Estás recomendaciones te pueden servir para realizar un buen viaje y disfrutarlo al máximo.
Teniendo en cuenta algunos elementos que puedes utilizar para tu viaje, para satisfacer tus necesidades y las de tus acompañantes.
Debemos esforzarnos porque nuestra presencia tenga el menor impacto negativo posible. Respetar las costumbres locales, no tomarles fotos a la gente sin su permiso y sobre todo conservar nuestro patrimonio para que futuras generaciones puedan disfrutarlos así como lo hemos hecho nosotros.
2. Viaja en temporada baja.
Los precios son más accesibles y hay mucho menos gente.
Ojo! No todos los destinos tienen las mismas temporadas. La
primavera y el otoño son excelentes momentos en la mayoría
de los destinos.
3. Viaja ligero.
Escoge unos zapatos o tenis
que vayan con uno o más outfits.
Tu maleta debe incluir
desodorante, repelente de
mosquitos, sandalias, al menos
una chamarra y un outfit formal,
nunca se sabe dónde
terminarás en tus vacaciones.
Al empacar, procura poner tus
objetos de baño en una bolsa
sellada o en alguna parte de la
maleta en donde tu ropa no
corra riesgo de mancharse.
Hay que llevar lo necesario y si
es un viaje largo optar por lavar la
ropa estando en ruta.
4. El hotel es quizá la decisión
más importante de un viaje.
o Si visitan una ciudad
asegúrense de que tenga
una buena ubicación y de
preferencia tenga desayunos
y WiFi incluidos.
oSi visitan un destino de playa
o descanso vale la pena
invertir en un hotel que tenga
buena calidad de
instalaciones, playa y buenos
servicios.
Un buen hotel.
5. Informarte
Mientras más conozcas tu destino antes de pisarlo más disfrutarás de
la experiencia. Busca muchas opciones de hotel, decide antes de llegar
los lugares que quieres visitar y ten siempre un plan B por si las cosas
no suceden como lo planeaste.
Es la mejor manera de ahorrar dinero y tiempo en un viaje.
6. Turismo responsable.
Debemos esforzarnos porque nuestra presencia tenga el
menor impacto negativo posible. Respetar las costumbres
locales, no tomarles fotos a la gente sin su permiso y sobre
todo conservar nuestro patrimonio para que futuras
generaciones puedan disfrutarlos así como lo hemos hecho
nosotros.