, como aparecen las demás en los Evangelios
(Mateo 13:3, 10, 13, 18, 24, 31, 33, 34, 35, 36, 53; 15:15, 21:33, 45; 22:1;
Marcos 3:23; 4:2, 10, 11, 13, 30, 33, 34; 7:17; 12:1, 12; Lucas 5:36; 6:39;
8:4, 9, 10, 11; 12:16, 41; 13:16; 14:7; 15:3; 18:1, 9; 19:11; 20:9, 19; 21:29)
Esta narración no empieza con una frase “El Reino de los Cielos es
semejante a…” como se hace en las parábolas. El mismo hecho de que el
mendigo tenga un nombre: “Lázaro,” comprueba que no es una parábola.
Finalmente, aceptar la enseñanza del hombre rico y Lázaro como una
parábola, es también darle una muy extraña interpretación que no puede
ser verificada. La interpretación que le han dado los que creen en la
aniquilación (del alma), es la siguiente:
“El hombre rico en la ilustración representa a los líderes religiosos
importantes que rechazaron a Jesús y finalmente le mataron, Lázaro
representa la gente común que aceptó al Hijo de Dios. La muerte del
hombre rico y de Lázaro representa un cambio en su condición. Este
cambio ocurrió cuando Jesús alimentó espiritualmente a la gente
olvidada como Lázaro, para que ellos pudiesen así recibir el favor de
Abraham, del Abraham Mayor, Jehová Dios. Al mismo tiempo, los falsos
líderes religiosos “murieron” con respecto a obtener el favor de Dios.
Habiendo sido descartados, sufrieron tormentos cuando los seguidores
de Cristo expusieron sus malas obras. (Hechos 7:51-57) Así, esta
ilustración no enseña que algunas personas muertas son atormentadas
en un infierno de fuego literal.”
Sin embargo, la Biblia jamás le llama a Dios “el Abraham Mayor.”
Observe: mientras que aquellos dicen que ese pasaje no enseña que
algunas personas son atormentadas en un infierno de fuego literal, el
Señor Jesucristo enseña otra cosa.
El fuego del Hades
El hombre rico en Lucas 16:19-31 también murió y su cuerpo fue
enterrado. Él fue a un lugar de tormento en fuego: “Y en el Hades alzó los
ojos, estando en tormentos, Y vio de lejos a Abraham, y a la Lázaro en su
seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de
mí, y envía a Lázaro para que me moje la punta de su dedo en aguay y
refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.” (Lucas
8. 16:23-24). Recuerde que el cuerpo humano no es lo mismo, obviamente,
que el alma. Jesús enseño en Mateo 10:28, que hay una diferencia entre el
cuerpo del hombre y su alma, por la palabra y. Por lo tanto, después de
que una persona muere físicamente, su alma y su espíritu seguirán
viviendo, como lo confirman los pasajes antes mencionados. La palabra
griega traducida como atormentados (basanizo) en Apocalipsis 20:10
proviene de la palabra basanos interpretada como tormentos en Lucas
16:23 y tormento en el versículo 28. Esto nos ayuda a entender como el
fuego del Hades (Lucas 16:23, 24)puede seguir atormentando, pero NO
aniquila a las personas que mueren en una condición espiritual sin
obediencia a los mandamientos de Cristo. Nos ayuda también a
comprender el siguiente pasaje que establece que el Hades entregó los
muertos que había en él y será al final lanzado en el lago de fuego: “Y el
mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades
entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno
según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.
Eta es la muerte segunda.” (Apocalipsis 20:13-14). Observe: los muertos
en el Hades, aún después de miles de años, no fueron aniquilados ni
sacados de la existencia, porque fueron entregados para ser juzgados,
antes de ser lanzados al lago de fuego (v.15). Además, la muerte segunda
es otro nombre para el lago de fuego. La muerte en ese contexto significa
separación, no destrucción por aniquilación. Recuerde que cuando el hijo
prodigo estaba muerto estaba separado del Padre. Para las personas
experimentar muerte segunda significa que estarán separados de Dios en
un lugar de fuego y azufre donde serán atormentados para siempre. El
mismo hombre rico de Lucas 16:19-31 que estaba siendo atormentado en
fuego deseaba agua (tenía sed)… Ver también Apocalipsis 6:9-11 y 1a Pedro
3:19-20. Entonces…
¿Habrá un castigo de sufrimiento eterno o sólo de destrucción?
