La desamortización de Mendizábal en la primera etapa pretendía calmar la crisis provocada por la guerra carlista y la deuda pública desvinculando las tierras de la iglesia. Pascual Madoz terminó esta tarea en la segunda etapa eliminando también la propiedad comunal. El dinero recaudado en la segunda desamortización se invirtió en ferrocarriles y en financiar las guerras carlistas y la deuda pública. Las desamortizaciones eran procesos legislativos que cambiaron con los diferentes gobiernos en España