1. Centro ¡Supérate! ADOC
Alumno: Enmanuel Alexander Navarro Angel
Profesor: Ricardo Fonseca

3. Erase vez una pastorcillo que
apacentaba sus ovejas en una
montaña , cuando de pronto...

4. -¡El lobo! ¡El lobo! ¡Corran, pronto!
La excitada voz llegaba de todo lo alto de la
colina, donde pastaban cada día los
corderos del pueblo.
¡Corran
todos!
¡El lobo!
¡El lobo!
¡El lobo!

5. -¿Qué
serán esos
gritos?
-¿Qué esta
pasando?
-Al parecer
los
gritos
vienen
de
allá
Los campesinos, que trabajaban en los
campos, al oír la llamada levantaron la
cabeza y miraron en torno.
-Vamos a ver
que
podemos
hacer

6. -¡Socorro, el lobo! -gritó de nuevo la
voz.
No había duda: el pastorcillo que
cuidaba de las ovejas allá arriba,
cerca de los bosques, estaba en
peligro.
¡¡Auxilio!!
¡¡El lobo!!
¡Auxilio…!

7. El pastorcito seguía
pidiendo ayuda.
Jajajajajaja
jajajaja!!!!
¡Ayuda!
¡Auxilio!

8. No había duda: el pastorcillo que
cuidaba de las ovejas allá arriba,
cerca de los bosques, estaba en
peligro.
(Pensaron los campesinos)

9. -¿Donde está el lobo? -preguntaron al pastorcillo.
Pero
éste,
muy
divertido,
contestó:
-¡Ja, ja! ¡Los he engañado! Era una broma y han caído
!Ja, ja! Aquí no hay ningún lobo
¿Dónde
esta
lobo?
el
-Dinos, ¿Dónde
esta el lobo?

10. Ustedes podrán imaginar cuánto se
enfurecieron los campesinos; pero
se limitaron a regañar al chiquillo.

11. Al día
siguiente

12. ¡El lobo,
el lobo!
¡Ayuda!
¡Ayuda!
Al día siguiente, mientras trabajaban, oyeron gritar:
-¡Socorro, el lobo! ¡ Socorro!
Era otra vez el pastorcillo. ; ¿Sería posible que se burlara de
nuevo de ellos?

13. -¿Será verdad?
Quiere hacernos
correr otra vez
para nada.
-¿Será
verdad?
-preguntó
uno
de
los
campesinos.
Y los campesinos echaron a correr de nuevo en
ayuda
del
pastorcillo.

14. Pero al llegar al monte vieron que se
estaba riendo a carcajadas burlándose
otra vez de ellos.
-¿Dónde
esta
el
lobo?

15. ¡Auxilio!
Regresaron al valle más enfurecidos que nunca. Pero el
pastorcillo, mientras se reía divertido, vio aparecer de
pronto entre los matorrales el amenazador hocico de un
lobo.
Esta vez era un lobo de verdad. El chiquillo se puso a
temblar de miedo.
-¡Socorro! -grito asustadísimo-. ¡Socorro, el lobo!

16. El chico tiene todavía ganas de
bromear

17. Así fue como el lobo hizo
una carnicería entre las
ovejas, mientras el
pastorcillo embustero
huía aterrorizado.

19. Bibliografía:
http://www.pequered.com/cuento-el-pastor-mentiroso/