El primer pasaje que debemos observar es Apocalipsis 20:10: “Y el diablo
que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban
la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos
de los siglos.”
La palabra estaban en ese versículo se refiere al diablo, a la bestia (o
anticristo) y al falso profeta. En otras palabras, el diablo y muchos
humanos sufrirán este destino eterno. Así, según la Escritura, su destino
eterno será tormento día y noche por los siglos de los siglos. De esto
podemos también concluir que los espíritus del anticristo y del falso
profeta son eternos, ya que no van a ser aniquilados o eliminados de la
9. existencia. Esta misma verdad es repetida a través de la Escritura. Más
aún, la palabra griega traducida como atormentados en Apocalipsis
20:10, es “basanizo,” que significa “torturar, experimentar dolor, fatiga,
tormento, arrojar, mortificar.” Basanizo aparece en otro lugar: “Y
clamaron [Los demonios] diciendo: “¿Qué tienes con nosotros, Jesús,
Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”
(Mateo 8:29).
Ese versículo revela que los demonios conocían ya cuál será su destino
futuro, esto es: tormento eterno, no aniquilación. Consecuentemente,
este versículo y Apocalipsis 20:10 juntos nos brindan una idea más clara
acerca del fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, como se
ve en este otro pasaje: “Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles.” (Mateo 25:41). Este fuego eterno del que habló el Señor en
Mateo 25:41 fue especialmente preparado para que seres espirituales
fueran atormentados para siempre (Apocalipsis 20:10; Mateo 8:29). De
acuerdo con estos versículos, habrá personas que irán también a este
fuego especial.
“E irán estos [“cabritos”] al castigo eterno: pero los justos a la vida
eterna.” La palabra griega para “castigo” en este versículo también
significa tormento. Es la palabra “Kolasis”: imposición penal, castigo,
tormento.
De nuevo, la evidencia demuestra que los muertos inicuos van al
“tormento eterno”, según las enseñanzas de Jesús y de ninguna manera
pueden interpretarse como aniquilación (sí fueran aniquilados, no
podrían experimentar tormento eterno). Todas las personas semejantes
a los cabritos serán lanzadas en el mismo fuego preparado para el diablo
y sus ángeles, lo cual va de acuerdo con la clara enseñanza d Apocalipsis
20:10.
El Gehena
La Biblia nos habla acerca del lago de fuego o Gehena (en el texto en
griego) como un lugar de tormento eterno. Sabemos que el Gehena era el
Valle del hijo de Hinom, donde se quemaba la basura en la afueras de
Jerusalén. De allí muchos deducen que entonces el Gehena no será
eterno, ni literal. Pero veamos lo que la Biblia enseña. Sabemos por la
historia que la basura era tanta que el fuego que ardía en ese muladar era
absolutamente continuo. Dos de las Escrituras que también necesitamos
ver relacionadas con el Gehena, son Mateo 10:28 y Lucas 12:4, 5: “Y no
10. temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed
más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el gehena.”
“Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y
después nada pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer:
Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar
en el gehena; sí, os digo, a éste temed.” (Otros versículos en los que esta
palabra (gehena) se encuentra son: Mateo 5:22, 29, 30; 18:9; 23:15, 33;
Marcos 9:43, 45, 47; Santiago 3:6. Jesús fue el único que utilizó el término
gehena (excepto Santiago en ese único versículo.)
