1. Al comienzo la tierra era muy solitaria
y no tenía quien la habitara, entonces
de repente surgió entre un gran
resplandor un hombre; después de
mucho tiempo de estar explorando
toda la tierra él decidió que como no
había nada con que sobrevivir empezó
a cavar para ver que encontraba,
después de cavar durante días
encontró una semilla muy pequeña la
cual decidió sembrarla sobre la tierra
para ver que surgía de ella
Pasaron dos días después de que el
sembrara la semilla , luego él vio que la
semilla estaba floreciendo y decidió esperarla
hasta que ella por fin floreciera del todo pero
él se quedo dormido y en unos pocos
momentos de quedarse dormido floreció por
fin la semilla y de ella salió una oruga que
luego de pasar por la metamorfosis se
convirtió en una bella mariposa con cuerpo
de mujer, y desde que ella voló el hombre se
despertó y vio de inmediato que la semilla
había florecido pero no sabía dónde estaba
esa cosa que había salido de la semilla.
Entonces él escucho una voz a lo lejos y fue a ver que era y vio que
era una bella mariposa con cuerpo de mujer y de una vez quedó

2. enamorado de ella, después de conocerse durante dos meses, a la
mariposa con cuerpo de mujer se le fueron cayendo las alas poco a
poco y cuando ya se le habían caído las alas decidió quedarse con el
hombre.
Pronto la mariposa volvió a florecer y esta
vez floreció frutos como para alimentarlos
durante más o menos dos meses, después
de darles todo ese alimento, se marchitó y
ellos estaban preocupados por que no
sabían qué hacer, ya no tenían más
comida.
Estuvieron preocupados pero vieron que toda esa comida había
dejado semillas ya que era comida muy nutritiva y frutas, decidieron
que cada día se iban a turnar para plantar muchas plantas para
sobrevivir en la tierra y después de que ellos se instalaron en la tierra,
vieron que aparecían animales de la nada; por tanto decidieron que los
podían clasificar dependiendo del sitio donde podía vivir cada animal.
Posteriormente decidieron hacerles a los animales, unos pequeños
hábitats para que vivieran y no tuvieran que aguantar calor ni la lluvia.
Un día hubo una gran tormenta vieron
todo destruido y dispusieron colocarle a
los animales un pelaje o algo que los
protegiera del calor y de la lluvia.

3. Transcurrido el tiempo el hombre y la
mujer empezaron a buscar un sitio
donde hubiese agua para calmar la
sed y encontraron una gran cantidad
de agua que bebieron pero esta sabía
bastante a sal y dijeron ¡que agua tan
salada! si no tomamos algo que no
sea salado nos vamos a morir de sed,
entonces encontraron un nacimiento
de agua y decidieron tomarla y dijeron
¡huy que agua tan rica!, luego vieron
que el agua refrescaba y pensaron
que las plantas también podrían tener
sed, por lo cual optaron por darles, las
pantas gracias al agua fueron
floreciendo cada vez más y más
abundantemente.
Pasado el tiempo el hombre y la mujer se sintieron muy fastidiados
por el polvo y la tierra que tenían en su cuerpo, decidieron irse a bañar
y mientras lo hacían se dieron cuenta la mujer tenía un orificio
(vagina) y el hombre tenía algo diferente a ella (pene) y vieron que
eso que poseían encajaban perfectamente y sintieron placer, por lo
que llamaron a ese momento especial el acto sexual y se sintieron
muy bien al hacerlo.
Transcurridos dos meses a la mujer se le notó que el estómago le
había crecido más de lo normal pero pensaron que era una
enfermedad, pero no fue así pues pasados nueve meses sin que ellos
comprendieran que era un bebé, la mujer empezó a tener dolores
muy fuertes en el estómago y que la vagina se le había abierto unos
centímetros más de lo normal, además vieron que en el fondo
asomaba una cabeza muy pequeña que empezaba salir poco a poco,
cuando ya salió lo vieron todo extraño porque nunca habían

4. visto algo parecido, pero cuando lo se acercaron a su carita lo notaron
triste, así que la mujer le dio comida.
Tres meses después de haber tenido el niño dio, la mujer dio a luz a
una hermosa niña, cuando crecieron los dos niños ayudaron a sus
padres a sembrar, se quisieron mucho y tuvieron muchos hijos y es
así como se creó el mundo.
Autor: José Ignacio Becerra