Dos amigas borrachas se detuvieron en un cementerio para orinar y se encontraron sin opciones para secarse. La primera arrojó sus bragas, mientras que la segunda usó una cinta de una corona de flores para evitar mojar las suyas propias. Al día siguiente, los maridos de las amigas intercambiaron historias sobre lo sucedido: uno se divorció al encontrar a su esposa sin bragas, mientras que el otro se burló de haber encontrado a la suya con la cinta del cementerio aún sujeta
2. Dos amigas casadas, de vuelta a casa totalmente borrachas, sintieron de repente unas ganas irresistibles de hacer pipí.
3. Sin otra alternativa, pararon el coche y decidieron echar una meadita en el cementerio.
4. Allí fue la primera y entonces se acordo de que no tenía nada con qué secarse. Agarró las bragas, se secó con ellas y las tiró.
5. La segunda, que tampoco tenía nada con qué secarse, pensó: “Yo no voy a tirar mis bragas carísimas y bonitas”.
6. Entonces, agarró la cinta de una corona de flores que estaba encima de una tumba y la colocó por dentro para no mojar las bragas .
7. Al día seguiente uno de los maridos llama al otro por teléfono y le cuenta:
8. “ Mi mujer llegó anoche a casa borracha y sin bragas. Terminé con el matrimonio” Y el otro le responde:
9. “ Tienes suerte, la mía llegó a casa con una cinta en el culo que decía: JAMÁS TE OLVIDAREMOS Antonio, Moisés, Renato y toda la Facultad de Medicina. ”