1. Hay encuentros que pronto se olvidan,
y encuentros que nos cambian la vida.
¿Quién no tiene ganas de mejorar la vida?
Quizás un día un encuentro
le dé la vuelta a tu existencia.
Encontrar a Jesús es posible hoy.
iHoy quiero entrar en tu casa!
El encuentro que Zaqueo tuvo un día
fue decisivo: no sospechaba
el alcance de su curiosidad.
3. Las ciudades ocupadas por el Imperio Romano tenían un
astuto sistema de administración con cobradores de
impuesto locales, que por recaudar impuestos para Roma,
tenían su beneficio particular.
4. «Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad»
A Jesús le gusta caminar en medio de la gente. Era un famoso
predicador . Había gran expectativa, mucha gente lo seguía.
5. “Vivía allí un hombre rico llamado Zaqueo, que
era jefe de los cobradores de impuestos”
El cargo de Zaqueo era todavía más inmoral, porque con él
se quedaba la mayor parte de lo recaudado. Era, un traidor,
porque colaboraba con los ocupantes y además se
enriquecía a costa de la gente. Era un pecador público.
6. “Deseaba conocer a Jesús, pero era pequeño
y la gente le impedía verlo”
Curioso y con ganas, Zaqueo intenta ver a Jesús.
7. “Así que echó a correr y, adelantándose a todos,
subió a un árbol…”
Zaqueo siempre tiene una salida para conseguir lo que se
propone.
8. …para verlo cuando pasara”
Zaqueo está a salvo, escondido entre las ramas. Desde
arriba, ve las cosas sin ser molestado.
9. “Al llegar Jesús a aquel lugar miró hacia arriba
y vio a Zaqueo”
Jesús pasa junto al árbol, se detiene , levanta los ojos
y se produce el encuentro.
Para encontrar a alguien hay que saber pararse.
10. Y Jesús le dijo:
“Zaqueo, baja en seguida,
porque hoy quiero alojarme en tu casa”.
11. Zaqueo tiene
que bajar del
árbol para
recibir
a Jesús.
Pero además
tiene que
bajarse
de su
orgullo .
12. “Él bajo a toda prisa y, con alegría,
recibió en su casa a Jesús”
Zaqueo se siente muy honrado con la visita de Jesús.
Lo invita a comer a su casa. Es un día de gran fiesta para él.
13.
14. Al ver esto, todos se pusieron a murmurar: “Este
se aloja en casa de un hombre de mala reputación”
La gente se escandaliza y algunos critican
despiadadamente a Jesús.
15. Zaqueo, por su
parte, se puso
en pie y,
dirigiéndose al
Señor dijo:
“Señor, estoy
decidido a dar a
los pobres la
mitad de mis
bienes y a
devolver cuatro
veces más a los
que haya
defraudado”.
Zaqueo después del encuentro amistoso con
Jesús. Decide dar un paso más. Acaba de
descubrir una riqueza mucho más grande que
el dinero: la felicidad de ser querido.
16. Entonces Jesús dijo:
-Hoy ha llegado la
salvación de esta casa.
¡El Hijo del Hombre ha
venido a buscar y a
salvar lo que estaba
perdido!
Ni ayer ni mañana, es hoy,
cuando Jesús pasa.
Hoy Jesús trae la felicidad
a la casa de Zaqueo.
Hoy todo puede cambiar.
17. Esta es la historia de Zaqueo.
Un día conoció a Alguien
capaz de mirar
más allá de las apariencias,
capaz de creer en la bondad
que se oculta en cada persona,
capaz de acercarse al otro,
no para exigirle, y corregirlo,
sino, sencillamente,
para quererlo y ofrecerle una mirada
amistosa y una mano tendida.