Las películas delgadas transparentes pueden tener color al depositar capas delgadas de materiales como metales en su superficie. Estas capas delgadas interactúan con la luz de maneras que pueden reflejar o absorber ciertos colores, haciendo que la película se vea de un color uniforme a pesar de ser transparente. Esto se debe a los efectos ópticos que ocurren a escala nanométrica.