Felix Álvarez, El Mirador

1. FELIX ÁLVAREZ / EL MIRADOR
Tertulianos
EL DEMONIO me libre de tener la catedráticos, analistas, economistas,
poca sabiduría de enfrascarme en etcétera, y que se hagan políticos. Y los
discusiones económicas con tanto políticos que se hagan tertulianos. Eso,
catedrático en finanzas. Hoy, el más y de paso que lleven anchoas a los
tonto, hace relojes de arena con la prima platos de televisión: «Esta mañana
de riesgo, el déficit, el PB y la madre antes de salir de casa camino del
que lo parió. Los veo en todos los Aeropuerto de Santander, me ha dicho
programas de debate político. mi mujer, Aurora, Miguel Ángel, llévale
Tertulianos los llaman. Yo, salvo raras a Buenafuente esta latuca de anchoas
excepciones, prefiero llamarlos de Santoña, oro de Cantabria». Déjate
marionetas fabricadas con materiales de de regalarles anchoas a Buenafuente,
baja calidad, sectarios al dictado de la que está podrido de dinero y puede
tinta de la pluma ajena que los compró: comprarse las que quiera en la Boutique
por un puñado de euros, por un sillón del Gourmet del Corte Inglés, y ponte a
donde sentar el culo de nalgas arreglar el problema del puto paro. Nos
alquiladas, por figurar allí donde los iba a dar igual, o quizás fuera peor. Son
flashes deslumbran. tan previsibles, los tertulianos digo, que
dan pereza. Se les ve venir por Mouro
aunque la niebla sea espesa, como el
“¿Por qué no nos chocolate de Áliva, Te puedes anticipar
gobiernan los a sus respuestas con un margen de error
del dos por ciento) siete por ciento
tertulianos? Y los según los sindicatos. Y encima ganan
políticos que se hagan dinero. Los hay convencidos de estar
tocados por la varita de merluza de
tertulianos? Merlín; los hay que sólo buscan
sobrevivir en esta jungla de amigotes
Y a mí me acojonan. Los veo asegurar con taparrabos; los hay desencantados
con tanta contundencia, sentenciar con que se dejan llevar por la, corriente dé
tanta autoridad, tener tan claro, los más un río que baja marrón, como el
moderados, qué hacer para no seguir Ganges; los hay cabreados" con el
hundiéndonos en estás arenas mundo que no deja de girar por muy
movedizas; y qué decisiones adoptar, lo fuerte que se agarren a su indignación.
más atrevidos, para salir de esta Bla, bla, bla... Nada de ponerse en la
puñetera crisis por la que nadie pagará, piel del otro, no vaya a ser que
que no me queda más remedio que empatice; nada de escuchar, no vaya a
preguntarme, ¿por qué no nos gobiernan ser que me convenzan; nada de mirar
los tertulianos? Que dejen sus con cariño al rival, no vaya a ser que me
profesiones diversas de periodistas, enamore. Nada por aquí, nada por allá.