La casa esconde un sofisticado criadero de marihuana en una cueva subterránea de más de 50 yardas que se extiende bajo la colina. El criadero está equipado con un sistema de riego por goteo, luces para el crecimiento de las plantas, ventilación y control de temperatura. La cueva tiene una salida de emergencia a través de un túnel camuflado como una roca en el exterior.