El documento compara los efectos a largo plazo de la bomba atómica lanzada en Hiroshima con los efectos de las decisiones de los políticos. Señala que a pesar de que la radiación de la bomba se suponía que duraría 1,000 años, Hiroshima se recuperó en 65 años, mientras que las malas decisiones políticas en Argentina continúan causando problemas después de 65 años.