2. La teoría más conocida sobre el origen del
universo se centra en un cataclismo cósmico
sin igual en la historia: el big bang. Esta
teoría surgió de la observación del
alejamiento a gran velocidad de otras
galaxias respecto a la nuestra en todas
direcciones, como si hubieran sido repelidas
por una antigua fuerza explosiva.
Antes del big bang, según los científicos, la
inmensidad del universo observable, incluida
toda su materia y radiación, estaba
comprimida en una masa densa y caliente a
tan solo unos pocos milímetros de distancia.
Este estado casi incomprensible se especula
que existió tan sólo una fracción del primer
segundo de tiempo.
3. Los defensores del big bang sugieren que
hace unos 10.000 o 20.000 millones de
años, una onda expansiva masiva permitió
que toda la energía y materia conocidas del
universo (incluso el espacio y el tiempo)
surgieran a partir de algún tipo de energía
desconocido.
La teoría mantiene que, en un instante (una
trillonésima parte de un segundo) tras el big
bang, el universo se expandió con una
velocidad incomprensible desde su origen del
tamaño de un guijarro a un alcance
astronómico. La expansión aparentemente
ha continuado, pero mucho más
despacio, durante los siguientes miles de
millones de años.
4. Orígenes de la teoría
Un sacerdote belga, de nombre George
Lemaître, sugirió por primera vez la
teoría del big bang en los años
20, cuando propuso que el universo
comenzó a partir de un único átomo
primigenio. Esta idea ganó empuje más
tarde gracias a las observaciones de
Edwin Hubble de las galaxias alejándose
de nosotros a gran velocidad en todas
direcciones, y a partir del descubrimiento
de la radiación cósmica de
microondas de Arno Penzias y Robert
Wilson.
6.
Que es la más popular de cuantas
explicaré, supone qué, hace entre
12.000 y 15.000 millones de años
(según las últimas mediciones unos
13.500 millones de años), toda la
materia del Universo – incluyendo el
Universo mismo, claro está – estaba
concentrada
en
una
zona
extraordinariamente pequeña que por
efectos físicos tales como la
presión, la gravedad, etc. explotó.
8.
De Alan Guth, mediante la cual intenta
explicar los primeros instantes del Universo,
basándose en estudios sobre campos
gravitatorios fortísimos – quasi irresistibles –
como los que hay cerca de un agujero negro.
Esta teoría supone que una fuerza única se
dividió en las cuatro que ahora conocemos
(las cuatro fuerzas fundamentales del
Universo: gravitatoria, electromagnética,
nuclear
fuerte
y
nuclear
débil),
produciéndose así el origen del Universo. El
empuje inicial de esta fuerza pretérita duró
un tiempo prácticamente inapreciable, pero
fue tan violenta que, a pesar de que la
atracción de la gravedad frena las galaxias,
el Universo todavía crece.
10.
En esencia, se opone a la tesis de un
universo
evolucionario.
Los
seguidores de esta teoría consideran
(tras aplicarse el denominado como
principio cosmológico perfecto, del
que no hablaré pero del que sí que
pueden informarse), que el universo
es una entidad que no tiene un
principio, ni tampoco tiene un fin.
11.
No tiene principio – arguyen – porque no
comenzó con una gran explosión ni se
colapsará, en un futuro lejano, para
volver a nacer, precisamente por el
mismo motivo. Dicho en otra forma para
que se entienda. La materia del Universo
siempre ha existido, por tanto no hay
génesis y, en base a esto, no puede
haber final. Esta interesante teoría fue
desarrollada en 1949 por Hermann
Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle.
13.
Es bastante simple de entender y de
explicar. Esta teoría sostiene que
nuestro universo sería el último de
muchos surgidos en el pasado, luego de
sucesivas explosiones y contracciones.
El momento en que el universo se
desploma sobre sí mismo atraído por su
propia gravedad es conocido como Big
Crunch que marcaría el fin de nuestro
universo y el nacimiento de otro nuevo.
Algo parecido a aquél pulso o
respiración del Universo que dicen los
brahamanes.
14.
Como ven, existen varias teorías –
que no por ello varias verdades – con
las que la ciencia actual brega,
tratando de explicar el posible origen
del universo.
15.
Y así estamos en todo. Asentando como
Verdad Absoluta sólo un grado – o
porcentaje si es más cómodo – de la
misma. Aferrándonos a lo que creemos
en lugar de a lo que es, aunque de
momento nos sea desconocido. Unificar
teorías es fundamental para aproximarse
a tal hecho, por ejemplo el origen del
Universo, cosa que desde mi punto de
vista – tal y como rezan los antiguos
tratados ocultistas, mediante el axioma:
“como es arriba es abajo” - es aplicable
al todo.