Karkabak: Las zanjas se han utilizado tradicionalmente para delimitar parcelas. Aquí se explica los distintos tipos de zanjas (karkabak) que existen en Bizkaia y las distintas formas que tienen de delimitar la propiedad.
Sanjie, zanga, sanja, palatue, luban, luebaki, Luebakiaska, lueban-zulo, luaixa......
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Karkabak.
Linderos rústicos en las tradiciones Bizkainas.
Introducción.
* La Real Academia Española define Zanja como:
f. Excavación larga y estrecha que se hace en la tierra para echar los cimientos, condu-
cir las aguas, defender los sembrados o cosas semejantes.
Las cárcavas que encontramos en la zona de vegas tenían y tienen como principal
finalidad drenar, desecar y encauzar la zona de cultivo. Se sitúan en zonas llanas,
periódicamente inundables y propensas al encharcamiento, en las que hay que mantener
cierto nivel de humedad para proteger las cosechas. Los drenajes (zanjas) menguaban la
superficie útil de la tan estimada zona de cultivo y resultan un estorbo por lo que, en la
medida de lo posible, se desplazaron a los límites de la propiedad. Éste elemento (la
zanja) por su geometría lineal, fue aprovechado como delimitador entre las propiedades.
Así y todo, en las parcelas de gran superficie es necesario situar la zanja en el interior de
la parcela para que cumpla con su principal finalidad (evitar los encharcamientos). Pero
estas zanjas solo cumplen la función de drenaje y no la de elemento delimitador.
Las “Karkabas * ”, son zanjas de tierra
que desaguan el exceso de agua de las
huertas ribereñas. (* Carcava-zanja).
En euskera también son conocidas con
el nombre de “Sanjie, zanga, sanja,
palatue, luban, luebaki, Luebakiaska,
lueban-zulo, luaixa... (según la zona).
Son elementos paisajísticos creados por
el hombre, con el objetivo inicial de
drenar los cultivos inundables.
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Zanca (con agua estancada) separando dos huertas en barbecho.
Zanca limpiada (sacada) recientemente.
No es lo habitual.
Debido al proceso de indus-
trialización, las parcelas agrarias están
sufriendo un continuo abandono tanto
del uso como del mantenimiento. Este
mantenimiento incluye la limpieza de las
zanjas (retirar los sedimentos depositados
en el fondo de las mismas) por lo que
están comenzando a llenarse poco a poco
de tierra. Así algunas zanjas comienzan a
ser prácticamente imperceptible. En estos
casos, en los que las parcelas y la zanja
que las delimita casi quedan a un mismo
nivel, es de gran ayuda observar las
plantas. Aunque casi inapreciablemente,
el agua todavía puede tender a formar
pocitos de agua ó en su ausencia y de
forma imperceptible la humedad favo-
recer el crecimiento de ciertas plantas
típicas de los humedales. Estas plantas
pueden ayudarnos a situar la zona en la
que antaño se situó la zanja.
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Zanca casi cubierta, a punto de desaparecer (es la zona oscura en forma de “L” situada en medio de la
campa).
Entre el árbol y el observador hay una zanja casi inapreciable. El tono mas amarillento de las parcelas
laterales y las zonas más oscuras de la zanja que se dirige al árbol dejan insinuar tenuemente la zanja.
Por otra parte, en las laderas de los montes, también es frecuente encontrar zanjas
(cárcavas). Aquí, debido a la inclinación del terreno, el uso de las zanjas antes
mencionadas no tiene sentido. No son lugares regularmente inundables ni propensos al
encharcamiento. La función de las zanjas está claramente enfocada al deslinde de las
parcelas.
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En ésta ladera se puede apreciar un pinar separado de un pastizal por una zanja (que baja en dos tramos).
Existen varias clases de Cárcavas (zanjas) diferenciadas, no solo por su ubicación
en vega o ladera, si no por su forma y figura. En Bizkaia, por tradición y costumbre, las
Cárcavas se consideran elementos delimitadores, sin necesidad de mojones que los respalden
y tienen su peculiar forma de asignar el uso (y la propiedad). Existen distintos tipos de
Karkabas y cada tipo sitúa (tradicionalmente) el lindero en una determinada zona de la Zanja.
Zanjas (no limpiadas recientemente) con agua estancada.
