1. Palabras clave: teoría keynesiana, desempleo, inflación, demanda global, poskeynesianismo.
Contenido
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Economía y economía social y solidaria
Organizaciones solidarias en la economía de mercado
Conclusiones
Etapas de un plan de comunicación
estratégica
Unidad 1 / Escenario 2
Lectura Fundamental
Economía social y solidaria; una
alternativa a la economia de mercado
Unidad 4 / Escenario 8
Lectura fundamental
2. 1. Economía y economía social y solidaria
La acepción de los dos términos, economía y solidaridad, tal como lo planteara Luis Razeto (1996) refiere
a que, mientras la economía está incrustada en un lenguaje fáctico y un discurso científico, la solidaridad
está inmersa en un lenguaje valórico y un discurso ético. Esto presenta una evidente separación entre la
economía y la solidaridad ya que cuando se habla de economía tal como lo consideraran los economistas
clásicos se refiere al libre mercado como forma natural en el funcionamiento de la economía lo que
produce progreso y prosperidad. Hace referencia, cotidianamente, a la utilidad, escasez, intereses,
propiedad, necesidades, competencia, conflicto o ganancia. No distante del discurso económico, los
valores que aparecen frecuentemente en relación con la economía son: la justicia distributiva, la igualdad
de oportunidades, los derechos personales y colectivos, y no la solidaridad o la fraternidad como parte del
ejercicio ético de la economía.
La literatura sobre economía solidaria es diversa, lo que lleva a encontrar autores que la definen de distintas
maneras. De acuerdo con Guerra (2002, p. 3) existen especialmente 2 corrientes teóricas a saber con
la economía solidaria, la latinoamericana y la europea. El término economía solidaria fue acuñado en
América Latina en la década de los ochenta y ha sido utilizado como parte del discurso sobre los modelos
de desarrollo. Este término se interiorizó con fundamentos teóricos en los años noventa, y, de manera más
tardía, se habló de economía solidaria o social en países como Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú (Guerra,
2002, p. 7).
El concepto de economía solidaria es un término nuevo, que hoy tiene identidad propia, que da cuenta
de un conjunto de experiencias económicas guiadas por una racionalidad alternativa al actual modelo
hegemónico de desarrollo económico capitalista. Podría definirse la economía solidaria como una manera
diferente de hacer el ejercicio económico, el cual dados sus elementos propios es tratado como alternativo
en relación con el modo estatal y capitalista.
En esa línea, plantea Luis Razeto:
Lo que se busca es que la solidaridad se introduzca en la economía misma, y que opere y actúe en las diversas
fases del ciclo económico, o sea, en la producción, circulación, consumo y acumulación. Ello implica producir
con solidaridad, distribuir con solidaridad, consumir con solidaridad, acumular y desarrollar con solidaridad. Y
que se introduzca y comparezca también en la teoría económica, superando una ausencia muy notoria en una
disciplina en la cual el concepto de solidaridad pareciera no encajar apropiadamente. Pero, como la economía
tiene tantos aspectos y dimensiones y está constituida por tantos sujetos, procesos y actividades, así como
la solidaridad tiene tantas maneras de manifestarse, la economía solidaria no será un modo definido y único
de actividades y unidades económicas. Por el contrario, muchas y muy variadas son las formas y modos de la
economía de la solidaridad (1996, p. 2. Cursivas del autor).
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3. Para Razeto (1996) la solidaridad se va a manifestar en todo el ciclo económico en la producción,
distribución y consumo. En términos de la producción, el aspecto decisorio es la cooperación.
En el aspecto de la distribución, lo importante de economía solidaria es que los recursos, los bienes y
servicios fluyan y se distribuyan mediante relaciones de intercambio con valor monetario. En concreto
Razeto distingue:
I. Donaciones: esto es, transferencias unilaterales por la cual una parte (donante) transfiere a otra
(beneficiario) un bien o un servicio sin esperar una contrapartida. Las donaciones, desconocidas
por la economía convencional en sus análisis mercantiles, sin embargo, constituyen una relación
absolutamente fundamental en cualquier mercado.
II. Reciprocidad: transferencias bidireccionales entre sujetos ligados por lazos extraeconómicos de
amistad y confianza, que no implican el establecimiento de equivalencias formales entre los valores.
III. Comensalidad: transferencias pluri-direccionales entre distintos sujetos que constituyen un grupo
humano integrado por vínculos familiares, religiosos, sociales, culturales, etc. Los bienes, señala
Razeto, fluyen libremente en términos de compartir, distribuir y utilizar en función de necesidades
individuales o comunes.
