1. CASTILLO DE PREDJAMA
Predjama
viene
acompaña
do de una
visita a las
impresion
antes
cuevas de
Postojna,
situadas a
menos de
10
kilómetros,
con lo que
se puede
aprovecha
r el día
para
disfrutarlo
en ambos monumentos. El nombre de “Predjama” significa en esloveno “en
frente de la cueva”, y según nos vamos acercando descubrimos una increíble
fortaleza, guarida de Erazem de
Predjama, un romántico “caballero
ladrón” que comenzó a esconderse
en este lugar inexpugnable en el
siglo XV.
Desde las ventanas del castillo
tenemos unas magníficas vistas de
todo el valle que se encuentra a los
pies de Predjama, pero la mejor de
las vistas es la que encontrarás
desde la gruta (la cueva de más de
100 metros de altura que da nombre
al monumento) que se encuentra en la
parte superior. Si tienes media hora
más, anímate a entrar en ella. No es
nada complicada (hay escaleras), y la
experiencia es realmente agradable.
Al bajar, puedes pasar por la
degustación de vinos y licores de la
zona, en la que también podrás
adquirir una botella para llevarte a
casa.