2. A pesar de que la ciudad de Palma del Río es un núcleo importante por considerarse el paso de Córdoba a Sevilla, se puede afirmar que fue una zona muy poblada por diferentes culturas y fueron muchos los pueblos que desde la prehistoria se asentaron en sus tierras. En un principio estos asentamientos tuvieron lugar en las terrazas fluviales y zonas más alejadas del núcleo de población que se conoce hoy día. Todo esto se puede corroborar por la abundancia de yacimientos arqueológicos encontrados y por el rico patrimonio histórico-artístico que se halla en el municipio, testimonio de las distintas épocas históricas y los diferentes pueblos que se han rendido a las maravillas de estas tierras.
4. Ermita de Belén La ermita se construyó sobre el 1. 600, año en el que se trasladó la imagen de la Virgen desde el convento de San Francisco hasta el lugar en el que se encuentra hoy día. De estilo dieciochesco, posee las características propias de la arquitectura popular. Presenta una única nave, el coro se encuentra a los pies de la misma y seguida de la nave se puede hablar de dos cuerpos de planta cuadrada, uno donde se encuentra el altar y otro a continuación, donde se encuentra la Virgen. La espadaña responde al estilo de Palma por sus características, a la vez que se encuentra rodeada de terrazas ajardinadas en distintos niveles y desde una de ellas se alza una pequeña imagen de la Virgen sobre una columna.
5. Recinto amurallado La Alcazaba o castillo de planta cuadrangular estaba formada por muros de argamasa en los que se alzaban cinco torreones cuadrados de los que quedan restos en la parte orientada al Este. La muralla parte de uno de estos torreones, el situado más al norte, y está construida con muros de argamasa utilizando la técnica del tapial. De una altura de entre seis y ocho metros, la cerca medieval forma un recinto de planta elipsoidal compuesta por once torreones, de planta cuadrada y macizos hasta la altura del adarve, que alcanzan los once metros de altura. La muralla presenta dos puertas de acceso al recinto, una de ellas denominada Puerta Quemada o Arquito Quemado que se sitúa en el extremo norte junto a la Torre llamada de las Angustias donde se ubicó Nra. Sra. de las Angustias, y otra puerta, la Puerta del Sol, que debió ser la entrada a la villa y que sufrió alguna transformación en el siglo XVI. Actualmente, un arco en cuyo interior se aprecian cuatro escudos de armas con los blasones de los Portocarrero decorados configura la entrada al casco histórico de la ciudad.
6. Palacio de Portocarrero Ubicado en torno a todo el complejo histórico-artístico de Palma del Río, el Palacio de los Portocarrero, de estilo renacentista, es una muestra más del paso del tiempo y de las distintas culturas por esta población. A pesar de tratarse de un palacio del s. XVI, las distintas remodelaciones y superposiciones arquitectónicas hacen que se distingan en él varias etapas y estilos diferentes. Es un edificio único que consta de dos plantas y se organiza en torno a dos patios claustrados de distintos estilos. Sobre el arco de la Puerta del Sol se asoma un balcón renacentista con balaustrada de hierro cincelado flanqueado por dos columnas corintias sobre grandes ménsulas, y en lo alto el escudo de armas de los Portocarrero. Actualmente este palacio es sede de numerosos eventos e incluso se han rodado escenas de películas.
7. Parroquia de la Asunción Su grandiosidad la convierte en el principal templo del municipio. Ubicada dentro del recinto amurallado, es una obra barroca del s. XVIII levantada sobre los restos de una antigua edificación medieval. Posee una sola nave con planta de cruz latina con capillas adosadas a los lados y tribunas con repisas rococó que recorren la parte alta del edificio. Su construcción fue realizada en varias etapas, y producto de ello son las distintas ornamentaciones que muestra en las diferentes partes que componen esta inmensa obra. Se combinan los adornos de estilo rococó de las tribunas y el coro con las características cordobesas del crucero, además de mezclarse el barroco sevillano en la torre, bóveda y linterna en las que se aprecia un elaborado trabajo en el ladrillo labrado combinando con la policromía del azulejo. Tal artificiosidad se observa en la portada construida en ladrillo rojizo sobre la que surge la hermosa torre, baluarte de Palma del Río. Este bello templo está declarado Bien de Interés Cultural.
8. Convento de Santa Clara El Convento de Santa Clara fue fundado en el s. XVI por orden de Juan Manosalbas como prueba de su arrepentimiento por haber asesinado a su esposa ante la idea de que ésta le había sido infiel, sospecha motivada por los celos. El Convento muestra en su obra varias épocas, el siglo XVI para el claustro y el siglo XVIII para la Iglesia que forma parte del conjunto. El claustro es el elemento arquitectónico más interesante, presenta dos plantas cuya arquería es de medio punto en la planta baja y muy rebajada en la alta. Es de planta cuadrangular con características mudéjares y renacentistas. La Iglesia presenta una única nave de estilo mudéjar, en ella hay que destacar el artesonado del coro y de la galería del claustro. En el exterior se alza la espadaña en ladrillo visto que se combina con molduras y decoración en ladrillo y franjas de azulejos decorados con colores diversos. Esta combinación de ladrillo y azulejo muestra el barrroco de carácter sevillano propio de la arquitectura palmeña.