2. Una especie se considera en peligro de extinción, sea vegetal o animal,
cuando todos los miembros vivos de dicho taxón están en peligro de
desaparecer. Esto se puede deber tanto a la depredación directa sobre la
especie como a la desaparición de un recurso del cual depende su vida,
tanto por la acción del hombre, debido a cambios en el hábitat, producto
de hechos fortuitos (como desastres naturales) o por cambios graduales
del clima.
3. Los estados de
conservación son los
indicadores básicos
de las probabilidades
de que una especie
siga existiendo en el
corto o mediano
plazo, en vista de
factores tales como la
población y su
distribución, su
historia natural y
biológica, sus
depredadores y otros
aspectos.
4. La Lista Roja elaborada por la UICN es la más difundida de las
clasificaciones de los estados de conservación de las especies. En
la lista, hay dos categorías con criterios específicos en los cuales
son clasificados los taxones que corren el riesgo de desaparecer:
“en peligro” (abreviado oficialmente como EN desde su nombre
original en inglés, Endangered) y “en peligro crítico” (abreviado
oficialmente como CR desde su nombre original
en inglés, Critically Endangered). Estas últimas dos categorías, junto
con “vulnerable”, integran a las especies amenazadas dentro de la
lista.
5. La Convención sobre el
Comercio Internacional
de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora
Silvestres (CITES por sus
siglas en inglés) regula el
comercio de las especies
amenazadas, con el objeto
de asegurar su
supervivencia. Consta de
tres “apéndices” en los
cuales estas especies son
clasificadas.
6. Además de las clasificaciones internacionales —las que comprenden la totalidad de
los ejemplares de un taxón a nivel mundial—, otras emplean las mismas categorías
para listar el grado de amenaza de las poblaciones de los taxones que habitan en
zonas específicas, generalmente a nivel nacional, aunque también se emplea para
regiones biogeografías o entidades su nacionales. En estos casos las categorías
asignadas a un mismo taxón pueden ser diametralmente opuestas; por ejemplo un
taxón puede ser abundante a nivel mundial, pero estar en peligro crítico en un
país.
La categoría “en peligro” en la lista de especies amenazadas de Estados Unidos.
En Australia, el Acta de Protección Medioambiental y Conservación de la
Biodiversidad de 1999 clasifica a las especies en riesgo de desaparecer en las
categorías “en peligro” y “en peligro crítico”, de manera similar a la Lista Roja de
la UICN. La Lista de especies en vida salvaje bajo riesgo de Canadá posee las
categorías “en peligro” y “extirpadas” para las especies en peligro de desaparecer y
las que ya lo hicieron a nivel local, respectivamente.
En Estados Unidos la categoría “en peligro” de la Lista de especies amenazadas del
Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos es la que ofrece más
protección, mientras que en Nueva Zelanda las categorías “crítico a nivel nacional”
y “en peligro a nivel nacional” integran a las especies con un alto riesgo.