Este himno invoca al Espíritu Santo tres veces para que renueve la fe de los creyentes en el sacrificio redentor de Jesucristo, les muestre el valor de su muerte y resurrección, y les ayude a apreciar con dolor la aflicción de Cristo y recibir con amor la sangre derramada por nuestra salvación.

1. Himno N° 191 Ven, Espíritu eterno

2. 1. Ven, Espíritu eterno, muéstranos la excelsitud

3. de ese mérito vicario que nos trajo la salud.

4. Grande fue el sacrificio para nuestra redención.

5. ¡Oh, renueva la memoria; danos fe en el corazón!

6. 2. Ven, testigo de su muerte; ven, divino Inspirador;

7. que sintamos tu potencia y apreciemos tu valor.

8. Ven, a plícanos la sangre del divino Redentor ,

9. y que Cristo en nosotros sea siempre morador.

10. 3. Que imitemos sus gemidos, suspirando en oración,

11. y apreciemos las heridas que recuerdan su aflicción .

12. Al que hemos traspasado, que miremos con dolor,

13. y la sangre asperjada recibamos con amor.