3. De Jehová es la tierra y su plenitud; El
mundo, y los que en él habitan. Salmos 24: 1
Mía es la plata, y mío es el oro, dice
Jehová de los ejércitos. Hageo 2: 8
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él. Colosenses 1: 16
4. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en
su presencia; antes bien todas las cosas están
desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta. Hebreos 4: 13
Ahora bien, se requiere de los administradores, que
cada uno sea hallado fiel. 1 Corintios 4: 2
Un mayordomo es aquel que administra los
bienes de otra persona
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor
venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre
todos sus bienes le pondrá. Mateo 24: 46, 47
5. Es la décima parte (10 %) de nuestras entradas
Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra
como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa
dedicada a Jehová. Levítico 27: 30
Hemos aprendido que de Dios es el oro y la plata, todo
(100%) le pertenece, más él quiere que separemos el 10%
para él y el otro 90% lo administremos con sabiduría
6. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios
Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito
sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la
tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus
enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.
Gn. 14: 18, 20
7. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y
me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan
para comer y vestido para vestir,
y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi
Dios.
Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de
Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré
para ti. Gn. 28: 20- 22
8. Indefectiblemente diezmarás todo el producto del
grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás
delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere
para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de
tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y
de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová
tu Dios todos los días. Deut. 14: 22
9. el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre
todas vuestras tribus, para poner allí su nombre
para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis. Y allí
llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios,
vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras
manos, vuestros votos, vuestras ofrendas
voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de
vuestras ovejas; Deut. 12: 5, 6
Debe darse en la iglesia local donde se recibeDebe darse en la iglesia local donde se recibe
el alimento espiritualel alimento espiritual
10. 1- Que Aprendamos a Temer a Dios.
““Indefectiblemente diezmarás todo el producto delIndefectiblemente diezmarás todo el producto del
grano... de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y lasgrano... de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y las
primicias de tus manadas y de tus ganados,primicias de tus manadas y de tus ganados, para quepara que
aprendas a temer a Jehová tu Diosaprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.”todos los días.”
Deuteronomio 14: 22 - 23Deuteronomio 14: 22 - 23
11. 2- El Sostenimiento de los Ministros encargados
Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por
cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de
reunión. Números 18: 21
¿No sabéis que los que trabajan en las cosas
sagradas, comen del templo, y que los que sirven al
altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor
a los que anuncian el evangelio, que vivan del
evangelio 1 Corintios 9: 13
12. 3- El devorador (la miseria) no se acercará a nosotros
Reprenderé también por vosotros al devorador, y
no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en
el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Malaquías 3: 11
3- Gozar de las bendiciones de Dios
derramaré sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde Malaquias 3: 10
13. Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Así
hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando
toméis de los hijos de Israel los diezmos
que os he dado de ellos por vuestra
heredad, vosotros presentaréis de ellos en
ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los
diezmos. Num. 18: 25, 26
14. Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más
importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto
era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Mt. 23: 23
Practicando la Justicia,
Haciendo misericordia,
Con Fe
15. Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos
de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha
mandado: Tomad de entre vosotros ofrenda para
Jehová; todo generoso de corazón la traerá a
Jehová; oro, plata, bronce, azul, púrpura, carmesí,
lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas
de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, aceite
para el alumbrado, especias para el aceite de la
unción y para el incienso aromático, y piedras de
ónice y piedras de engaste para el efod y para el
pectoral. Éxodo 35: 4- 9
16. Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las
cosas que Jehová ha mandado: el tabernáculo, su tienda, su
cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y
sus basas; el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la
tienda; la mesa y sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de la
proposición; el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus
lámparas, y el aceite para el alumbrado; el altar del incienso y
sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina
de la puerta para la entrada del tabernáculo; el altar del
holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus
utensilios, y la fuente con su base; las cortinas del atrio, sus
columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; las
estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas;
las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las
sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de
sus hijos para servir en el sacerdocio. Ex. 35: 10- 19
CONTRIBUCIÓN PERSONAL
17. Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante
de Moisés. Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y
todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a
Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su
obra, y para las sagradas vestiduras. Vinieron así hombres
como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron
cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas
de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová. Todo
hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de
cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones,
lo traía. Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía
a Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la
traía para toda la obra del servicio. Éxodo 35: 20 - 24
DISPOSICIÓN DEL PUEBLO
18. Además todas las mujeres sabias de corazón
hilaban con sus manos, y traían lo que habían
hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. Y todas
las mujeres cuyo corazón las impulsó en
sabiduría hilaron pelo de cabra.
Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las
piedras de los engastes para el efod y el pectoral,
y las especias aromáticas, y el aceite para el
alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el
incienso aromático. De los hijos de Israel, así
hombres como mujeres, todos los que tuvieron
corazón voluntario para traer para toda la obra,
que Jehová había mandado por medio de Moisés
que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a
Jehová. Éxodo 35: 25- 29
19. Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de
corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo
hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para
trabajar en ella. Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda
que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del
santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. Tanto, que vinieron todos los maestros
que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que
hacía, y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más
de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que
se haga. Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento,
diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del
santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; pues tenían
material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.
Éxodo 36: 2- 7
ABUNDANCIA
20. En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros
también de la manera que ordené en las iglesias de
Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan
entonces ofrendas. 1 Corintios 16: 1, 2
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un
alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía,
sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder
los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor
Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no
había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que
poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de
lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se
repartía a cada uno según su necesidad. Hech. 4: 32- 35
21. Dad, y se os dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro regazo;
porque con la misma medida con que medís, os
volverán a medir. Lucas 6: 38
LA BENDICIÓN DEL DAR
Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará.
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con
tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador
alegre. 2 Corintios 9: 6, 7
Ejemplo: La viuda y su ofrenda Lucas 21: 1- 4
22. PROBLEMAS AL NO DIEZMAR, NI OFRENDAR
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis
robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros
diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque
vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los
diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las
ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al
devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid
en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos Mal.10:
8- 11
1- Maldición
a) Las ventanas de los cielos se cierran
b) No llega la bendición
c) Hay miseria
23. He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la
bendición y la maldición Deuteronomio 11: 26