2. POEMAS
y salta el mundo desde donde estés, porque te ofrezco mi pecho
como el nido a todos tus vuelos.
Aterriza en mis brazos tú que ereslas alas de mis sueños. Tú que
nunca has venido, y no sé si tu nombre es más que el espejismo de
mis ansias.
Aterriza en mis brazos y haste la realidad de mis intuiciones.
...
No sé entender que no existas, no sé aceptar que mis caminos
estén siempre vacíos, tal vez te busqué en el horizonte y debí
hallarte en los cielos de la noche, como la luna siempre presente y
que sólo vemos cuando el mundo entra en sus noches.
Aterriza en mis brazos, luna suave de promesas, tú mi mundo, yo tu
cálido nido.
Yo no sé decir que mis sueños son imposibles, he visto
amaneceres y he visto cómo las flores son faros para las
mariposas, y así puedo imaginarte de sus mismas formas, un beso
hecho del fuego de las estrellas, una piel tejida con el trazo de mil
perfumes .
3. No sé creerte una mentira de mis suspiros, sólo sé
esperarte y buscar que una noche llegues
conmigo.
Mis brazos te aguardan como un nido,
aterriza, que anhelo tu abrigo...
y salta el mundo desde donde estés, porque te
ofrezco mi pecho como el nido a todos tus
vuelos.
Aterriza en mis brazos tú que ereslas alas de mis
sueños. Tú que nunca has venido, y no sé si tu
nombre es más que el espejismo de mis ansias.
4. Aterriza en mis brazos y haste la realidad de mis
intuiciones.
...
No sé entender que no existas, no sé aceptar que
mis caminos estén siempre vacíos, tal vez te busqué
en el horizonte y debí hallarte en los cielos de la
noche, como la luna siempre presente y que sólo
vemos cuando el mundo entra en sus noches.
Aterriza en mis brazos, luna suave de promesas, tú
mi mundo, yo tu cálido nido.
5. Yo no sé decir que mis sueños son imposibles, he
visto amaneceres y he visto cómo las flores son faros
para las mariposas, y así puedo imaginarte de sus
mismas formas, un beso hecho del fuego de las
estrellas, una piel tejida con el trazo de mil perfumes.
No sé creerte una mentira de mis suspiros, sólo sé
esperarte y buscar que una noche llegues conmigo.
Mis brazos te aguardan como un nido,
aterriza, que anhelo tu abrigo...