2. Érase una vez un Dios
llamado Júpiter, que
estaba enamorado de
una princesa llamada
Europa
3. Júpiter se pasaba el día observando cómo la princesa de
sus sueños era feliz jugando con sus amigas
4. Europa era muy feliz con su familia y sus amigas le
gustaba ir al campo a coger frutas y flores
5. Júpiter pensó y pensó qué podía hacer para que Europa se
enamorase de él. De pronto se le ocurrió un idea ¡convertirse en
un toro blanco, muy muy suave, con los cuernos de oro!
6. Europa, al ver un toro tan hermoso y manso, no dudó y
subió sobre él.