1. Segunda etapa de la formación de la sociedad tecnológica Prof. Dr. Antonio R. de las Heras
2. Durante la primera etapa hemos asistido a la creación de tres herramientas de guerra: el cohete, el ordenador electrónico, la bomba atómica. Cada uno surgió dentro de un proyecto secreto de guerra, en lugares distintos, y realizado por equipos de investigación muy potentes. El objetivo de las tres invenciones era el mismo: ayudar a ganar la guerra. Lo llamativo de esta segunda etapa es que tras la Guerra Mundial estas tres invenciones se trenzan: se unen para dar una sola arma. Sin ella no se podría haber sostenido la lógica de la Guerra Fría.
3. ¿Cuál es esta lógica de la Guerra Fría? Nikita Kuschev y Richard Nixon en Moscú. (foto de Elliot Erwitt)
4. La podemos presentar en tres puntos: Primero. No hay campo de batalla. Hasta entonces, los lugares de enfrentamiento bélico estaban delimitados. Se despedía al soldado, que iba a la guerra, y, si había fortuna, se le recibía, de vuelta, victorioso. Había un lugar donde batallar. Pero en la Guerra Fría, todo se ve afectado directamente, no hay frente ni retaguardia. Soldados y civiles pueden ser igualmente alcanzados por la destrucción. Las construcciones, sus habitantes, la naturaleza, tienen la misma amenaza. Es una destrucción indiscriminada.
5. Segundo. Las armas se construyen y almacenan para no utilizarlas Hasta la Guerra Fría, se construían armas que tarde o temprano terminaban por utilizarse. Pero en este nuevo escenario, los bloques enfrentados no cesan de desarrollar y acumular armamento que terminará en el desguace. No se puede utilizar porque llevaría a la aniquilación tanto del agredido como del que ataca. Es lo que se conoce durante la Guerra Fría como Destrucción Masiva Asegurada.
6. Tercero. El peligroso es el débil El más fuerte podía hasta entonces imponerse, amenazar, atacar. Pero con la Guerra Fría, si a tu oponente lo arrinconas, su inferioridad se convierte en muy peligrosa, porque dispone, a pesar de todo, de tal capacidad destructiva que puede moverse al impulso de: si me vas a vencer, antes de que yo caiga solo, caemos todos. No era nada recomendable que tus avances en armamento dejaran muy atrás a tu oponente. Con el espionaje consentido se conseguía una especie de vasos comunicantes que aseguraban que ninguna de las partes quedara rezagada en la carrera de armamentos. Pero se sometían ambas partes a un descomunal esfuerzo de inversiones.
7. ¿Qué sentido tiene este continuo hacer y deshacer armamento, acumular en arsenales armas no sólo para matarnos todos, sino para rematarnos, es decir, con capacidad para destruir varias veces el planeta? ¿Era tan absurda esta lógica de la Guerra Fría? Art Nuko
8. La Guerra Fría fue una guerra tecnológica. Durante décadas inversiones descomunales se destinaron a la investigación tecnológica y al desarrollo de sus aplicaciones armamentísticas. Pero el esfuerzo de la carrera de armamentos se hacía dentro de dos sistemas económicos distintos. Y ese desgaste producía también efectos distintos en esos dos cuerpos.
9. Moscú, URSS, 1990. Foto de Ivan Kurtov El sistema comunista aplicaba una industria militar dedicada exclusivamente a la producción de armamento, de manera que las grandes cantidades de dinero que se desviaban de otros usos para volcarlos en esa industria estatal suponían una operación ruinosa, un desgaste continuo durante décadas: se hacían productos que no se iban a utilizar y que cada cierto tiempo había que desguazar. Tal desgaste interno sólo proporcionaba prestigio y fuerza a la URSS ante el mundo.
10. Hungría, 1990. Foto de Ferdinando Scianna Por eso no es de extrañar, que cuando EE.UU. anuncia otro esfuerzo más en esta guerra tecnológica con un nuevo y muy alto escalón, conocido popularmente por guerra de las galaxias, se oiga, sin previo aviso, un ruido de resquebrajamientos, y uno de los gigantones, la URSS, se desmorone . Y entre los restos de sus ruinas aparece una sociedad empobrecida, con atrasos sorprendentes para los impresionantes logros tecnológicos conseguidos por su Estado.
11. En cambio, en un sistema capitalista las inversiones del Estado se hacen sobre una industria diversificada, que puede fabricar desde un componente para un misil a un electrodoméstico. Así que tener como cliente al ministerio de Defensa estimula la producción y, en general, el sistema económico. Este fenómeno ya lo vimos anunciado en el proyecto Manhattan, de la primera etapa, en la que empresas como Standard Oil, Westinghouse o DuPont, participaron en el desarrollo de la bomba atómica. Los efectos, por tanto, de este esfuerzo no fueron los mismos en un sistema y otro.
12. Foto de Jim Mone ¿Se puede decir, en consecuencia, y como algunos creyeron ingenuamente, que Occidente ganó la Guerra Fría? En absoluto. El sistema quedó también afectado.