IV. Cooperación: transferencias bidireccionales múltiples, de bienes o servicios aportados por sujetos
individuales a un sujeto colectivo del que forman parte. A posteriori, el sujeto colectivo compensa a
cada uno según su contribución. Es el esquema de la distribución en cooperativas (1996, p. 32).
En el elemento del consumo, Razetto plantea que la solidaridad es evidente en la forma de consumir
distinta a la que predomina para satisfacer necesidades. Hay aspectos distintivos a saber: preferencia por el
consumo comunitario sobre el individual; integridad para satisfacer distintas necesidades; proximidad entre
producción y consumo; y el consumo tiende cualitativamente a la simplicidad y austeridad, por lo cual se
valoran mucho más los “problemas ecológicos” evidenciando mayor compromiso con la sostenibilidad.
Con relación a la tendencia teórica europea, denominada de otra manera como economía social:
[…] el desarrollo que ha tenido el concepto de economía solidaria ha sido distinto y más tardío. Si bien han
tenido una tradición mucho más rica y antigua en otras variantes, como es el caso del cooperativismo y la
economía social, los europeos recién comienzan a manejar el concepto de economía solidaria sobre finales
de los ochenta... [..]. A nivel teórico, se menciona el aporte de Jean Louis Laville, quien retoma los aportes de
Clark Polanyi, para dar cuenta de la pluralidad de formas que adquiere la economía…” (Guerra 2002, p. 10).
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4. Otras conceptualizaciones equiparan a la economía solidaria con la economía social, como un término de
origen europeo y que de acuerdo con Rafael Cháves (2003, p. 2), tiene presencia en tres planos:
• Realidad social (campo de la economía social)
• Disciplina científica que estudia la anterior realidad (ciencia de economía social)
• Enfoque metodológico en las ciencias sociales (enfoque de economía social)
Los tres se identifican como una forma alternativa de ‘hacer economía’.
Para este caso, se asume la definición de economía social, dada por el Consejo Valón de la Economía Social:
[…] actividades económicas de tipo asociativo fundadas sobre los valores de solidaridad, autonomía y
ciudadanía. Estas actividades son desarrolladas por empresas no mercantiles, mutuas y asociaciones
que tienden a funcionar según los siguientes principios: 1) gestión democrática; 2) finalidad social; 3)
remuneración limitada del capital y socialización de los beneficios (citado por Guerra 2013, p. 25).
El término economía social en Europa corresponde a un concepto con matices profundamente
empresariales fundamentado como una manera distinta de hacer la acción económica. Sobre este
punto, lo importante es el modo en que se distribuyen los excedentes obtenidos y las actividades de las
organizaciones que deben producir y ser competitivas.
Dada la conceptualización anterior, la economía solidaria pone su énfasis en las categorías que diferencian
las prácticas económicas de los individuos (en su mayoría colectivos) y que, por tanto, no se restringen al
quehacer solo de las formas jurídicas o de organización. A pesar de las diferencias y énfasis en los conceptos
de economía social y solidaria hoy se hace la unificación del concepto haciendo mención a una economía
social y solidaria (ESS). Se trata más de un ‘acuerdo político’ que intenta resaltar las coincidencias y que
se refleja en prácticas y experiencias comunes, mostrando una forma distinta de hechos económicos y
unas prácticas organizativas y empresariales comunes ubicando, en este sector, organizaciones como las
cooperativas, mutuales, fundaciones, asociaciones, sociedades de trabajo asociado y de solidaridad social.
Así las cosas, la economía solidaria se convierte en una herramienta de inclusión para los excluidos del
modelo económico tradicional que plantea un debate a la teoría económica convencional lo cual pone
en el centro de su alcance, al ser humano, mediante postulados de una mayor democracia económica.
Tal como lo dijeran Dacheux & Goujon (2012), “Un mundo plural requiere una economía plural. Un mundo
democrático implica la democratización de la economía… (…). Este debate, se ha planteado en tres aspectos:
en la forma de propiedad (colectiva vs. individual), la gestión organizacional (participativa vs. no participativa),
el destino de la utilidad o excedente (redistribución/reinversión vs. apropiaciones individuales).
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5. 2. Organizaciones solidarias en la economía de mercado
En los últimos siglos se ha sostenido un amplio debate sobre cómo los seres humanos producen,
distribuyen, consumen, acumulan y comparten la riqueza generada, es decir, el debate sobre la economía.
