La igualdad y la justicia son ideales que requieren esfuerzo constante para lograr. Aunque se han logrado avances significativos, todavía queda mucho trabajo por hacer para garantizar que todas las personas sean tratadas con dignidad e igualdad ante la ley. Solo mediante la comprensión mutua y el compromiso continuo con los derechos humanos de todos podremos construir una sociedad más justa.