1. Dante Casiano Sánchez
Estamos ante una aplicación que puede resultar muy
adictiva. Su uso irracional puede convertirla en una
herramienta de control de personas como la pareja o los
amigos, no ser capaz de charlar con otras personas sin dejar
de consultar el móvil, responder a los mensajes de forma
inmediata. Fomenta desinterés por la vida real.
El uso indebido del servicio de mensajes WhatsApp puede
ser peligroso porque crea adicción en algunas personas y
deja huellas difíciles de controlar y borrar. Huellas que
hacen que la aplicación móvil WhatsApp pueda provocar
conflictos amorosos o malentendidos. La pérdida de
control, una interferencia grave en la vida cotidiana, por
ejemplo en los estudios y el trabajo, y una dependencia
constante.
Opinión: Hay personas que por pasar vario tiempo en
WhatsApp ya ni siquiera pueden charlar en la vida real.
Últimamente el uso de esta aplicación ha hecho que estas
personas se olviden de la realidad por vario tiempo, o
incluso se desvelan por hablar con otro.
3ro. Equidad