La drogadicción es una enfermedad crónica originada en el cerebro que causa una dependencia psicológica y física a las drogas. Provoca problemas físicos, psicológicos, sociales y financieros en quienes la padecen. Para combatirla es necesario un esfuerzo conjunto de toda la sociedad en la promoción de valores espirituales que prevengan su uso.
TALLER -SISTEMA CODIGOS DE LUZ - ACCTIVACION DE CODIGOS LEMURIANOS Y ATLANTES
Causas y consecuencias de la drogadicción
1.
2. Es una enfermedad que
tiene su origen en el
cerebro de un gran número
de seres humanos, la
enfermedad se caracteriza
por su cronicidad o larga
duración, su progresiva y
las recaídas.
Es el uso indebido de
cualquier tipo de drogas
con otros fines y no los
iniciales que se han
prescrito, cuando existe la
prescripción.
3. Es una dependencia síquica, cuyo individuo
siente una imperiosa necesidad de tomar droga
o, en caso contrario, un desplome emocional
cuando no la ingiere y una dependencia física
producida por los terribles síntomas de
abstinencia al no ingerirla.
La drogadicción causa problemas físicos,
psicológicos, sociales y financieros.
4. Es una dependencia síquica, cuyo individuo siente una
imperiosa necesidad de tomar droga o, en caso
contrario, un desplome emocional cuando no la ingiere y
una dependencia física producida por los terribles
síntomas de abstinencia al no ingerirla.
La drogadicción causa problemas físicos,
psicológicos, sociales y financieros.
5. - Opio, opiáceos y
sucedáneos sintéticos.
- Neurolépticos o
tranquilizantes mayores.
- Ansiolíticos o
tranquilizantes menores.
- Somníferos o
barbitúricos.
- Grandes narcóticos o
anestésicos generales.
6. No se trata simplemente de prohibir
la droga, ni de controlar su
distribución. Aunque estas cosas son
necesarias, el problema de la
drogadicción tiene sus raíces en la
sociedad misma. Es por ello que es
necesario un compromiso de la
sociedad en su conjunto. Padres,
maestros, medios de comunicación,
instituciones, etc., deben
comprometerse a construir una
sociedad nueva, donde sean
promovidos los valores auténticos,
especialmente los espirituales