Este poema trata sobre la intensa pasión y dependencia emocional del hablante hacia otra persona. El hablante siente que respirar y vivir dependen de estar con la otra persona, y que sus ausencias lo atormentan y lo dejan solo con sus tormentos. Aunque podría esperarla por la eternidad en sus recuerdos, prefiere seguir reviviendo los momentos en que ella regresa y lo hace sentir vivo otra vez con sus besos.

1. Respirar, será tan cierto como el
fallecimiento, de cada momento, en que
respiro y te siento.
Reproches, hacia tus siluetas, que me
acaban por aniquilar, y luego revivo, con
tus besos.
Podría esperarte, por la eternidad de mis
recuerdos, pero sería fatal, porque no me
atormenta esa forma de morir, pero sí
dejar de sentirte, en mi interior, como
cuando te vas, y me dejas solo al mundo, a
mis tormentos.
Si te quedas, te prometo que respiro, para
volver a morir, al ver tu figura, tus
siluetas, tu momento.