Josué sucedió a Moisés como líder de los israelitas después de que Moisés muriera en el monte Nebo. Josué guió a los israelitas a cruzar el río Jordán y conquistar la ciudad de Jericó y otras tierras, marcando su llegada a la Tierra Prometida. Josué luego repartió las tierras conquistadas entre las doce tribus de Israel.