Filipinas es el paraíso de los playeros. Con más de 7000 islas, las hay para todos los gustos, desde solitarias extensiones de arena hasta prósperas megaislas como Luzón o Mindanao.
¿Te lo vas a perder?
2. Filipinas es sinónimo de arrozales color esmeralda, frenéticas megalópolis,
coloridas yipnis, impetuosos volcanes, búfalos de agua peludos y un pueblo
siempre sonriente y despreocupado.
Filipinas produce un efecto desalentador, pero basta con profundizar en su
esencia y en sus muchos tesoros para que este se disipe. Para empezar, el
viajero podrá nadar con tiburones ballena, escalar volcanes, explorar islas
desiertas, alucinar con antiguos arrozales en terraza, bucear en enclaves
extraordinarios o aventurarse en la selva al encuentro de tribus.
3. Un ambiente apacible y tremendos rompientes convierten esta isla en un
destino de surf de primera. La famosa Cloud Nine es su principal reclamo,
pero las olas abundan en otros sitios.
Hacer 'surf' en Siargao
http://www.lonelyplanet.es/destino-asia-filipinas-132-imprescindible-1312.html
4. Solo un lugar muy especial podría destacar entre la colección de enclaves
sumergidos del país.
Y ese lugar es el arrecife de Apo, un atolón protegido frente a la costa oeste
de Mindoro, con una oferta de esplendor submarino y vida marina tal que
en algunas inmersiones se llega a perder la cuenta del número de tiburones,
rayas látigo y tortugas marinas que se han visto.
Arrecife de Apo
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5. El mundo ya sabe de su existencia y ha elevado esta diminuta isla al estatus
de parada obligada en los circuitos de fiestas playeras del sureste asiático.
Pese a los cambios, Borácay sigue siendo más relajada que destinos como
Kuta Beach o Ko Samui.
Borácay
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