2. SALUDO INICIAL
Comencemos nuestro encuentro haciendo una pausa a nuestro agitado día, ofrecemos
este momento para recordar y glorificar el nacimiento del Niño Dios.
La novena de navidad nos acerca tiernamente a DIOS, nos cobia dulcemente al la espera
del niño Jesús.
Hoy empezamos a recorrer una nueva etapa de nuestro camino para llegar a Belén.
María y José nos ayudan a conducir nuestros pasos para descubrir la presencia salvadora
del Señor, junto a ellos vivimos el gozo de la esperanza. Con María aprendemos a vivir en
alegría, vigilancia y espera amorosa. Junto a José, descubrimos lo que significa el silencio,
la prudencia y la protección.
Presentemos al Señor nuestras familias y nuestros anhelos de vivir en fraternidad,
diálogo y comprensión; que nuestros hogares sean el espacio donde todos seamos
valorados y aceptados a pesar de nuestras limitaciones.
Que este sexto día de la novena de navidad, sea una oportunidad para pedir la protección
amorosa de la familia de Nazaret. Iniciemos diciendo: en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
3. 3
Dispongamos nuestro corazón para vivir
el cuarto día de nuestra novena, en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
(TODOS)
4.
5. Oración para todos los días
Aquí estamos, Señor, reunidos en torno a ti, no deseamos nada más sino
encontrarte en nuestras vidas; así como te reconocieron Ana y Simeón queremos
reconocerte en el niño que nace en Belén. Prepara tú nuestros corazones para que
recibamos con alegría y compromiso el Reino de Dios que se hace presente entre
nosotros, proclamando con todos los ángeles y a través de nuestra vida “Gloria a
Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. No cierres tus
oídos a nuestra oración para que meditando el misterio de la encarnación,
sigamos más de cerca, con Espíritu de hijos, al crucificado que ha resucitado. Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
6. “Jesús había sido concebido en Nazaret, domicilio de San José y de María,
y allí era de creerse que había de nacer, según todas las probabilidades.
Más Dios lo tenía dispuesto de otra manera y los profetas habían
anunciado que el Mesías nacería en Belén de Judá, ciudad de David.
Para que se cumpliese esa predicción, Dios se sirvió de un medio que no
parecía tener ninguna relación con este objeto, a saber: la orden dada por
el emperador Augusto de que todos los súbditos del imperio romano se
empadronasen en el lugar de donde eran originarios. María y José como
descendientes que eran de David, no estaban dispensados de ir a Belén, y
ni la situación de la Virgen Santísima ni la necesidad en que estaba José
del trabajo diario que les aseguraba la subsistencia, pudo eximirles de este
largo y penoso viaje, la estación más rigurosa e incómoda del año.
No ignoraba Jesús en qué ligar debería nacer e inspiraba a sus padres que
se entreguen a la Providencia, y que de esta manera concurran
inconscientemente a la ejecución de sus designios. Almas interiores
observad este manejo del divino Niño, porque es el más importante de la
vida espiritual: aprended que quien se haya entregado a Dios ya no ha de
pertenecerse a sí mismo, ni ha de querer en cada instante sino lo que Dios
quiera para él; siguiéndole ciegamente aun en las cosas exteriores, tales
como el cambio de lugar donde quiera que le plazca conducirle.
7. Meditación: Al ser la familia el fundamento de la sociedad,
constantemente es atacada por diferentes frentes: leyes anti vida
y familia, políticas educativas adversas, restricciones a la libertad,
falta de trabajo y alimentos, inseguridad e inestabilidad familiar.
La educación de los hijos es competencia de los padres y ningún
poder terrenal puede quitarles esta responsabilidad, es el gran
servicio que deben realizar con amor y entrega generosa. En
nuestra sociedad ecuatoriana, marcada por el egoísmo y la
indiferencia, hablar de solidaridad y fraternidad universal, para
muchos, parece una utopía, pero es precisamente en este
ambiente donde la familia cristiana debe vivir su vocación y
misión en la sociedad.
Compromisoparahoy: Compromiso Buscar el momento oportuno para
conversar en familia sobre cómo celebrábamos la navidad hace unos
8. Sexto día para valorar la SENCILLEZ.
Sencillez que es la virtud de las almas grandes y de las personas nobles.