13. El sistema quedó afectado de adicción… De adicción a los dineros del Estado por vía de inversiones militares. Cuando ha faltado el enemigo de décadas -el poder rojo- ha habido que buscar otros miedos, otros rostros malignos, otras representaciones del Mal, para justificar lo injustificable: que una parte desmesurada del dinero público vaya en vez de a la educación, la asistencia social, la sanidad, la cooperación internacional… a crear arsenales y armas totalmente desproporcionados para las amenazas de las que habría que defenderse. A causa de esta adicción del sistema capitalista a la guerra, cuando ha faltado enemigo, tras la caída de la URSS, el sistema ha pasado por un síndrome de abstinencia hasta que se ha construido el terrorismo como sustitución a la amenaza comunista. [Donald Rumsfeld en el Pentágono, marzo 2003]
14. La economía de libre mercado es dependiente de la industria armamentista. Y las economías de los países pobres, economías dependientes, malgastan sus recursos comprando armamento que no fabrican, pero que venden los ricos; recursos que podrían ir a sus infraestructuras, educación, sanidad, investigación propia…
15. Pues bien, la lógica de la Guerra Fría no se habría podido sostener sin la concurrencia de las tres invenciones que surgieron en lugares distintos y alejados entre ellos durante la II Guerra Mundial. Al final de la Guerra Mundial las tres invenciones se van a trenzar para dar como resultado un arma que hace posible crear el escenario de la Guerra Fría.
16. De principio, para este escenario hay que contar con el poder destructivo ilimitado de la bomba nuclear. Con el proyecto Manhattan se consigue la bomba atómica o de fisión en 1945. Esta es la Fat Man, que cae sobre Nagasaki. Los soviéticos la desarrollan en 1949. Esta es una reproducción de la Joe-1 Y los británicos ensayan su primera bomba, Hurricane, cerca de la costa noroeste de Australia, en 1952.
17. Las bombas atómicas o de fisión están basadas en la energía que se desprende cuando se consigue romper un átomo de elementos pesados como el uranio o el plutonio y en la posibilidad de que si hay una masa crítica –una cantidad de masa determinada- de ese elemento se produce entonces una reacción en cadena y una liberación instantánea, explosiva, de altísima energía. Como por encima de ese tamaño crítico no se origina la reacción en cadena explosiva, el tamaño de la bomba y, en consecuencia, su poder destructor, tiene unos límites. Esta es la Little Boy, que cayó sobre Hiroshima Una espoleta (1), activada por un sensor barométrico, hace estallar una carga (2), que desplaza parte del material fisionable sobre la otra parte (3). Juntas adquieren el tamaño crítico y la reacción en cadena se produce al instante. 1 2 3
18. Por esa limitación de la bomba atómica, los inmediatos desarrollos del arma nuclear van por una bomba de fusión. En la fusión, átomos de elementos ligeros, como el hidrógeno, se aproximan tanto que se funden y dan un elemento más pesado, como el helio. Y en esa suma de masas hay una parte que se convierte en energía. Para que esta reacción se produzca no se necesita un tamaño crítico; no hay, por tanto, la limitación de la fisión, pero, como contrapartida, es obligado aplicar una gran cantidad de energía para que los átomos de hidrógeno se junten. Esa fenomenal energía instantánea que hiciera el papel de detonante ya se había inventado: la propia bomba atómica. De tal manera que una bomba atómica es la que enciende la bomba de fusión o bomba termonuclear o, más popularmente, bomba H.
19. En 1952 EE.UU. Consigue la primera bomba H, y la prueba en el atolón Eniwetok, en el Pacífico. El atólón desaparece. Fue una bomba 500 veces superior a la de Hiroshima. Al año siguiente ya la tienen los soviéticos. Las bombas H pueden aumentar su poder de destrucción: De los 15 kilotones de la bomba A de Hiroshima a bombas H de 25 megatones, e incluso de 56, como la llegan a construir los soviéticos. Y, por otro lado, son bombas más ligeras y menos voluminosas que podrán transportarse con más facilidad. Durante la Guerra Fría se llega a un arsenal nuclear equivalente a un millón de bombas como la de Hiroshima. atolón Eniwetok
20. En 1977, ya hay bombas de neutrones. Bombas que destruyen la vida pero dejan en pie las construcciones y todo lo inanimado. Unas fotografías por satélite de la explosión de una bomba de neutrones realizada en China y tomadas a unos pocos milisegundos de estallar. 1 2
21. La cohetería va a tener también un desarrollo rapidísimo. La tecnología alemana del cohete ha llegado a EE.UU. y a la URSS a través de la diáspora de los miembros del equipo de W. von Braun tras la II Guerra Mundial. En los dos bloques esta semilla produce frutos muy rápidamente. WAC Corporal EE.UU Minuteman II EEUU SS-19 / URSS SS-13 / URSS
22. El cohete se ve como una poderosa arma que puede colocar en muy poco tiempo su carga nuclear en territorio enemigo sin necesidad de desplazamiento previo de soldados y material. Con el cohete desaparecen las distancias, las fronteras, los frentes de batalla, el tiempo de ataque… y también el de respuesta. Cohetes balísticos y cohetes para colocar en órbita satélites de vigilancia.