Basándose en estos versículos en estos versículos, los que creen en la
aniquilación del alma dirían que Dios puede destruir tanto el alma como
el cuerpo en el gehena. Siguiendo con este razonamiento, se concluiría
que el Gehena no significa un lugar de tormento, sino que se utiliza como
un símbolo de destrucción eterna. Pero veamos si esto es así en verdad o
no. Para ello, necesitamos examinar la diferencia entre:
Destruir y Aniquilar
De Mateo 10:28 y Lucas 12:4-5, podemos concluir que aquellos que son
lanzados en el gehena tienen tanto sus almas como sus cuerpos
destruidos allí. Sin embargo, la palabra traducida como destruir
(apolumi, en griego), como se utiliza en Mateo 10:28, no significa
aniquilar. Además de Apocalipsis 20:10 como prueba de esto, podemos
fácilmente deducirlo sí examinamos otros dos versículos donde esta
misma palabra griega es utilizada, pero queriendo decir perderse y
perdido respectivamente: “ni echan vino en odres viejos; de otra manera
los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden
[apolumi]: pero echan el vino el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo
otro se conservan juntamente.” (Mateo 9:17, V.RV). “Porque este mi hijo
muerto era, y ha revivido; se había perdido [apolumi] y es hallado. Y
comenzaron a regocijarse.” (Lucas 15:24).
De nuevo, esta palabra griega no puede significar aniquilar. Sabemos esto
porque las botellas de vino que se perdieron estaban todavía en
existencia, pero arruinadas para el propósito para el cual fueron creadas.
Además, el hijo pródigo no fue aniquilado cuando se perdió, sino que
estaba completamente consiente en aquel estado espiritual.
Aún más, sí uno fuera aniquilado en el gehena, no podría experimentar
tormento por los siglos de los siglos, como claramente expresa
Apocalipsis 20:10. Es más, ese pasaje es mucho más claro cuando lo
consideramos junto a Apocalipsis 19:20. Aquí los presentamos juntos: “Y
11. la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante
de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la
marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron
lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.”
(Apocalipsis 19:20). “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago
de fuego y azufre, donde estaba la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 20:10).
Claramente entonces, el diablo, el falso profeta y el anticristo
experimentarán todos el castigo eterno, esto es, tormento sin fin para
siempre, pero no destrucción total, como algunos enseñan. Esto es aun
más claro cuando observamos que “la bestia y el falso profeta” fueron
lanzados en el lago de fuego y azufre 1,000 años antes de que el diablo
llegara allí, y aun así, estos humanos (el falso profeta y el anticristo) no
fueron aniquilados en el lago de fuego.
Recuerde también que este fuego fue preparado para seres espirituales, y
es algo nunca visto y de lo que no sabemos nada, excepto lo que aparece
revelado en la Biblia. Entonces, argüir que este mismo fuego no puede ser
literal, porque del fuego emana luz y lo opuesto, esto es, la más densa
oscuridad está reservada para los que se pierden (2a Pedro 2:17; Judas 13)
no tiene sentido, ya que ese argumento está basado en lo que conocemos
acerca de un fuego que no puede atormentar a seres espirituales (como el
de una fogata). ¿No será acaso posible que de un fuego que atormente por
los siglos de los siglos pueda emanar oscuridad?
El Señor reserva a los injustos para ser castigados
Observamos además 2a Pedro 2:9: “…sabe el Señor librar de tentación a
los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del
juicio.” La palabra griega traducida “reservar” aparece definida a
continuación:
Tereo, de “teros:” “vigilia; guardarse (de pérdida o daño), a base de
mantenerse alerta; observar (una profecía; fig. cumplir una orden); por
implicación detener (en custodia; fig. mantener); por extensión, retener
(para fines personales; fig. mantenerse soltero): aguantarse, tener, (ob,
pre, re) – servar, vigilar.”
