2. Tus brazos siempre se
abrían cuando quería un
abrazo. Tu corazón
comprendía cuando
necesitaba una amiga.
Tus ojos tiernos se
endurecían cuando me
hacía falta una lección.
Tu fuerza y tu amor me
guiaron, y me dieron
alas para volar.
4. ¡ Bendita tú, que cual
ninguna
con desvelo
incomparable me
cuidaste;
benditos tus brazos de
cuna
que convertiste en
cruz y me salvaste!
5. Bendita, madre, tu voz y tu mirada,
tus celos de tigresa sorprendida;
bendita sea tu cabeza cana;
bendita, madre, cada hora de tu vida.
Bendito sea el minuto y el día
cuando mis labios dijeron tu
nombre idolatrado.
Bendita sea esta santa alegría
de acostar en tu pecho mi pecho
fatigado.
6.
7. Celebro la aurora que viste sonora al día que
nace;
admiro el rocío que al fresco plantío otorga
verdor,
elogio el sembrado hijo ponderado de tierras
feraces,
alabo al labriego guardián solariego de nuestro
esplendor.Consagro orgulloso el trabajo airoso del modesto
obrero,
estrecho las manos de aquel artesano, artista
ejemplar,
aliento constante a los estudiantes por su afán
sincero,
y rimo armonías o la patria mía de historias sin
par.
8. Extiendo una alfombra
que exalta y nombra a la
flor morena;
honor elevado brindo al
mutilado con gran
devoción,
aplaudo extasiado al
poeta mago, creador de
poemas;
la canción nativa es llama
votivo de mi vocación.
9. Cantar de esperanza
nace en mi garganta con
fervor altivo
y mis manos tensas
abrazan con fuerza su
inmortal pendón.
Que esta paz serena sea
la gracia plena del solar
nativo,
que su trayectoria
cargada de glorias
custodie el león.
10. Guaraní es mi lengua:
que no sufre mengua por
la indiferencia,
es voz de la raza que vive
y amasa nuestra
dignidad.
Mis amaneceres
encuentran placeres en
su propia ciencia
de forjar
jornadas, feliz, denodada
s de prosperidad.
Elpidio Alcaraz Segovia