Este documento describe las principales celebraciones de la Semana Santa, incluyendo el Domingo de Ramos, el Jueves Santo, el Viernes Santo, el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección. Explica que el Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa y la profecía del triunfo de Cristo y su Pasión. El Jueves Santo es el último día de Cuaresma y prepara para el Triduo Pascual celebrando lo que ocurrió el primer Jueves Santo. El Sábado
1. Domingo de Ramos
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Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Santa, que comprende la profecía del
triunfo pascual de Cristo y el anuncio de su Pasión. Estos dos aspectos del misterio
pascual se han de poner de relieve tanto en la predicación como en la celebración de
este día.
Para una reverente y fructuosa celebración del Domingo de Ramos se debe tener
presente:
Jueves y domingo santo
El jueves santo se encuentra en la encrucijada entre la cuaresma y la
pascua. Es el último día de cuaresma, y su misa vespertina da paso al
triduo pascual, que es la preparación inmediata para la pascua, al
mismo tiempo que comienza ya su celebración.
Domina, pues, en este día el ambiente de preparación. Todo en
él se encamina a la pascua. Así ocurrió el primer jueves santo,
2. cuando el Señor envió a Pedro y a Juan para hacer preparativos:
Sábado de Gloria
3. Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Mediante la
Vigilia Pascual se celebra el triunfo de Jesucristo sobre la muerte.
La Iglesia Católica tambien conmemora la Soledad de María, después de llevar al
sepulcro a Cristo, quedando en compañía del Apóstol Juan. Pueden ser expuestas en la
Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o
descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo.
Domingo de Resurrección
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El domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día en que incluso la iglesia más
pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el
aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la
alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en
la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación
del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios.