La amistad es valiosa y debe cuidarse con honestidad y sinceridad para que perdure en el tiempo, más allá de las apariencias iniciales. Los verdaderos amigos se dicen la verdad para fortalecer su relación, aunque a veces duela escucharla, en lugar de ocultarse cosas y arriesgarse a que la amistad se debilite con el engaño.