Sencillez que fue el adorno de María de Nazaret tal como ella misma lo proclama
en su canto de Magníficat.
Navidad es una buena época para desterrar el orgullo y tomar conciencia de tantos
males que acarrea la soberbia. Ninguna virtud nos acerca tanto a los demás como
la sencillez y ningún defecto nos aleja tanto como la arrogancia.
El amor sólo reina en los corazones humildes, capaces de reconocer sus
limitaciones y de perdonar su altivez.
Crecer en sencillez es un estupendo regalo para nuestras relaciones.
Recordemos que en la pequeñez está la verdadera grandeza y que el orgullo acaba
con el amor.
9. ORACIÓN PARA LA FAMILIA
Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor.
Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión.
Que no haya amargura porque Tú nos bendices.
Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón.
Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros.
Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor.
Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti.
Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu
camino.
Que nos esforcemos en el apoyo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos
unidos para siempre en ti. Amén.
12. te pedimos por todas las familias de nuestro
país; haz que cada hogar de nuestra patria y
del mundo sea fuente de comprensión, de
ternura, de verdadera vida familiar. Que
estas fiestas de Navidad, que nos reúnen
alrededor del pesebre donde nació tu Hijo,
nos unan también en el amor, nos hagan
olvidar las ofensas y nos den sencillez para
reconocer los errores que hayamos
cometido. Madre de Dios y Madre Nuestra,
intercede por nosotros. Amén.
13. 13
1 DIOS DE SALVE MARÍA…
Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús. (GUIA)
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén (TODOS)
14. Oración a San José Santísimo
San José esposo de María y padre adoptivo del
Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de
padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los
padres de familia; que ellos sean siempre en su
hogar imagen del padre celestial, a ejemplo
tuyo; que cumplan cabalmente la gran
responsabilidad de educar y formar a sus hijos,
entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo
mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a
entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus
padres. San José modelo de esposos y padres
intercede por nosotros. Amén.
15. Un hogar feliz Señor Jesús, tu viviste en una familia feliz. Has de esta casa una
morada de tu presencia. Un hogar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos sus miembros.
La serenidad a nuestros nervios.
El control a nuestras lenguas.
La salud a nuestros cuerpos.
Que los hijos sean y se sientan amados.
Y se aleje de ellos para siempre, la ingratitud y el egoísmo.
Inunda Señor el corazón de los padres de paciencia y comprensión.
Amén.
//JESÚS, JOSÉ Y MARIA QUE NOS PAREZCAMOS A LA FAMILIA DE NAZARET, UN
POCO MAS CADA DÍA// (3 veces)
16. La familia de Nazaret nos muestra que la protección de José y la ternura de María son fundamentales en cada
hogar que se acoge bajo su protección amorosa. Presentemos al Señor nuestras súplicas y digamos: Protege
Señor a nuestras familias.
1. Te pedimos Señor por todos quienes en este año han recibido el Sacramento del Matrimonio para que a
pesar de las dificultades propias del contexto que vivimos, puedan reconocer tu presencia amorosa en el
hogar que han formado. OREMOS.
2. Por todas las familias que pasan por momentos de dificultad, de incomprensión, de falta de diálogo, para
que puedan comprender que el mandamiento del amor debe ser el fundamento de sus vidas. OREMOS.
3. Presentemos al Señor a todos los jóvenes que tienen miedo al compromiso a largo plazo y no quieren
recibir el Sacramento del Matrimonio, para que comprendan la importancia de la familia como base
fundamental de la sociedad. OREMOS.
4. Pidamos por todas las familias que durante esta pandemia han sufrido de diferentes maneras: por la
pérdida de un familiar, por la falta de trabajo o por cualquier situación que les ha afectado, para que puedan
comprender la voluntad del Señor en sus vidas. OREMOS. (Se pueden añadir algunas peticiones)
17.
18. OraciónFinal
Oh María,
aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se
hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y
enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de
nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los
hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de
Dios Creador y amante de la vida. Amén.
Bendición
Que nos bendiga y nos guarde el Señor nuestro Dios. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.