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Publicación del Consejo Andaluz de IULV-CA www.iuandalucia.org Junio, 2013 Número 258
LA GRANDEZA DE UN GESTO SENCILLO
En la tarde del miércoles 19 la Asamblea
Local de Sevilla ciudad había llamado a
la militancia a arropar a un viejo lucha-
dor, sindicalista y comunista, Paco Man-
zano, al que el ayuntamiento homena-
jeaba. Atendía la petición de la asamblea
de Izquierda Unida del distrito para rotu-
lar un parque con su nombre. Por cierto
que toda la Junta Municipal apoyó por
unanimidad esta propuesta. Desde ayer,
ese parque está ya en el nomenclátor de
la ciudad. Parque Francisco Manzano.
Viene a cuento esta entradilla porque hacía meses que el nuevo Coordinador andaluz, Antonio Maíllo, se
había comprometido con la Asamblea de Sevilla y con el propio Manzano a asistir personalmente para
respaldar el homenaje. Efectivamente, Manzano, un obrero orgulloso de serlo, de 84 años, represaliado
por el franquismo, cárcel, exilio, militante comunista y fundador de CCOO acredita los méritos para estar
en el callejero de una ciudad al que, por cierto, le faltan nombres de luchadores por la libertad. Y Maí-
llo, que conocía personalmente a Manzano, no quería faltar y así se lo había hecho saber, tanto al com-
pañero como a la organización local.
Pero el recién elegido Coordinador andaluz, todavía Director General de Administración Local, debía
acompañar al Vicepresidente y Consejero Diego Valderas a la reunión surgida en Madrid con el ministro
Montoro, justo a la misma hora. Conflicto de agenda.
Maíllo lo resolvió con un gesto de grandeza, y eso es bueno que se sepa. En la vorágine más absoluta
que están siendo para él los días inmediatamente siguientes a la celebración de la XIX Asamblea, con
llamadas continuas de teléfono, solicitudes de citas, entrevistas de los medios, muchos kilómetros y po-
cas horas de sueño, todo urgente y todo importante, no dudó en dedicar uno de los primeros actos como
Coordinador General de IULV-CA a visitar en su propia casa al compañero Paco Manzano.
La visita fue el encuentro fraternal de dos militantes. Cordial, cargada de admiraciones mutuas y de re-
conocimiento común. La esposa de Manzano –
compañera inseparable en su larguísima lucha
de represión y clandestinidad- estaba con él.
Antonio Maíllo quiso acompañarles por un largo
rato el martes por la mañana, mandando parar
su frenética agenda –institucional, organizativa,
mediática- para un gesto sencillo que le honra.
Un detalle de grandeza que pone en valor la
dureza de la vida de los viejos militantes co-
nectándolo con el futuro que sale de la XIX
Asamblea. Enhorabuena a Paco Manzano por
“su” parque y a toda la organización por este
reconocimiento.