23. 1. Disparo de un cohete intercontinental 2. 0h01’ Un misil balístico es lanzado desde un submarino sumergido 3. 0h02’ Un satélite espía detecta la llama provocada por el cohete soviético 4. 0h05’Antes de le reentrada en la atmósfera el misil libera sus ojivas 5. 0h07’ Misil naval (SLBM) encargado de perturbar las comunicaciones y de bloquear el lanzamiento de misiles de represalia. 6. 0h10’ A mitad de camino de sus objetivos, las bombas siguen una trayectoria balística 7. 0h12’ Radar de alerta avanzada 8. 0h24’ Fase de reentrada en la atmósfera 9. 0h25’ Lanzamiento de misiles anti-balísticos de represalia Cohetes balísticos que pueden ir de un bando a otro, atravesar medio mundo, en menos de media hora. Y cohetes que colocan en órbita instrumentos cada vez más sofisticados de observación. 1 2 3 4 5 6 7 8 9
24. Para los cálculos de la investigación y construcción de las bombas nucleares y de los cohetes se necesitaban potentes máquinas de cálculo. Colossus, ENIAC, Z4, ideados y construidos durante la II Guerra Mundial, anunciaban un despegue asombroso de lo que luego se conocería como informática.
25. El desarrollo hacia la miniaturización y hacia la potencia creciente de procesamiento es impresionante y continúa en nuestros días sin desfallecer. Las iniciales concepciones teóricas de la lógica y organización o partes de estas máquinas, y las sucesivas invenciones cada vez más acertadas de lo que podríamos decir “neuronas” de estos “cerebros electrónicos”, tal como se llamaban al principio, han sido claves de la evolución espectacular de esta tecnología.
26. Se necesitaban también los ordenadores para análisis y cálculos de trayectorias de los sistemas de vigilancia, pues había que tomar una decisión en muy pocos minutos ante un posible ataque del enemigo. Y, finalmente, los ordenadores, con su miniaturización, pasarán a formar parte del sistema de guiado del cohete cargado con bombas nucleares.
27. En el desarrollo inicial de la informática hay dos conflictos entre científicos eminentes que resultan muy significativos desde nuestro presente, ya que anunciaban unos debates morales de la sociedad tecnológica de hoy y que se intensificarán en los próximos años. John von Neumann y Norbert Wiener son dos personalidades clave en los fundamentos de la ciencia de la computación. Wiener era contrario a que la informática (él prefería hablar de cibernética) atara su evolución tan prometedora a los intereses y a la financiación militares. Von Neumann, por el contrario, encontraba que la ciencia tenía una oportunidad de avanzar a grandes zancadas si recibía la ayuda militar. Se impuso en la comunidad científica el criterio de von Neumann. Von Neumann (1903-57) Wiener (1894-1964)
28. El otro conflicto se produce entre tres de los participantes en la construcción del ENIAC. Von Neuman desaprobaba la decisión de J. Presper Eckert y John Mauchly de, con los conocimientos y experiencia adquiridos en el desarrollo del ENIAC, un proyecto de Defensa, crear una empresa privada para la fabricación de ordenadores comerciales (UNIVAC). El conflicto radicaba en la interpretación de si los conocimientos y descubrimientos científicos y tecnológicos deben pertenecer a la Humanidad, o al menos a una sociedad, o quedar protegidos por patentes e intereses comerciales. John von Neumann (1903-57) John Mauchly (1919-95) J.Presper Eckert (1907-80)
29. Hoy, las dos líneas de investigación y desarrollo sobre el genoma humano, marcadas por Francis Collins, director del Instituto para la Investigación del Genoma Humano, un consorcio público, y Craig Venter, procedente de este Instituto pero que lo abandonó para fundar la empresa Celera Genomics, son una manifestación de este conflicto entre lo que es privado y mercantil y lo que es patrimonio de la Humanidad. Craig Venter Francis Collins
30. Hemos visto en esta segunda etapa cómo la cohetería, la energía nuclear y la computación se trenzaban para constituir un arma que hace posible crear el escenario en el que funciona la lógica de la Guerra Fría. Las representación más acabada y más fácil de percibir esta fusión se encuentra en los submarinos nucleares. Por su sistema de propulsión nuclear, no necesitan aire como los motores de explosión, de ahí que pueden permanecer meses sumergidos. Disponen de 24 cohetes Trident. Cada Trident lleva 8 ojivas nucleares de 100 kilotones cada una (la bomba de Hiroshima fue de 15 kilotones) y son guiados a los objetivos por ordenadores. Por tanto, desde un solo submarino, moviéndose por debajo de la superficie del mar (las ¾ partes de la superficie del planeta), se pueden alcanzar 192 blancos.
31. En la próxima etapa, la tercera, veremos cómo esta tecnología encerrada en el secretismo militar, de origen y fines bélicos, y desarrollada a un ritmo inusitado, se va a derramar y a empapar la sociedad y a calar hasta nuestra vida diaria.