3.
Las consultas al oráculos requerían unos ritos preliminales. Los
consultantes, purificaban tras lavarse con el agua de la
fuente Castalia, eran recibidos por los sacerdotes y se
dirigían al templo por la Vía Sacra.
4.
Salpicaban con agua fría a una cabra, si temblaba, era
sacrificada y se podía realizar la consulta
.
5.
Se encontraba en el templo, y se situaba tras una cortina, sentada
sobre un trípode forrado con la piel de Pitón y apoyada en el
ónfalos. Después entraba en un trance que conseguía mascando
una hoja de laurel.