La actividad económica genera diversas prácticas y formas de organización de los individuos para su
realización, la expresión más desarrollada en la sociedad moderna se denomina empresa. Desde el siglo
XIX se consolidaron y extendieron por el mundo formas empresariales distintas a las promovidas por la
revolución industrial y el capitalismo, proclamando principios, valores, formas de propiedad y prácticas
administrativas distintas al modelo empresarial privado lucrativo, las cuales pretendían ser una alternativa
para los sectores populares.
En concordancia con lo anterior, a continuación se presenta la propuesta del argentino José Luis Coraggio
(2013) de economía mixta, identificando tres tipos de economía, desde las cuales ordena, con una
postura ampliada, la pluralidad de las diferentes expresiones asociativas de la economía solidaria para
América Latina:
Tomado de Coraggio (2013, p. 17)
Figura 1. Propuesta de economía mixta
Fuente: Coraggio, J. (2013). La presencia de la Economía Social y Solidaria (ESS) y su institucionalización en América Latina. Documento para la United
Nations Research Institute for Social Development – UNRISD-.
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6. Y al respecto de la figura este autor precisa:
“[…] no limitamos el alcance de la economía solidaria a las organizaciones asociativas (internamente solidarias)
de la economía popular, sino que incluimos al estado como parte de una economía solidaria, principalmente
a través de su aplicación del principio de redistribución (de ingreso, de bienes públicos, de medios de
producción), pero también como garante del cumplimiento de los derechos sociales y rector del proyecto
de construir un sistema económico que sustente una sociedad no dual, integrada, socialmente justa. Más
problemático es asumir que una parte del sector empresarial tiene características de solidaridad, sin embargo,
existen y de algún modo se están expandiendo acciones de solidaridad filantrópica, de manera directa o a
través de fundaciones y ONGs. (2013, p. 17)
Para dar cuenta de este tipo de prácticas y de formas organizativas empresariales, han surgido diversos
conceptos: sector solidario, organizaciones sin ánimo de lucro, tercer sector, empresas sociales, etc. El
debate conceptual sobre la existencia de un sector empresarial fundamentado en prácticas solidarias,
distinto a un sector público y al sector privado de carácter lucrativo, está en
pleno desarrollo.
Las organizaciones presentadas están sustentadas en la acción solidaria y la responsabilidad social. Operan
en el mercado, pueden crear mercados propios (comercio justo), aplicando principios distintos al de la
competencia. Su eje central es la manera como reparten los excedentes de su actividad económica, no se
miden por sus rentabilidades económicas y financieras, sino por generar utilidades para los asociados y sus
entornos añadiendo valor social. Al respecto, es importante precisar las características de las organizaciones
solidarias que de acuerdo con la Ley 454 de 1998 en Colombia deben ser: personas jurídicas organizadas,
sin ánimo de lucro, con el objeto de producir, distribuir y consumir conjunta y eficientemente bienes y
servicios para satisfacer las necesidades de sus miembros y garantizar la participación democrática de estos
sin consideración a los aportes.
2.1. Las organizaciones de carácter solidario, un vistazo para Colombia
En Colombia el sector solidario se acuerda con lo definido en la Ley 454 de 1998, artículo 6,
parágrafo 2, el mencionado sector está conformado así:
Tienen el carácter de organizaciones solidarias entre otras: cooperativas, los organismos de segundo
y tercer grado que agrupen cooperativas u otras formas asociativas y solidarias de propiedad, las
instituciones auxiliares de la Economía Solidaria, las empresas comunitarias, las empresas solidarias
de salud, las precooperativas, los fondos de empleados, las asociaciones mutualistas, las empresas de
servicios en las formas de administraciones públicas cooperativas, las empresas asociativas de trabajo
y todas aquellas formas asociativas solidarias que cumplan con las características mencionadas […].
