Un no-break consta de baterías recargables y circuitos electrónicos que detectan fallas en el suministro eléctrico y proveen energía de las baterías. Los no-breaks protegen sistemas operativos de computadoras y permiten continuar trabajando durante apagones, previniendo también la pérdida de información. Existen modelos con puertos USB o DB9, regulador integrado y protección para línea telefónica e Internet.