En el contexto de 2a Pedro 2:8-10, los sodomitas son los injustos
reservados bajo castigo. Esto quiere decir que han pasado miles de años,
desde la destrucción de Sodoma (Génesis 19:24) hasta el día de hoy, y
todavía ellos están reservados o preservados, esperando el día de juicio
12. mencionado en Apocalipsis 20:11-15. Sus espíritus no han sido
aniquilados a lo largo de milenios. Considere este significativo dato:
Sufriendo esta en presente continuo
Judas comenta acerca de la misma gente inmoral de los que Pedro
estableció que están reservados: “Como Sodoma y Gomorra y las ciudades
vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado
e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo,
sufriendo el castigo del fuego eterno” (Judas 7). La palabra griega
traducida como sufriendo es un participio presente activo, que expresa
una acción continua o repetida. Utilizar el tiempo continuo sufriendo para
ellos sería imposible sí fueran aniquilados de la existencia. Observe
también la palabra castigo en el relato de Judas. Recuerde a Nahúm 1:2:
“Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de
indignación; se venga de sus adversarios y guarda Su enojo para sus
enemigos.”
La aniquilación, una imposibilidad
Este es otro versículo que contradice la aniquilación de los inicuos y que
muchas veces es ignorado: “A la verdad el Hijo del Hombre va, según
está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre [Judas Iscariote] por quien el
Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber
nacido.” (Marcos 14:21).
Claramente ese es un lenguaje de condenación. Más aun, Juan 17:12 es
explicito en cuanto a que el apóstol Judas Iscariote murió en una
condición espiritual perdida. Al decir el Señor acerca de Judas que mejor
le hubiera no haber nacido, notoriamente da a entender que él estará
peor después de muerto que antes de haber nacido. Antes de haber
nacido, no conocíamos nada. En otras palabras, estábamos en una
condición similar a la de ser aniquilados. Sin embargo, eso no es lo que
Judas Iscariote y otros muertosinicuos van a conocer, según Jesús.
Mayor Condenación
En forma similar, la aniquilación de los inicuos es desmentida en esta
Escritura: Mateo 11:22-24: “Por tanto os digo que en el día del juicio, será
más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. Y tú,
Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás
abatida; porque sí en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han
sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os
digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra
13. de Sodoma, que para ti.” Aquí nos confirma que habrá castigos más
tolerables, lo que significa que habrá menos tolerables.
Lo mismo se ve en este otro versículo: “¡Hay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas, y como
pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y
tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más
hijo del infierno, [gehena] que vosotros.” (Mateo 23:14-15).
¡Va a haber una mayor condenación en el gehena para unos que para
otros!, ¡Esto sería imposible sí todos los inicuos fueran aniquilados! Sí
todos ellos fueran aniquilados, entonces todos recibirían la misma
“condenación.” Ninguno podría recibir una mayor condenación.
Otros pasajes relacionados con el lago de fuego
Considere estos otros pasajes acerca de aquellos que no entran en el
Reino de Dios:
Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la
vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no
puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego
nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te
es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el
infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de
ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere
ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con
un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el
gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.(Marcos 9:43-
48)
Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto,
todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
(Mateo 3:10)
Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo
en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
(Mateo 3:12)
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano,
será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano,
14. será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo,
quedará expuesto al infierno de fuego. (Mateo 5:22)
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
(Mateo 7:19)
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego,
así será en el fin de este siglo. (Mateo 13:40)
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos
de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el
lloro y el crujir de dientes. (Mateo 13:49, 50)
Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo
de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos
manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es
ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo
ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de
fuego.(Mateo 18:8-9)
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro
y el crujir de dientes. (Mateo 25:30)
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y
confusión perpetua. (Daniel 12:2)
Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento
abrasador será la porción del cáliz de ellos.(Salmos 11:6)
en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a
Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los
cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia
del Señor y de la gloria de su poder, (2a Tesalonicenses 1:8-9)
15. Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los
pecados,sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de
fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de
Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere
irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el
que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del
pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de
gracia? (Hebreos 10:26-29)
Jehová Se Venga y Guarda Su enojo
Algunas personas preguntarán entonces: “¿Pero no será injusto esto?,
¿Acaso tú quemarías a tus hijos porque ellos se portaron mal?” Lo que
ellos no toman en cuenta es el carácter doble de Dios. Romanos 11:22
declara con firmeza: “Mira pues, la bondad y la severidad de Dios para
contigo; la severidad ciertamente para los que cayeron, pero la bondad
para contigo, sí permaneces en es bondad; pues de otra manera, tú
también serás cortado.” Considere las siguientes verdades acerca de Dios,
las que muy pocas veces son mencionadas: “Jehová es Dios celoso y
vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus
adversarios y guarda su enojo para sus enemigos.” (Nahúm 1:2). No, Dios
no quemará eternamente a Sus hijos. Él no puede hacer eso. Él quemará
eternamente a Sus enemigos, como también lo vimos en Hebreos 10:26-
31. No todos son sus hijos. En Juan 8:44, Jesús dijo a los fariseos:
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo”
Apocalipsis 14:9-12 añade a todo esto al establecer:
“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Sí alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el
cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los
santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los
siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran
a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios en la fe de Jesús.”