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7. Estas organizaciones en Colombia constituyen un interesante panorama que se refleja en los registros
de existencia legal según el Registro Único Empresarial y Social (RUES) en cabeza de las Cámaras de
Comercio del país. El RUES es una herramienta de registro de información y racionalización de trámites,
la cual según lo establecido por el artículo 166 del Decreto Ley 019 de 2012, integra el registro mercantil,
el registro único de proponentes e incorpora el registro de entidades sin ánimo de lucro y el registro de las
organizaciones de Economía Solidaria. Con corte a abril de 2018 los registros del RUES en relación con las
organizaciones solidarias que se encuentran activas, están así:
Tabla 1. Número de organizaciones solidarias en Colombia según registro del RUES para 2018
Tipo de organización No. de organizaciones Porcentaje
Asociaciones agropecuarias y campesinas nacionales 8.470 4.94%
Asociaciones mutuales 1.136 0.67%
Corporaciones 22.648 13.22%
Entidades de naturaleza cooperativa 21.290 12.43%
Fondo de empleados 1.599 0.93%
Fundaciones 34.713 20.27%
Instituciones auxiliares del cooperativismo 70 0.04%
Demás organizaciones civiles, corporaciones,
fundaciones
81.275 47.5%
Total 171.201 100%
Fuente: elaboración propia con base en RUES de Confecámaras
Los anteriores datos evidencian cómo las formas más tradicionales reconocidas por la Ley 454 (cooperati-
vas, fondos, instituciones auxiliares, mutuales), en su conjunto no significan más del 14% del total de las or-
ganizaciones registradas en el RUES. De acuerdo con datos de la Superintendencia Nacional de Economía
Solidaria a 31 de diciembre de 2016 habían reportado estados financieros un total de 3.469 organizaciones
con 5.943.498 asociados, que generan 71.240 empleos directos y con más de 19 billones de pesos en
ingresos anuales, entre cooperativas, fondos de empleados, asociaciones mutuales e instituciones auxiliares.
Además de estas cifras, se calcula de acuerdo con el último informe del Sistema Nacional de Participación
que existen 62.533 juntas de acción comunal con 6.498.321 afiliados en todo el territorio nacional, el 58%
de ellas rurales y el 42% urbanas, que también realizan prácticas de economía solidaria en sus territorios,
configurándose como la organización comunitaria más grande y con mayor presencia en el país. Es evi-
dente entonces que estos registros demuestran el interés de miles de ciudadanos por asociarse en formas
de organización de carácter solidario, lo que muestra también que hay un ambiente de favorabilidad para el
desarrollo y consolidación de estas formas asociativas en Colombia.
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8. La situación actual de las organizaciones solidarias en Colombia a partir de las cifras oficiales encontradas,
confirma la importancia que tendría este tema en la agenda pública dados los críticos antecedentes
históricos y la poca visibilización de este sector por los actores políticos y económicos relacionados con este
tipo de entidades sin ánimo de lucro.
Tabla 2. Crecimiento de Organizaciones Solidarias 1994 vs 2016
Tipo de Organización
No. Organizaciones
1994
No. Organizaciones
2016
Crecimiento %
Asociaciones agropecuarias
y campesinas nacionales
1026 2342 228%
Asociaciones mutuales 421 255 - 39.4%
Corporaciones 15342 8752 - 43%
Entidades de naturaleza
cooperativa
7711 7285 - 5.5%
Fondo de empleados 2235 855 - 61.7%
Fundaciones 2300 15324 666%
Instituciones auxiliares del
cooperativismo
0 12 -
Demás organizaciones civiles,
corporaciones, fundaciones
26501 34966 31.9%
Total 55.536 69.791 25%
Fuente: elaboración propia de la autora, con base con base en RUES de Confecámaras y datos del Conpes 2823 de 1995.
La tabla muestra un comparativo entre las cifras de 1994 y 2016, según tipo de organizaciones, estos pe-
ríodos se seleccionaron ya que para 1995 aparecen las primeras cifras oficiales de la ES con mirada amplia-
da en el documento Conpes 2823 (diagnóstico del Conpes) y en 2016 ya se cuenta con la herramienta de
registro del RUES de Confecámaras, como único instrumento que en la actualidad arroja cifras con cierta
confiabilidad, lo que permite realizar el contraste de crecimiento entre las diferentes formas asociativas,
tal como lo revelan las cifras, las formas asociativas que no son reconocidas como de la economía solidaria
han tenido un crecimiento que oscila entre el 31.9% y el 666%. Mientras que aquellas formas asociativas
institucionalizadas como las tradicionales de la economía solidaria han tenido decrecimientos que oscilan
entre el -5.5% y -61.7%, lo cual indica que mientras las fundaciones, un sector de las corporaciones y las
asociaciones, tienen una importante dinámica de crecimiento, los subsectores tradicionales han tenido una
caída sostenida en el tiempo.
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9. 3. Conclusiones
I. La institucionalización de la economía solidaria en Colombia ha generado un amplio marco
normativo en dos énfasis: uno, la promoción, la cual ha sido general y muy escasa de herramientas de
implementación; y dos, para la regulación que ha sido muy amplia y fructífera, con lo cual se asimila
al sector de la economía solidaria con la economía privado lucrativa. Énfasis en el que ha prevalecido
la mirada del modelo económico neoliberal, invisibilizando otras expresiones económicas que no se
ajustan a la lógica y los postulados del capitalismo.
II. Que las instituciones políticas y económicas son determinantes fundamentales del desempeño
económico en el largo plazo (planes, normas, programas, procesos administrativos, etc.) y en especial
para este sector las políticas no han promovido efectivamente su desarrollo y crecimiento, lo cual
hace de este un frágil actor por su desconocimiento en la vida socioeconómica del país. Lo que
demanda resignificar el concepto institucionalizado y sus instituciones, ya que los programas de
gobierno y la normatividad son ineficaces frente a la realidad de miles de iniciativas ciudadanas que
emergen como respuesta a las condiciones de exclusión económica del país.
III. La interpretación restringida de la economía solidaria ha influido en la formulación de planes,
programas de política pública y normatividad, y por tanto en las formas asociativas de la ES, y no se
aprovehcan miradas diversas y amplias que reducen las opciones de integración de las organizaciones
que contribuyen a la reactivación económica local, mediante estrategias de asociatividad solidaria. Lo
que desconoce el importante valor de la ES, como una herramienta para los procesos de posconflicto
en la inclusión económica y desarrollo territorial para los nuevos escenarios de país.
IV. La mirada que se ha tenido de la economía solidaria en Colombia hace necesaria su ampliación, ya
que se reconocen que las prácticas solidarias en el ámbito económico son cada vez más diversas y
complejas tal como lo son las relaciones sociales.
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10. Referencias
Chaves, R. (2003). La Economía social como enfoque metodológico, como objeto de estudio y como disciplina
científica. En Revista CIRIEC España. No.33.
Coraggio, J. (2013). La presencia de la Economía Social y Solidaria (ESS) y su institucionalización en América
Latina. Documento para la United Nations Research Institute for Social Development – UNRISD-.
ElizaIde, A. (2006). Conceptualización del Sector Solidario. Ponencia presentada en Primer Congreso
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Guerra, P. (2002). Economía de la Solidaridad: Consolidación de un concepto a veinte años de sus primeras
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capitalista, Montevideo.
Guerra, P. (2013). Socioeconomía de la solidaridad. Una teoría para dar cuenta de las experiencias sociales y
económicas alternativas. Bogotá: Universidad Cooperativa de Colombia.
Martínez, J. (2013). Políticas Públicas para la economía solidaria en Colombia; una mirada a la década 2002-
2012. Ponencia presentada en la cuarta conferencia internacional de investigación en economía social.
CIRIEC. Amberes, Bélgica.
Martínez, J. (2015). Políticas públicas para la economía solidaria en Colombia; Aproximación a su análisis
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Morais, L. (2013). Estrategias de supervivencia y elaboración de políticas públicas: el papel de la Economía
Social y Solidaria en Latinoamérica y la contribución de Brasil hacia la construcción de políticas emancipadoras.
Ponencia presentada en Simposio: Potencial y límites de la Economía Social y Solidaria – 2013. United Nations
Research Institute for Social Development – UNRISD-.
Razeto M., L. (1996). Los caminos de la economía de la solidaridad: Qué es la Economía de Solidaridad.
Santiago de Chile: Editorial Vivarium.
Razeto M., L. (2000). Desarrollo, Transformación y Perfeccionamiento de la economía en el tiempo: Para una
nueva definición del desarrollo económico. Santiago de Chile: Editorial Vivarium.
Valencia, L.E. (2009). Historia, Realidad y Pensamiento de la Acción Comunal en Colombia 1958-2008.
Bogotá: Escuela Superior de Administración Pública.
Villar, R. (2001). El tercer sector en Colombia. Evolución, dimensión y tendencias. Bogotá: Confederación
Colombiana de Organizaciones No Gubernamentales.
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11. INFORMACIÓN TÉCNICA
Módulo: Economía Política
Unidad 4: Economía de mercado
Escenario 8: Economía Social de Mercado y Economía
Solidaria
Autor: Jalily Covezdy Rojas
Asesor Pedagógico: Jeimy Lorena Romero
Diseñador Gráfico: Brandon Steven Ramírez Carrero
Asistente: María Elizabeth Avilán Forero
Este material pertenece al Politécnico Grancolombiano.
Prohibida su reproducción total o parcial.
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