¿Qué creían los cristianos primitivos acerca del castigo eterno?
Habiendo visto los que la Escritura enseña claramente acerca de un fuego
eterno, confirmemos esto con los escritos de los primeros cristianos. Sus
16. escritos nos son inspirados, pero nos ofrecen una idea de los creía y
enseñaba la iglesia de los primeros tres siglos del cristianismo. Después
de ver en la Biblia, veamos que ellos confirman estas enseñanzas:
Justino Mártir, por el año 160, escribió: “Cristo predijo que Satanás
sería enviado al fuego junto con sus huestes y junto con los hombres que
lo hayan seguido, y allí serían castigados por una duración sin
fin.”Irineo, discípulo de Policarpo, que a su vez, fue discípulo del apóstol
Juan, dijo: “El fuego eterno está preparado para los pecadores… Ahora
bien, las cosas buenas son eternas y no tienen fin en Dios, por lo cual
también la pérdida de esas cosas es eterna y jamás se termina.”
Tertuliano, quien nació cincuenta años después de la muerte del apóstol
Juan, escribió: “Sin embargo, nosotros entendemos así de acuerdo con la
inmortalidad del alma, la afirmaciones de que ésta (el alma) “se perderá;”
no en el sentido de destrucción, sino de castigo, esto es, en el Gehena. Por
lo cual, sí alguien se atreve a suponer que la destrucción del alma y de la
carne en el Gehena termina en una aniquilación final de ambas
sustancias, y no cumple con su tratamiento penal, que entienda que el
fuego del Gehena es eterno” (Nota: aquí parece haber estado pensando en
los que creen en la aniquilación del alma, como si supiera que iban a
existir tales personas). Orígenes, por el año 245, dijo a aquellos que
creían en el amor de Dios como el que pasa por alto el pecado: “A aquellos
que dicen que nadie es entregado al tomento por Jesús, les debe ser dicho:
Entonces, queridos señores, explíquenos, ¿Quién es el rey que entregó al
siervo malvado a los verdugos?
Podríamos citar a muchos hermanos más, pero estas citas son suficientes.
(Todas las citas tomadas de A Dictionary of Early Christians Beliefs,
compilado por David Bercot, Hendrickson Publishers; p 243, 244, 297)
“El que practica el pecado es del diablo” 1a Juan 3:8
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no
toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y
vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” 2 a Corintios
6:17
“Porque todo aquel que HACE la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y
mi hermana, y mi madre.” Marcos 3:35
Sí usted todavía practica algún pecado, sí todavía no ha salido del mundo,
porque sigue vistiendo a la moda y con lujo, amando las posesiones
materiales, hablando con ligereza, actuando en busca de títulos y
17. vanagloria, en los deseos de los ojos en revistas, televisión, y otras cosas,
o en los deseos de la carne, como en tomar cerveza, fumar, ver
pornografía, o en codiciar, o en guardar rencor y vengarse, o en pecado,
como el mundo hace, o sí usted no hace la Voluntad de Dios, usted no es
hijo, sino enemigo de Dios, y será arrojado al lago de fuego eterno.
Arrepiéntase y empiece caminar con Dios. Y sí camina con Él hasta el
final en santidad, obediencia, rendición y fidelidad, será salvo.
“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el qu e
persevere hasta el fin, este será salvo.” Mateo 10:22
Por Josué Moreno